La organización de consumidores FACUA es una de las más de doscientas que forman parte de la Cumbre Social y que apoyan la huelga general convocada para el próximo 14 de noviembre por CCOO y UGT. Su portavoz, Rubén Sánchez García, tiene claro que esta vez la respuesta no tiene que ser exclusivamente laboral, sino también cívica, para demostrar al Gobierno el actual ‘estado de malestar’.
- ¿Qué debe aportar la respuesta cívica a la huelga general del 14N?
- Esta no es solo una huelga contra una serie de reformas en el mercado laboral, es una huelga contra recortes del Gobierno que afectan a la vida de los ciudadanos. Recortes en Sanidad, Educación, en el acceso a la Justicia. Por eso hay que responder como ciudadanos y no comprar, no consumir, porque hacerlo es respaldar esas políticas. Esta tiene que ser una huelga total: no comprar, no ir al banco, no ir a tomar café al bar de la esquina, utilizar el mínimo de energía posible. Y lo que sería todavía más importante, convencer a los autónomos, a los pequeños comercios, de que esta es también su huelga, porque ellos están siendo igual de perjudicados o más que el resto. Lo deseable sería que fueran ellos mismos los que bajaran sus persianas el 14N.
- La sociedad civil española está muy desestructurada…
- Los ciudadanos, los consumidores, tienen una enorme capacidad de presión si actúan coordinadamente, pero lo desconocen. Son muchas las cosas que se pueden hacer con la movilización ciudadana. Ahí está el 15-M, que ha demostrado que la protesta y la participación sí que sirven. Y hay que aprovechar ese tirón en este momento. La situación hace precisa una respuesta de millones de personas en las calles.
- ¿Y si la huelga es un éxito y el Gobierno no rectifica, que habría que hacer al día siguiente?
- Es necesaria una gran movilización para que el Gobierno tome nota, que lo hará si la protesta es masiva, aunque no sea al día siguiente. Tenemos que demostrar al Gobierno de forma contundente nuestro ‘estado de malestar’ y seguir haciéndolo después de la huelga general.
- Ustedes han sido amenazados directamente por el Gobierno con una retirada de subvenciones si mantienen sus críticas contra las políticas del Ministerio de Sanidad. ¿Es eso también motivo para apoyar la huelga?
- El Gobierno, simplemente, ha atacado nuestra libertad de asociación y de opinión. Quieren el pensamiento único, y al que no está de acuerdo le amenazan con ilegalizarlo o con dejarle al margen de las subvenciones públicas. La defensa de las libertades es, desde luego, otro motivo para apoyar la huelga.
Una lástima porque seguro que podría dar razones para participar también a nivel de consumidor, esto es, las leyes que se han sacado contrarias al consumidor.
Aunque quisiera apostillas que en todo lo demás estoy muy de acuerdo.
Hay que respetar la voluntD popular.
¡Me la suda! Yo soy de FUCKUA y a mí lo que me va es «consumar»
Si, tenemos que salir a la calle; ninguno debe quedarse en casa..
lo que hagas ahora será tu responsabilidad para el futuro!…