COVID-19
Juicio por las condiciones de los médicos de la Primaria en Madrid: “La palabra es desolación”
- Se celebra el juicio por la demanda de los médicos de AP Se Mueve a la Consejería de Sanidad de Madrid y al Ministerio de Sanidad por sus condiciones laborales
- El proceso se ha iniciado este martes en el Tribunal Superior de Justicia de la capital, mientras se registra el peor número de contagios desde que comenzó la pandemia
- "Si tomas las medidas sanitarias para reforzar un solo hospital y a la Atención Primaria no le dedicas ni un segundo, los profesionales acaban por no dar más de sí”
Actualizado el 26/01/2021 por la tarde
Hace tiempo que los sanitarios llevan denunciando las carencias que sufre la Atención Primaria y repercuten en su salud y los pacientes durante la covid-19. El colectivo de médicos AP Se Mueve interpuso una demanda colectiva contra la Consejería de Sanidad de Madrid y el Ministerio de Sanidad por sus condiciones de trabajo, que han empeorado con la pandemia del covid-19. El proceso ha comenzado este martes en el Tribunal Superior de Justicia de la capital, mientras se registraba la peor cifra de contagios desde que comenzó la pandemia.
A la demanda se han adherido todas las organizaciones sindicales del sector -UGT, CCOO, CSIT, AMYTS, USO y AFEM- y en la vista se han presentado los letrados de la Consejería y el Estado. Las conclusiones han sido aplazadas porque la Consejería presentó sus pruebas este mismo lunes, según han comunicado los demandantes.
“La palabra es desolación. Las dos primeras olas sentíamos que no podíamos más, pero ahora la sensación es de abandono absoluto”, manifiesta Concha Herranz, médica de Atención Primaria e integrante de la plataforma. El colectivo optó por denunciar sus condiciones laborales por la vía jurídica en febrero de 2020, después de comprobar que la Comunidad de Madrid no había implementado sus propuestas de mejora. Las quejas vienen de largo, pero la pandemia “ha empeorado nuestra situación y la calidad de atención que prestamos a la ciudadanía”, consideran.
La demanda solicita que se determine la carga de trabajo en Atención Primaria y se contemple una plantilla adecuada para ello. Exigen 12 minutos por paciente y cupos máximos de 28 pacientes por jornada que no se puedan aumentar. Actualmente, aunque la agenda está limitada, en la práctica se sigue rellenando de manera sistemática, y un mismo médico llega a tener que “llamar o atender presencialmente hasta 70 personas”. Esto ocurre porque en plena tercera de ola de la pandemia sigue sin haber suficiente personal y frecuentemente hay compañeros de baja a los que cubrir.
También piden que se suplan las bajas al 100% y se redimensionen los cupos de pacientes por personal con criterios racionales y transparentes. No es lo mismo tener asignados como pacientes a jóvenes con menos posibilidades de enfermar, que a pacientes crónicos o mayores que necesitan visitas a sus domicilios. Otra de las demandas es que se favorezca la conciliación personal y familiar, a través de la facilitación del cambio de turno, por ejemplo. “Hemos hecho muchas propuestas, pero la Administración no ha implementado ninguna”, critica Herranz.
El colapso de la Atención Primaria, la puerta de entrada del sistema sanitario, es un mal que afecta a todas las comunidad autónomas. Sin embargo, “Madrid tiene un problema añadido y es que el sueldo a los profesionales es de los más bajos”, señala Herranz. Además, la comunidad contó en 2019 con el presupuesto más bajo en Atención Primaria de todas las comunidades autónomas, un 11%. Sin embargo, el sueldo de los profesionales no se abarcará en este juicio ante el TSJ de la capital. “Se trata sobre todo de mejorar las condiciones en los centros de salud”, señala la médica de AP.
“Hay menos médicos que en marzo”
Madrid enfrenta la tercera ola con los centros de Atención Primaria desbordados y “menos médicos que en marzo", destaca Herranz. Hace meses, sin embargo, que los profesionales explican que una buena dotación y un correcto funcionamiento de este primer escalón frenaría el colapso del sistema sanitario. “Las tareas se multiplican porque cada día un médico debe atender solo a los pacientes de covid, de manera presencial. Y los pacientes de ese médico deben ser derivados a otro”, explica Herranz.
Los “escasos” refuerzos médicos en Atención Primaria del Gobierno Isabel Díaz Ayuso, señala Herranz, están sirviendo únicamente para “cubrir las bajas” de los sanitarios que caen enfermos. Las semanas de vuelta de las vacaciones de Navidad están siendo especialmente duras. En Madrid, en lo que llevamos de enero, se han registrado más de 92.000 casos de coronavirus y casi se han alcanzado las 1.000 muertes.
Sin embargo, en lugar de reforzar la red de los centros de salud de Madrid y la Atención Primaria, el Gobierno de la Comunidad de Madrid ha apostado por la construcción de un nuevo hospital, el Isabel Zendal. “No es verdad que no haya médicos, no hay médicos disponibles con estas condiciones laborales. Si tomas las medidas sanitarias para reforzar un solo hospital y a la Atención Primaria no le dedicas ni un segundo de tu tiempo, los profesionales acaban por no dar más de sí”, señala Herranz.
A una Atención Primaria bajo mínimos se le suma “la fatiga pandémica” de profesionales y pacientes. “Los principales riesgos valorados son los derivados de esta carga, que tienen la doble vertiente de Riesgo Biológico (aumentado en la actualidad) y Burnout (síndrome de quemarse en el trabajo)”, explican los profesionales de AP Se Mueve. “El principal problema es la sobrecarga laboral. En nuestro trabajo tenemos una motivación bastante alta, pero es imposible de sostener en las condiciones actuales”, añade Herranz.
En el juicio estos profesionales buscan que se determine la responsabilidad de la Administración por "la ausencia de un correcto análisis de riesgo" y la aplicación de medidas adecuadas para reducir el mismo. También esperan que una sentencia favorable logre, más pronto que tarde, determinar límites en el número de consultas diarias, cupos, tiempos de atención y se asegure una correcta cobertura de la plantilla. Pero mientras tanto, estos profesionales se sienten predicadores en un desierto donde parece que solo importa "el colapso de las UCIs", cuando ya es demasiado tarde. Y Herranz lamenta que probablemente, dado el escenario actual, nos dirigimos a “una cuarta ola”.
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