Supero el cansancio que tengo, una vez concluida mi jornada laboral habitual de 13 horas, porque tengo ganas de escribir sobre esto. Quien me conoce sabe que llevo años diciendo que lo de la sofisticada banca de inversión estadounidense no era de recibo. Ya se le tenía que haber metido mano en la crisis tecnológica de principios de este siglo. Parecía que el fiscal Sptizer estaba en ello, luchando el solo contra la marea, pero le pillaron con un escándalo de prostitutas y salió por los aires.
Ahora, la ofensiva de la SEC y la FSA británica contra Goldman Sachs tiene mucho de simbólico. Barack Obama está planteando una reforma financiera que, si bien sería un milagro que fuera perfecta, al menos va en la dirección correcta y quiere, entre otras cosas, escindir las divisiones de derivados de la banca comercial. Algo es algo. Parece que esta vez sí hay intención de poner orden, poniendo nombres y apellidos a los responsables.
Lo de Goldman es una anécdota, aunque por lo bajini una gran parte del circuito financiero lo celebra, porque “eran los peores de todos”. Esto lo dicen ahora, claro, después de las noticias conocidas. Este circuito es cobarde por naturaleza. Nuestros bancos y cajas tenían su empacho ladrillero, pero han pagado por el estallido subprime de EEUU. Eso sí, a día de hoy, continuaban contratando los servicios de esta banca de inversión. “Es imposible salir, el negocio está montado así; ellos lo controlan y también a los clientes”.
Pero no podían irse de rositas. Ya no colaba. Cayó Bear Stearns, cayó Lehman y se perdonó la vida a Morgan, Merrill, Goldman y Citi. JP Morgan parecía que se libraba del asunto, aunque The New York Times ya le ha señalado. Son los grandes responsables de la inflación de activos financieros de los últimos tiempos, de la colocación de activos tóxicos por doquier; han sido los brokers de todas las calamitosas operaciones inmobiliarias de España, han emitido informes bochornosos (es alucinante que sigan emitiéndolos en la actualidad y que su research tenga clientes) entre ellos contra la banca española y, como otra gracia, han atacado a nuestro sistema financiero con sus posiciones cortas. Estos días, alguna gente comentaba con aparente sorpresa que también tomaban posiciones contrarias a los productos financieros que vendían a sus clientes. ¿De verdad les sorprendía eso? A mi no.
La reforma necesaria debe establecer un nuevo marco, en el que haya una escisión real. La entidad que emita informes, que no tome ni una posición por cuenta propia. Lo mismo vale para el que realiza operaciones corporativas.
Y sobre los derivados y demás formas de colocación de papelitos en el mercado, debe establecerse una nueva regulación legal. No puede ser que haya emisiones y más emisiones contra un subyacente que da de sí lo que puede. Y todo eso, fuera de balance Eso es el timo de la estampita en versión moderna. Una estructura mega piramidal. A Forum le metieron un paquete por mucho menos y encima tenían algo de dinero en cuenta.
Quiero creer que esta vez va la buena. Financial Times ha ido con toda la artillería en portada y se palpa un hartazgo sobre estas entidades, cuyos ejecutivos ya estaban cobrando bonus de nuevo, como si no hubiera pasado nada. El modelo de banca de inversión estadounidense ha llegado a su fin, pese a que a sus directivos les pese. Tiene los meses contados. Han hecho mucho daño. Han golpeado a la economía real. Han causado paro y miseria. Fuera con ellos ya. Hay que imponer el buen gobierno en esta aldea global porque, por desgracia, la corrupción es un elemento estructural del sistema, que tiene un gran impacto ya en el PIB de las principales economías.
Lo malo es que, si los meses se van acumulando, empiezan a sumar años. Ojalá no.
Otro día hablamos de las agencias de rating.
Cadena perpetua para esa gente. Que se irán de rositas, dejando de mangonear tanto, para mangonear un poco menos. Si robas una tele te vas a la cárcel, si robas miles de millones de dólares, eres un genio.
estoy de acuerdo con la idea de la notica y que esta gente debe de pagar por lo hecho estos años, ¿pero de verdad creeis que obama acabará con ellos? los puntos de la reforma hablan de una cuota para futuras crisis es decir un colchón para especuladores, también habla de controlar los derivados con una nueva entidad reguladora, ¿es que ahora hay pocas? a mi lo que me parece es un maquillaje en toda regla para generar confianza a nivel internacional