Cajas: dos años perdidos preciosos + ahora nueve meses más = más paro

Qué daño han hecho estos dos años de negación de la crisis. De populismo social. De dar la espalda a la realidad. Cómo nos acordamos ahora del debate entre Solbes y Pizarro, que presuntamente perdió el segundo y que ahora produce sonrojo verlo.

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Si por aquél entonces se hubiera puesto el Gobierno manos a la obra, sin estrépito, aceptando que nuestras cajas debían recapitalizarse y el sector reordenarse, ahora estaríamos volando en avión. Pero se enterró la cabeza en el suelo. Se miró a otro lado con CCM y CajaSur. Se dejó enfermar al sistema y es en los últimos meses cuando el Ejecutivo de Zapatero se ha puesto manos a la obra a toda prisa con lo económico. Pero ya iban más de 4 millones de parados y los mercados ya nos habían zarandeado sin piedad.

Ahora sí. En los últimos meses hay poco que reprochar al Gobierno, pero la falta es imperdonable y deberán pagarlo dejando el poder. Pura ley de vida. Es digno de mención que hayan puesto en marcha por fin el proceso de reordenación de las cajas exigiendo un core capital del 8% en septiembre, en una medida tan animal que, más que llamar al elogio, como han hecho los alemanes (ellos no están mejor que nosotros en cuanto a sistema bancario), llama al susto.

Lisa y llanamente: las entidades tienen que tener en septiembre su ratio de solvencia en unas cotas que no serán exigibles hasta dentro de muchos años en Europa. La que no esté al 8%, ¡zas!, nacionalizada a través de cuotas estatales: ‘nacionalización fría’, como las fusiones, pero nacionalización.

Todas están trabajando a marchas forzadas para cumplir con el escenario. Los políticos también presionan lo suyo, porque a ninguno le hace gracia que le puedan nacionalizar alguna de su comunidad autónoma. Sin ir más lejos, Artur Mas mira con lupa Catalunya Caixa, que es de las que peor tiene el panorama, no sea que se la quiten de las manos desde Madrid. Antes, que se la coma La Caixa o el Sabadell, aunque a estos no les hace ninguna gracia pechar con sapos.

Pero, es importante que el común de los mortales sepa que elevar los recursos propios de la banca significa que las entidades tendrán que restringir el crédito. Eso causará más estrangulamiento a las Pymes y, por tanto, más paro. Inevitable. Llevamos ya 4,7 millones y tenemos 9 meses por delante de demora, hasta que las firmas financieras pasen la prueba del algodón de ese 8%. Hasta entonces, ¿qué caja se atreverá a acudir a los mercados para recapitalizarse? Ningún inversor estará interesado en comprar activos de las cajas de ahorros antes de ver si son nacionalizadas o no. Estos nueve meses serán una travesía en el desierto para la economía. Esperemos que entonces no suframos un ‘septiembre negro’, como el de los malos estudiantes. Este Gobierno no llegó y ahora se pasa varias calles. En fin…