(Actualización del viernes 22 de febrero, a las 22.00 horas, con la elección de la nueva Ejecutiva)
Ignacio Fernández Toxo, que ha sido reelegido secretario general de Comisiones Obreras (CCOO) con el apoyo del 85,6% de los delegados, ha querido que el X Congreso del sindicato sea el de la regeneración, una idea que implica cortar de raíz cualquier tipo de apariencia de corrupción, o de connivencia con la misma, y además, racionalizar la gestión y extender las buenas prácticas en el funcionamiento diario de la organización. Durante su intervención en la segunda jornada del Congreso, que se cierra el sábado, Toxo ha reconocido que la presencia de representantes del sindicato en los Consejos de Administración de las Cajas de Ahorro ha supuesto un verdadero “problema reputacional”, ya que, por ejemplo, se han compartido sillas con algunos personajes que han hecho del abuso y la falta de escrúpulos práctica común para autogratificarse con millonarias y escandalosas indemnizaciones.
Toxo se preguntó si merece la pena participar en unos órganos como los consejos de administración, antes de las cajas, ahora de las grandes empresas. “Puede que no merezca la pena, teniendo en cuenta la experiencia, mantener la actual presencia en los consejos de administración de las empresas”. ¿Y por qué? Porque, en la práctica, estos consejos están “cautivos de la dirección real de las compañías”. Esto es, que su aportación real a la hora de afrontar las decisiones de las empresas es prácticamente nula. Y es en este punto donde la duda corroe a los ciudadanos: si lo que hacen allí no sirve para nada, para qué van, ¿solo para cobrar?
Toxo explicó al plenario que en este asunto, como en el de la participación de la organización en la formación directa, hay varias opciones: mirar para otro lado o reconocer que tenemos un problema importante. En su opinión, tanto el caso de la representación en los consejos como el asunto de la formación son "cuestiones fundamentales para el cómo nos ven, que es lo que importa, y el cómo nos relacionamos desde esas actividades con el mundo del trabajo".
Hablando de ese cómo nos ven hizo una alusión a la animadversión mostrada por algunos movimientos sociales (como el de las distintas organizaciones de colectivos indignados) que, en un principio, veían a los sindicatos no como una parte de la solución a los problemas, sino como una parte del problema. En su opinión, esa percepción está cambiando y debe cambiar aún más. Aunque, eso sí, en otro momento de su intervención, afirmó: “Estos no son tiempos de revolución, sino de resistencia”.
En cualquier caso, no quiso dejar pasar la ocasión de denunciar la “indecente campaña desplegada contra nosotros desde hace muchos años y que está inspirada por quienes quieren enriquecerse a costa de los cursos de formación”.
Toxo descendió también hasta asuntos más domésticos y exigió un plus de coordinación y racionalidad a las distintas organizaciones para evitar gastos superfluos y duplicidades. De cualquier forma, la mejor expresión del ajuste es la reducción drástica de las secretarías de la dirección confederal, que pasa de 22 a 14 y en la que el secretario general consolida el núcleo en el que se ha apoyado durante los pasados cuatro años, esto es, Fernando Lezcano, Ramón Górriz, Paloma López, Rodolfo Benito o Carlos Bravo. Al final, son seis las mujeres presentes en la dirección confederal. Entre las incorporaciones está, por ejemplo, la de Javier López (Formación) o Ana Herránz (Mujer).
En la votación de anoche, Ignacio Fernández Toxo fue reelegido secretario general con el apoyo del 85,6% de los delegados, y la única lista a la Comisión Ejecutiva recibió el apoyo del 90,57%. Está formada por María Cardeñosa, Rodolfo Benito, Ana Herranz, Carlos Bravo, Paloma López, José Campos, Montserrat Mir, Ramón Górriz, Empar Pablo, Fernando Lezcano, Tania Pérez, Pedro J. Linares y Francisco Javier López [en negrita los nuevos miembros]. Esto es, una dirección que se ha renovado en un 48,6%, con una presencia del 42,86% de mujeres y cinco años más joven, de media, que la anterior.
Por primera vez en unos cuantos años, que yo recuerde, las luchas internas por el poder, o por una parte de él, no han centrado los titulares de los periódicos en un congreso de CCOO. Lista única, apoyo aplastante a la gestión y a la reelección del secretario general… Esto ya no es lo que era. Y si nos creemos las palabras de Fernández Toxo, que dijo que esos problemas de gestión interna y de relación con la sociedad deben quedar solucionados antes de final de año, menos que lo va a ser.
Me pregunto yo por qué carajo no se ocupan también de los parados, al menos con un liberado orientador en cada oficina del Inem?