ECONOMÍA / Los expertos apuntan algunas ideas para garantizar el sistema público de pensiones
Cinco medidas para hacer que las pensiones sean dignas y sostenibles en el tiempo
Los jubilados han salido a la calle en más de 100 protestas que se han convocado este sábado en toda España, mientras el Gobierno de Mariano Rajoy mantiene una línea continuísta con respecto al sistema público de pensiones. No hubo grandes sorpresas este miércoles en el Congreso de los Diputados, donde el presidente descartó cambios sobre las reformas efectuadas o la creación de nuevos impuestos para solventar el déficit de la Seguridad Social, que va en aumento desde hace siete años. Solo se comprometió –sin dar cifras-- a una mejora en las pensiones mínimas y de viuedad que, además, liga a la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado.
La Coordinadora Estatal en Defensa del Sistema de Pensiones ha agitado las calles este fin de semana para reclamar el poder adquisitivo perdido. Consideran que la subida del 0,25% de Rajoy es una tomadura de pelo con una inflación del 2% y critican sus deducciones de IRPF a pensionistas y jubilados, ya que no muchos de ellos ni siquiera están obligados a presentar la declaración de la Renta. El presidente planteó el miércoles que “no podemos gastar lo que no tenemos y estamos obligados a cumplir nuestros compromisos europeos en materia de déficit público”, mientras las asociaciones que se han manifestado este sábado creen que “si hay dinero para rescatar a las autopistas, también lo hay para las pensiones”.
El agujero de las pensiones sigue creciendo: la Seguridad Social terminó el año pasado con un déficit algo superior a los 18.000 millones de euros. Desde hace unos años hay voces que advierten de la insostenibilidad de las pensiones por la caída de la natalidad y el aumento de la esperanza de vida, mientras sindicatos y economistas alertan de la necesidad de realizar cambios profundos para garantizar la estabilidad de un sistema que afrontará problemas en 20 o 30 años, según la Federación de Estudios de Economía Aplicada (FEDEA). Los expertos explican a cuartopoder.es algunas medidas económicas que cerrarían el agujero de la Seguridad y solucionarían el problema de sostenibilidad de las pensiones.
1. Crear empleo de calidad
Como apunta la lógica, la principal medida sería crear empleo de calidad porque eso aumentaría las cotizaciones y alimentaría la caja de la Seguridad Social. “La mitad de todos los nuevos contratos son de menos de 973 euros mensuales. Los ingresos que tenemos son los mismos que cuando llegó el PP al Gobierno, aunque hay muchos más afiliados. Esto se explica porque los salarios son más bajos que antes y se cotiza menos”, explica el economista del Consejo Científico de ATTAC Eduardo Garzón. Aunque es cierto que esta medida no causaría efectos a corto plazo y algunos de los expertos consultados se mantienen escépticos con que unas políticas orientadas a corregir la deriva del mercado laboral vayan a producirse, los cambios serian muy positivos a largo plazo.
2. Acabar con las cargas que sufre la Seguridad Social
“Hay que dejar de subvencionar con la Seguridad Social gastos que no son pensiones, como las políticas de empleo, las bonificaciones de las tarifas planas. El Estado debe asumirlo con los Presupuestos Generales del Estado”, explica el secretario de Políticas Públicas y Protección Social de Comisiones Obreras, Carlos Bravo. “Los empresarios agrícola no cotizan por el 23,3 del salario del trabajador como cualquier otra empresa, sino que cotiza en torno al 11,5. Esa política la está soportando la Seguridad Social, pero realmente esa es una política de apoyo al sector que tiene que ser financiada desde los PGE”, cita como ejemplo. Según el economista y consultor Alejandro Inurrieta, si juntásemos todas las medidas que tienen cargo a la Seguridad Social tendríamos unos 18.000 millones de euros más, una cifra que corregiría el actual déficit.
3. Subir el salario mínimo
La subida del salario mínimo incrementaría “las cotizaciones sociales”, explica Garzón. Sin embargo, Inurrieta se muestra poco optimista. “El nivel general de salarios que ingresa la Seguridad Social no va a subir porque, desgraciadamente, el modelo de negociación colectiva se ha acabado”, precisa.
4. Aumentar las bases máximas de cotización y cambiar las cotizaciones de autónomos
Otra de las medidas que proponen los expertos son aumentar la base máxima de cotización. “Ahora mismo es de 46.000 euros, una de las más bajas de Europa. Si ese dinero que no cotiza, cotizara como el resto, se conseguiría un ingreso anual de entre 7.000 y 8.000 millones de euros. Aunque se incrementaría el gasto futuro porque habría que subir las pensiones máximas, el flujo de ingresos sería positivo”, explica Bravo. Además, actualmente los autónomos eligen la bases sobre la que cotizan y esto provoca que muchas personas elijan cotizar poco, a pesar de tener ingresos altos. “Nuestra propuesta es que todos coticen por ingresos reales, serían unos 7.000 millones de euros anuales más”, añade el secretario de CCOO.
5. Impuestos
Inurrieta propone “contribuciones especiales para las grandes empresas que facturen más de 5.000 o 10.000 millones de euros anuales”, una medida que existe en otros países Francia. Sería una tasa finalista que únicamente se destinaría a financiar la Seguridad Social. El economista explica que esta imposición no sería casual porque en España “las compañías han jugado de manera escandalosa con las prejubilaciones” y es justo que contribuyan a financiar un sistema del que se han beneficiado.
Por otro lado, una contribución social generalizada, es decir, una subida de impuestos general sería una medida que reportaría resultados inmediatos, pero desde CCOO ven con recelo una medida que “no es neutral” sino que depende del impuesto que se elija. El impuesto a la banca, una de las medidas propuestas por el PSOE, no genera rechazo, aunque según los expertos aportaría poco a la caja de la Seguridad Social. “Los seis bancos españoles más grandes que han recibido ayuda pública no han pagado ni un solo euro desde 2010, en Hacienda les ha salido a devolver. La situación es totalmente anómala. Es verdad que aunque no sea una medida necesaria para acabar con el problema de las pensiones, puede ser beneficiosa para la mayoría social”, apunta Garzón.