EUCOCO 2019
Raabub Mohamed: “Las mujeres saharauis somos la columna vertebral de esta lucha”
- Entrevista a la doctora y activista por la causa saharaui con motivo de su participación en la Eucoco
El conflicto saharaui lleva décadas estancado. Las perspectivas están lejos de mejorar tras la reciente ampliación del mandato de la Misión de las Naciones Unidas para el Referéndum en el Sáhara Occidental (MINURSO), que existe desde 1991, y la dimisión en mayo del enviado especial de la ONU, Horst Kohler. Sin embargo, el respaldo de la sociedad civil sigue articulándose en eventos como la Eucoco, la conferencia internacional de solidaridad con el pueblo saharaui que este año celebra su 44ª edición en Vitoria-Gasteiz del 22 al 23 de noviembre.
Muchas mujeres saharauis son voz y parte de este conflicto. Algunas como la doctora Raabub Mohamed Lamin Mehdi se han formado en la diáspora para prestar ayuda a su pueblo, que actualmente sufre la escasa cobertura a sus necesidades más básicas en los campamentos de refugiados de Tinduf (Argelia). Esta especialista en medicina interna, que hoy trabaja en un hospital de Vitoria, es la presidenta de una asociación que se ocupa especialmente de la atención sanitaria de la mujer saharaui. La entrevistamos con motivo de su participación en la Eucoco.
- ¿Cómo nace su organización, la Asociación Dra. Beituha Embarek Maichan, y cuál es su cometido principal?
"Las mujeres saharauis con cáncer de mama llegan en fases muy avanzadas al tratamiento, cuando lo hacen"
- Es una asociación de mujeres saharauis que hemos tenido la posibilidad de estudiar juntas en Cuba. Somos mujeres de diferentes ámbitos y especialidades. La mayoría son sanitarias pero también hay ingenieras, técnicas... Nos unimos movidas por la situación de nuestro pueblo para ver si entre nosotras empezábamos a colaborar de alguna manera. Hemos hecho varios proyectos sanitarios y humanitarios, de ayuda directa a la población más desfavorecida, pero también de sensibilización sanitaria. La última fue sobre el cáncer mama, porque es una de las patologías que si se detecta pronto pueden sobrevivir nueve de cada diez mujeres, y lo que hemos visto es que las mujeres saharauis, cuando llegan al tratamiento, lo hacen en fases muy avanzadas. Hicimos cursos de sensibilización sobre los signos del cáncer de mama, la autoexploración etc. La conferencia que dimos en abril del año pasado ha sido de un interés especial para las mujeres, así que nos hemos planteado hacerla en todas las wilayas (provincias) de los campamentos de refugiados.
También tratamos el tema de la cosmética en los campamentos, ya que los productos con elevado contenido corticoterápico tienen consecuencias negativas que eso tiene en la salud de las mujeres. Además abordamos las patologías ginecológicas. Es una sensibilización sanitaria dirigida a mujeres. Luego, también trabajamos con centros de personas con necesidades especiales. Usamos nuestro lado académico para impartir una charla sobre higiene bucal para los docentes de estos centros. Nuestra labor es humanitaria, sanitaria y cultural. Los objetivos de la asociación son humanitarios, sanitarios y culturales.
- ¿Cuál diría que es el principal problema de sanidad al que se enfrentan en los campamentos de refugiados de Tinduf (Argelia)?
- La sanidad es precaria. Tenemos muy buen sistema sanitario, fallan los recursos materiales y los recursos personales. El sistema sanitario saharaui está muy basado en la prevención y hasta ahí se controlan algunas situaciones. Pero cuando se llega a la fase del diagnóstico y tratamiento, tenemos bastantes problemas. Cuando yo voy ahí a trabajar a veces sospecho que algunas personas tienen cáncer, pero no tengo cómo diagnosticarlo, puesto con que no contamos con un sreening (cribaje) para detectarlo. Los medios para llegar al diagnóstico y al tratamiento son prácticamente nulos. Desde nuestra asociación sanitaria ambicionamos poder ofrecer a esas personas la manera de diagnosticar este cáncer. Necesitamos tener mamógrafos y biopsias y después encontrar la manera de que a esas mujeres se les pueda extirpar el cáncer u ofrecerles un tratamiento.
- Ahora mismo, ¿qué ayuda exterior están recibiendo los campamentos de refugiados de Tinduf en materia sanitaria?
"La ayuda sanitaria se ha visto bastante recortada y reducida en los campamentos por la crisis económica"
- Viene de las organizaciones internacionales, se basa en lo que puedan aportar de medicación y equipamiento. Por la cuestión de la crisis económica mundial la ayuda sanitaria se ha visto bastante recortada y reducida. También hay voluntariado, pero es insuficiente para cubrir los 365 días al año. Hay varias ONG que trabajan sobre el terreno y ofrecen servicios de voluntariado, pero es siempre insuficiente, porque la mayoría de las veces tenemos pocos sanitarios y pocos recursos. Sigue siendo un sistema carente la mayoría de las veces.
- Usted fue a estudiar a Cuba gracias al convenio que tiene este país con el Frente Polisario para formar a la población saharaui. ¿Cuál fue su experiencia y como llegó a instalarse en Vitoria-Gasteiz?
- El recorrido que hacemos todos los saharauis que hemos estudiado es bastante similar. Puesto que somos una población refugiada, luego en los campamentos de refugiados estudiamos hasta cierto grado y después acudimos a países que ofrecen ayuda. Cuba ha formado a miles y miles de saharauis. Hoy trabajamos y podemos ayudar a nuestro pueblo gracias a lo que nos han enseñado en Cuba. Hay que reconocer la labor a este país de formar, no solo a saharauis, sino a muchas personas del tercer mundo que hoy son cuadros en sus países. Los saharauis que vamos a estudiar, vamos a los 12 o 13 años y ahí nos quedamos hasta acabar los estudios. Cuando llegó el momento de elegir mi carrera estaba indecisa entre medicina y periodismo, pero mi padre me dijo que hacían falta médicos y sanitarios y que siempre podía comunicar fuera de mi horario laboral. Para los padres y madres saharauis lo más importante es la educación, aunque para ello tengan que sacrificar vernos crecer. Cuando acabé los estudios, mis padres y yo decidimos que fuera a un país europeo. Fui a Portugal, hice mi especialidad en medicina interna, y pasé 11 años en este país, bajando a ayudar a los campamentos. Después vine aquí a Vitoria a vivir. Una vez nacidos los niños y criados, me dedico por entero al trabajo y a la cooperación con mi pueblo.
- Este año usted va a participar en la Eucoco. ¿Cuáles son los aspectos se van a destacar sobre el papel de la mujer saharaui en el conflicto?
- Es la primera vez que voy a participar en la Eucoco. Si se habla del pueblo saharaui y de su lucha, lo primero es destacar el papel importantísimo que ha jugado y sigue jugando la mujer saharaui. Realmente somos la columna vertebral de esta lucha y en cualquier sacrificio, cualquier cuestión tanto en la diáspora, en los territorios ocupados y los campamentos, la mujer saharaui es la protagonista. Detrás de todos los trabajos y el esfuerzo, siempre hay un rostro de mujer.
Esperamos que tanto la Eucoco como el Congreso del Frente Polisario que se celebra en diciembre traiga cosas buenas y novedosas para esta cuestión que ya lleva más de 44 años estancada, que se reaccione ante la postura de inercia que tiene la ONU y las partes intervinientes en este conflicto.