El sindicato médico de Madrid sondea el apoyo que tendría una huelga en la región

Los profesionales sanitarios llevan semanas denunciando la falta de recursos que encuentran en el sistema sanitario para hacer frente a una segunda oleada por la pandemia. En Madrid los principales sindicatos denunciaron a mediados de agosto “el colapso” de la Atención Primaria. Algunos profesionales agotados, y teniendo que suplir las bajas de sus compañeros enfermos o de vacaciones, ven en la huelga el último intento desesperado de que se escuchen sus demandas, a pesar de que para los sanitarios este no sea el instrumento más idóneo, y menos en una pandemia.

A petición de sus afiliados, la Asociación de Médicos y Titulares Superiores de Madrid (AMYTS) ha lanzado esta semana un sondeo para averiguar cual sería el seguimiento de una huelga sanitaria en la Comunidad de Madrid. “¿Es una huelga la solución a nuestros problemas”, plantea esta encuesta que está dirigida a todos los médicos de la región, independientemente de su especialidad, y es anónima. El sondeo se mantendrá abierto unos tres días, hasta el viernes, cuando se recopilarán las respuestas.

“Si le preguntas a los médicos, ninguno dirá que la solución a un problema es una huelga. Nuestra profesión es totalmente vocacional”, señala a cuartopoder la coordinadora de Delegados de AMYTS y médica de familia, Silvia Durán. Sin embargo, “van ya muchos meses de precariedad total, los médicos nos dicen que van llorando al centro de salud”, explica. El sindicato no desvela todavía si convocará una huelga en caso de encontrar un apoyo masivo de los profesionales médicos, aunque la respuesta positiva de la mayoría de los consultados sin duda pondría encima de la mesa este instrumento.

De momento, el sindicato da toda la prioridad a agotar todas las vías alternativas que existen, tanto la del diálogo como la legal. En cuanto a la primera herramienta, el próximo día 7 de septiembre mantendrán una reunión con la Gerencia Asistencial de la Atención Primaria, mientras esperan otro encuentro con el viceconsejero de Salud Pública y Covid-19, Antonio Zapatero. Respecto a la segunda vía, en abril el sindicato denunció ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) al ministro de Sanidad, Salvador Illa, y al consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, por un delito “contra la seguridad del trabajo” por la falta de equipos de protección de los facultativos durante la primera oleada de la pandemia.

No es la única asociación de profesionales en Madrid que recurre a la vía judicial para tratar de que por fin se solucionen los problemas que demandan. Esta semana unos 250 sanitarios, reunidos en la Plataforma AP Se Mueve (Atención Primaria Se Mueve) han anunciado que presentarán una demanda colectiva contra la Comunidad de Madrid por su gestión de la crisis del coronavirus. Le demandan a la presidenta establecer un tiempo mínimo para la atención a un paciente que estima en 12 minutos, así como un número máximo de 28 pacientes por consulta y turno. Por otro lado, mas de 400  profesionales sanitarios han demandado también a la presidenta Isabel Díaz Ayuso que actúe para impedir “un nuevo colapso del sistema”.

80 pacientes por turno y ni rastro de los rastreadores

La cantidad de pacientes que los médicos de atención primaria están atendido en Madrid es "insostenible", denuncian los propios profesionales. Algunos centros de salud han llegado a rondar los 70 u 80 pacientes por turno y consulta, según denuncian los propios médicos. Las vacaciones que los médicos han tratado de condensar antes de otoño, antes del rebrote, y las bajas agudizan el problema de falta de personal en una región con los contagios disparados por la covid-19. “De base tienes unos 40 o 50 pacientes, más los avisos y las urgencias que llegan. Además, ahora hay que echar horas para ver a los pacientes de otros médicos, que no se valoran ni se pagan, y realizar las PCR que se demanden”, pone como ejemplo Eduardo Olano, médico del centro de salud Los Castillos en Alcorcón y miembro de AP Se Mueve.

A la situación de precariedad, se suma el miedo. La mayoría de sanitarios que fallecieron en la primera oleada de la pandemia por contagios eran médicos de Atención Primaria. De momento, con el cierre de muchos centros de salud y la atención telefónica, el material de protección es suficiente, pero resurge el miedo de que próximamente vuelvan a escasear los Equipos de Protección Individual (EPI) sobre todo en los centros de salud.

El déficit de profesionales sanitarios en la Comunidad de Madrid está cifrado en 600 médicos de familia y 150 pediatras para ser equivalente a la media nacional. Aunque la Comunidad de Madrid prometió la incorporación de médicos de residentes de último año para hacer frente a la covid-19, AMYTS denuncia que finalmente han sido contratados apenas un centenar debido a las malas condiciones ofrecidas. “Somos la penúltima comunidad en sueldo y la última en ratio, es decir, la que tiene más pacientes por médico”, explica Olano. "Parecen querer que la Atención Primaria muera y parezca un accidente", denuncia este médico sobre la gestión sanitaria.

La situación no mejora al hablar de rastreadores, otra de las principales quejas de los médicos. De hecho, la directora general de Salud Pública de la región, Elena Andradas, ha admitido este martes que desde junio solo se han contratado a 210 rastreadores aunque el compromiso de la Consejería era fichar a unos 400. De todas maneras, según las recomendaciones de la OMS, para una población como la de la Comunidad de Madrid se necesitarían entre 1.700 y 2.000 rastreadores para realizar un seguimiento y control adecuado de la transmisión de la enfermedad.