Migrantes, kellys o pensionistas se conjuran en el eventazo feminista de Madrid

Comienza la cuenta atrás hacia la huelga feminista de 2019. La primera parada en el camino hacia la jornada reivindicativa del 8 de marzo ha sido el 'eventazo' feminista, que este año se ha celebrado en la Nave Boetticher del madrileño barrio de Villaverde, al que se han acercado centenares de personas. La cita ha alternado actuaciones como las de la monologista Pamela Palenciano, la cómica Elsa Ruiz o la cantante Alba Reche con los discursos de colectivos como Madres contra la droga, las pensionistas o las Kellys. Bajo el escenario, reencuentros, conversaciones y debates entre compañeras sobre cómo preparar la citada jornada feminista.

"El éxito del año pasado no fue solo la huelga o el paro laboral, que también, sino el proceso hasta llegar ahí. Conseguimos poner la agenda feminista en el debate público", explica Sara, de la Comisión 8 de marzo, que ha confesado a este medio que, a nivel de organización, este año ha sido más fácil que el anterior. "Ya nos hacen caso", bromea. Eso sí, pese al entusiasmo de las asistentes y la atmósfera de optimismo, advierte: "Siguen sucediendo las mismas discriminaciones en nuestra vida. Necesitamos cambios reales".

Las pensionistas seguimos en las calles. El 8M sera el broche a un año de luchas.
¡Con vosotras al fin del mundo!#Eventazo8M pic.twitter.com/R3HOocSOHn

— Feminismos Madrid (@FeminismosMad) 23 de febrero de 2019

El feminismo como aprendizaje

Ese trabajo de 2018 en asambleas de barrio, escuelas o medios de comunicación que revindica Sara se palpa en las conversaciones de los asistentes al 'eventazo'. María Jesús, de 20 años, estuvo el año pasado en la huelga y ha acudido este sábado por la nave para ver "qué se está haciendo" y escuchar a los ponentes o disfrutar de las actuaciones. Pese a que el debate feminista se ha mantenido en primer plano todo el año, la joven resalta algo muy básico cuando se le pregunta por sus reivindicaciones: "Aún hay muchísima gente que no sabe lo que significa el feminismo". Ella lo practica en su día a día en espacios como la universidad: "En el periódico del centro se publicó un artículo un poco controvertido y un grupo de mujeres nos reunimos e hicimos un contra-artículo que tuvo muy buena acogida", ejemplifica.

María José ha acudido con dos amigas más. Son de Villaverde y creen que ha sido un acierto traer un evento así a la zona para acercar el feminismo a los barrios. Se confiesan seguidoras del trabajo de Pamela Palenciano y, como casi todas las mujeres, han vivido en los últimos años un proceso de deconstrucción personal, en el que se han cuestionado lo que hasta ese momento consideraban "lo normal".

Denisse explica cómo el feminismo ha transformado su manera de leer lo que ocurre en su entorno. Para las más jóvenes, la batalla a veces está en Facebook o en Instagram y así lo explica:  "Una amiga empezó a subir a las redes fotos enseñando su cuerpo. Yo cuando lo vi pensé en cómo iban a hablar de ella los chavales, tenía miedo de que la hicieran daño", explica. Pero algo cambió cuando se puso las gafas moradas: "El feminismo te enseña que puedes mostrar tu cuerpo si tú quieres, es tu cuerpo. No por enseñar más o menos eres más o menos respetable". Esta joven confiesa que estas nuevas inquietudes feministas han desembocado en "largas charlas" con su abuela. Al final, hay acuerdo: "Ella reconoce que somos una nueva generación de mujeres con ideas nuevas".

Alerta ante el retroceso

El sentimiento de comunidad es potente y une a mujeres muy diversas. Sobre el escenario se han oído mensajes antirracistas, anticapitalistas o denuncias sobre las condiciones laborales de oficios feminizados como el de las cuidadoras o las camareras de piso. Todas las entrevistadas tienen la sensación de que los últimos años han sido un revulsivo, pero no ocultan que les inquieta la reacción del patriarcado, que ha tomado forma política en los últimos meses y que se exhibe "sin complejos":  "Este año hay que salir más por las amenazas que tenemos por la derecha y extrema derecha, que tienen opciones de llegar al poder", explican dos mujeres que prefieren no identificarse con su nombre propio.

Esto se palpa en algunas consignas escogidas por la Comisión 8 de Marzo en Madrid y que acompañan al manifiesto: frente al 'nosotros primero', 'nosotras juntas'.  Marta es otra de las mujeres que se ha acercado al evento para "prepararse" para el 8 de marzo. Esto implica encontrarse con compañeras, "estar juntas" o hablar sobre qué acciones están preparando cada una para la huelga.

Esta joven confiesa su intraquilidad por el rumbo que han tomado los partidos políticos que enarbolan la reacción machista: "Este año hay una percepción más grande de emergencia social antifascista".  Aún así, alerta de los posibles "usos partidistas" que del feminismo pueden hacer otras formaciones en el ciclo electoral. Con este panorama, las reivindicaciones para este 2019 son claras: "Conservar lo que hemos conseguido en los últimos meses y no volver al pasado".

🙋‍♀️Muy grandes nuestras compañeras de las @LasKellysMadrid hoy en el #Eventazo8M. Son un ejemplo de la lucha contra la feminización de la precariedad que afecta de forma muy cruda a su sector. #Hacialahuelgafeminista2019 @FeminismosMad pic.twitter.com/wB03AIALiv

— No más precariedad (@nomasprecario) 23 de febrero de 2019

Ellos

Frente a las reacciones de los que se organizan para no perder sus privilegios, también hay hombres que este año se han sumergido en una reflexión profunda. Algunos han acudido al eventazo para apoyar las reivindicaciones de sus compañeras y para "fichar" a algunas artistas: "Hay que apoyar a la escena feminista, ya sea cultural o política". Sergio forma parte de la banda de rock La sombra del vaso.

Fue la activista Angela Davis la que abrió la primera puerta del feminismo a Sergio a través del libro Mujer, raza y clase. Después continuó con otros títulos como El patriarcado del salario, de  Silvia Federici: "No somos conscientes de la cantidad de cosas que hacemos en nuestro día a día que pueden marcar la diferencia entre que una mujer se sienta bien o mal", reflexiona hoy. El pasado 8 de marzo participó en la huelga asumiendo la carga de trabajo de su madre. Este año irá a la parte mixta de la manifestación.

Sergio escucha los conciertos mientras se toma una cerveza con su compañero de banda, Rubén, que no duda en opinar que "el movimiento feminista va a ser la revolución de este siglo". En su caso, también ha echado la vista atrás y reconoce que hay muchos "comportamientos machistas" en los que hasta hace unos años no reparaba. Ambos llevan las discusiones también a las sobremesas familiares: "A mí me va a costar un divorcio familiar, las nocheviejas son muy complicadas", bromea Sergio. 

El movimiento feminista, como ya hizo el año pasado, ha convocado paros en cuatro áreas para el 8 de marzo: cuidados, consumo, educación y laboral. Por el momento, la próxima cita será la I Carrera Feminista, que se celebra el 3 de marzo.