PRECARIEDAD / Oxfam esgrime la desigualdad salarial y el uso de paraísos fiscales de las empresas españolas
Los directivos del IBEX-35 cobran 207 veces más que su empleado con el sueldo más bajo
Es un hecho que España es cada vez más desigual. Mientras entre 2008 y 2016 el número de personas millonarias ha aumentado un 60%, el número de personas que ganan menos de 6.000 euros anuales se ha incrementado un 35%. Las grandes empresas que están dentro del índice bursátil del IBEX-35 son responsables de estas cifras que reflejan una dura realidad para los trabajadores. En estas compañías se dan “diferencias abismales” entre lo que ganan altos directivos y consejeros y el sueldo del resto de empleados. De media, un primer ejecutivo de una de estas empresas obtiene 112 veces el sueldo medio de la compañía y 207 el sueldo más bajo. Son los datos que recoge Oxfam Intermón en un informe sobre la desigualdad salarial y el uso de paraísos fiscales de las principales firmas de nuestro país.
La ONG Oxfam Intermón se sumerge en los datos de las grandes empresas para ponernos frente a los ojos un panorama desolador, con algunas luces que brillan por su escasez. El informe 'Diferencias abismales: El papel de las empresas del IBEX-35 en la desigualdad' se ha realizado por un motivo: “la recuperación económica se está produciendo a costa de profundizar gravemente en la desigualdad” porque "está beneficiando fundamentalmente a unos pocos”.
El trabajo es la fuente fundamental de ingresos para la mayor parte del país y las grandes empresas, responsables del 42% del PIB en España, aumentan cada vez más su desigualdad salarial. Entre 2015 y 2016 la media de retribución de los primeros ejecutivos creció un 15%, mientras que los sueldos medios solo lo hicieron un 0,3%. La compañía con mayor desigualdad salarial es Inditex, dado que su director ejecutivo gana 559 veces el salario medio de la empresa. Es decir, éste tarda 16 horas en ganar el sueldo anual de un trabajador medio de su propia casa.
La remuneración media que percibieron los primeros ejecutivos de las empresas del IBEX-35 el año pasado fue de 4,2 millones de euros al año, 112 veces el sueldo medio de este grupo de empresas. Esto quiere decir que un trabajador con el salario medio necesitaría 112 años para ganar lo que ingresa el primer ejecutivo de su empresa en un año, señala Oxfam Intermón. Los directivos mejor pagados en 2016 fueron los del Banco Santander (3 millones de euros de media), Arcelor Mittal (2,4 millones de euros de media) y Telefónica (2,2 millones de euros de media). Mapfre destaca como la empresa que en 2016 aumentó más la remuneración a sus directivos, ya que en un año las multiplicó por 3.
“Se entiende que es legítimo que los altos directivos de grandes empresas obtengan altas remuneraciones”, sostiene Oxfam, pero esta consideración se pone en duda “en casos como el del presidente del Banco Popular”, que a pesar de la deriva de la entidad, ganó 1.800 veces el salario mínimo interprofesional en 2016. En realidad, entre 2014 y 2016 los primeros ejecutivos de las empresas del IBEX vieron incrementarse su remuneración un 36% de media, mientras que la cotización del conjunto de empresas del IBEX disminuyó un 9% entre el cierre de fin de año de 2014 y de 2016”.
Las conclusiones de Oxfam Intermón son que las empresas del IBEX-35 desarrollan una actividad económica enfocada a “la máxima rentabilidad en el corto plazo para remunerar a los accionistas a costa de un menor impacto en la sociedad vía salarios o vía fiscal”. De media, las empresas del Ibex destinan el 98% del beneficio a remunerar a los accionistas e inversores a través de los dividendos. Algunas decidieron pagar a sus accionistas por encima de sus beneficios. Es caso de Acerinox, que decidió repartir unos dividendos que fueron casi tres veces el beneficio obtenido en el ejercicio, Telefónica, con unos dividendos 1,35 veces el beneficio y Técnicas Reunidas, con un dividendo 1,32 veces superior al de su resultado de 2015. Repsol, por su parte, repartió unos dividendos de 1.064 millones de euros habiendo registrado una pérdida de 1.227 millones de euros.
Externalizaciones, garantía de precariedad
Las externalizaciones son una de las principales causas del empobrecimiento de los trabajadores. “Esta tendencia genera una fuerte desigualdad entre las empresas, de tal forma que los trabajadores de mayor cualificación se concentran en ciertas compañías, y los de menor en las empresas que presentan servicios externalizados”, explica Oxfam Intermón en su informe.
Algunas de las empresas del IBEX-35 se han visto involucradas en casos de supuesta cesión ilegal de trabajadores y uso de falsos autónomos. Es el caso de Indra, que fue multada hace algo más de un año por la Generalitat de Catalunya con 185.000 euros. En las mismas fechas, surgió la Marea Azul, un movimiento de trabajadores de Telefónica, denunciaba que la empresa usaba “una nebulosa de contratas, subcontratas y falsos autónomos que precarizaba el empleo y reducía salarios”. La empresa tuvo que abonar a la seguridad social 3,1 millones de euros por una “trama de subcontratación ilegal”.
La desigualdad es menor, no obstante, en las empresas semipúblicas o donde la entidad pública mantiene un gran número de acciones. Es el caso de Aena, Bankia y Red Eléctrica Corporación. En la primera el máximo ejecutivo gana cinco veces el sueldo medio, en la segunda el primer ejecutivo es 14 veces la media del sueldo de la entidad y en la tercera los altos directivos ganan 11 veces más que la media de sus trabajadores.
Menos contribución: el Impuesto de Sociedades y los paraísos fiscales
A pesar de que España se encuentra en una fase de recuperación económica, con el PIB creciendo por encima del 3% y los resultados empresariales aumentando “de forma robusta”, el Impuesto de Sociedades recauda mucho menos que antes de la crisis, concretamente, la mitad. En 2007, las empresas aportaban el 22% de los ingresos fiscales de nuestro país y el IRPF, IVA y los impuestos especiales, todos ellos soportados fundamentalmente por las familias, un 74%. Esta proporción ha pasado en 2016 del 12% por parte de las empresas al 83% por parte de las familias. En este punto es imposible dilucidar cuanto paga cada empresa, debido a “la falta de transparencia”, critica Oxfam Intermón. Solo las entidades bancarias están obligadas a facilitar los datos.
Otro dato revelador: la presencia de las empresas el IBEX-35 en paraísos fiscales casi alcanza las 1.000 filiales. Todas las empresas, salvo una, Aena, tienen en estos momentos presencia en este tipo de territorios. Es más, entre 2009 y 2016 se ha multiplicado por cuatro, lo que indica una tendencia creciente a utilizar otros países para evadir impuestos. Sin embargo, Oxfam Intermón señala un aspecto positivo y es que por primera vez desde que realizan el informe han observado que el total de filiales se ha reducido. “Las empresas del IBEX-35 contaban en 2016 con 22 sociedades menos en total, apenas un 2,2% de caída con respecto al récord de 1.018 filiales en 2015”, apuntan con precaución para no celebrar la cifra antes de tiempo.
Un año más, Banco Santander encabeza el ranking, con la utilización más abultada de paraísos fiscales: tiene un 23% del total de filiales de empresas del IBEX-35 en estos territorios. Entre 10 empresas superan el 79% de todas las filiales dependientes en paraísos fiscales. A la entidad bancaria le siguen ACS, Repsol, Arcelor Mittal y BBVA. En cuanto al destino, las empresas españolas siguen prefiriendo territorios con prácticas fiscales claramente agresivas pero que “no figuran en el listado oficial de España”, denuncia Oxfam Intermón. Delaware es el destino preferido de las empresas del Ibex, seguido de Holanda, Irlanda y Luxemburgo.
No obstante, cada vez se suman más escándalos y filtraciones periodísticas sobre los paraísos fiscales – Paradise Papers, Bahamas leaks, Panama Papers, Luxleaks, Swissleaks..-- y, ante una opinión pública que se muestra cada vez más crítica con el fraude fiscal, algunas empresas están empezando a cambiar sus malos hábitos. En el lado positivo, hay que destacar principalmente los esfuerzos de Caixabank, BBVA y Repsol, explica Oxfam Intermón. Además, ACS, más allá de la legalidad estricta, hizo pública su intención de liquidar de manera progresiva sus estructuras en paraísos fiscales.
La brecha de género
Es importante señalar que la brecha salarial entre hombres y mujeres fue de un 80% el año pasado. Dicho de otra manera, una mujer tiene que trabajar en promedio un año y tres meses para ganar lo mismo que un hombre en un solo año. Oxfam Intermón lamenta que las empresas del IBEX-35 no aportan información suficiente para poder analizar la desigualdad de salarios entre sus trabajadores. Sin embargo, si es posible señalar que, de media, estas compañías cuentan con un 40% de mujeres, aunque solo el 20% están en puestos directivos.
Recomendaciones
La ONG propone una serie de soluciones que acaben con las malas prácticas de las empresas que contribuyen a la desigualdad en España. La organización incide en que es necesaria “otra economía” que garantice que todas las personas puedan tener oportunidades de desarrollo y evite “la exclusión, la pobreza y la desigualdad extrema”. Por ello, pide al Gobierno, al Parlamento y a las Administraciones públicas aumentar el salario mínimo interprofesional en un 13% en 2018 para lograr alcanzar los 1.000€ mensuales en 2020. También cree que es necesario que se establezcan escalas salariales justas dentro de las empresas, que los datos sean públicos, que los trabajadores estén representados en el los consejos de administración o que se elimine la brecha salarial de género, entre otras propuestas.
En cuanto a la fiscalidad, pide medidas como una ley contra la evasión fiscal para reducir la evasión y elusión fiscal, erradicar el uso abusivo de paraísos fiscales, lograr que las empresas paguen lo que les corresponde, asegurar una dotación extraordinaria en recursos económicos y humanos para la Agencia Tributaria.
¿En 2017 aportaban el 22%? Supongo que será en 2007…