Las negociaciones oficiales entre Podemos e IU continuaron ayer tras un nuevo encuentro entre los secretarios de Organización Pablo Echenique y Adolfo Barrena en el que se acordó crear un equipo mixto para redactar un programa común. En dicha reunión, según informaron ambos partidos se siguió constatando, pese al optimismo mostrado, que hay puntos en los que siguen distanciados. Según señalan a cuartopoder.es fuentes conocedoras de las conversaciones, los dos principales en estos momentos son el nombre de la candidatura y el número de puestos en las listas con los que contarían los candidatos de IU-UP. En cualquier caso, todas las fuentes consultadas por este medio en uno y otro partido son optimistas de cara a cerrar un acuerdo que pretenden culminar a finales de esta misma semana. “Estamos muy cerca”, destacan varios dirigentes.
Respecto al nombre de la candidatura, es un asunto que estuvo sobre la mesa ya antes del 20-D. El propio Pablo Iglesias comenzó a rechazar en declaraciones realizadas durante el mes de junio la posibilidad de juntar las dos siglas, Podemos-IU, en una misma candidatura. Para Alberto Garzón las siglas de IU no suponían una línea roja en aquellos momentos. Luego la estrategia de IU consistió en participar en la plataforma de confluencia Ahora en Común e intentar forzar a Podemos a integrarse en ella. Un planteamiento que no funcionó ya que el partido morado ratificó su estrategia de que el nombre de Podemos apareciera en las papeletas de todo el Estado con una consulta a sus bases realizada a finales del mes de julio. En esa misma consulta se aprobó que los acuerdos de confluencia serían por territorios, algo que también supuso un alejamiento de IU y que ahora ha cambiado sustancialmente y ha servido como punto clave para que las negociaciones formales comenzaran.
Para el sector afín a Garzón las siglas en la papeleta siguen siendo menos relevantes. Opinan que lo más determinante es lograr una candidatura común con un programa para cambiar el país. Pero es un asunto espinoso en la organización ya que un sector importante del partido, representado por los afines al coordinador Cayo Lara, no entiende por qué no deberían aparecer las siglas de IU y sí las de Podemos. Piden en este sentido reconocimiento y respeto mutuo que se traduciría también en el nombre. El debate sobre las siglas ha sido afeado por personas tan relevantes como el ex-coordinador de IU, Julio Anguita. En noviembre echó en cara a ambos partidos que hubieran antepuesto las siglas a la unidad. Las fuentes consultadas opinan que tanto Barrena como Echenique intentarán llegar a un punto medio en este asunto.
El otro aspecto importante a resolver es el número de puestos de salida que tendrá IU-UP en las listas. Algo que varias fuentes consideran más fácil incluso que la cuestión nominal. Podemos ha hablado en varios momentos de que “serán generosos” para llegar a acuerdos. Desde IU confían en que las buenas proyecciones electorales en las encuestas sirvan para conseguir más diputados. Pocas voces se atreven a dar detalles concretos sobre el número de puestos o en qué lugar concurrirá Garzón. Algunos dirigentes barajan entre 8 y 10 puestos de salida pero insisten en que eso tampoco debe ser un problema clave. El propio Garzón señaló la pasada semana que ese asunto era “secundario” en comparación a lo que podría hacer un Gobierno alternativo si la candidatura fructificara.
Teniendo en cuenta que la intención de Garzón es concurrir por Madrid, una hipótesis es que sea el número 5 ya que tanto Iglesias como Íñigo Errejón no parecen dispuestos a ceder sus posiciones y las listas son cremallera hombre-mujer. Algunos dirigentes barajan la posibilidad de que el diputado de IU-UP pueda concurrir en alguna provincia andaluza, algo que tendría también resistencias internas. Por otra parte, en esta comunidad Podemos se ha quedado sin cabeza de lista por Almería ya que el diputado David Bravo anunció ayer que por motivos personales no repetiría. Otros puntos que parecen más fáciles de resolver son por ejemplo la fórmula jurídica, una coalición estatal, el diseño de la campaña de forma separada y con actos comunes o la organización del grupo parlamentario. La deuda de IU, muy señalada en algunos momentos, tampoco supondrá un problema al elegirse la fórmula de coalición.
Si el nombre de la coalicion no debe ser problema, pues que se busque un nombre de la coalicion en la que no aparezca ninguno de los partidos confluyentes
Si como muy bien señala Anguita el nombre de la coalicion no debe de ser problema, pues que de acuerde un nombre nuevo a la coalicion que se creé y que cada uno con su nombre circule como considere oportuno
Estoy de acuerdo con que el nombre no es importante, pero eso vale para los dos. Si aparecen las siglas de podemos deben aparecer las de UP-IU. Tampoco se que problema supone que aparezcan las siglas de quienes forman la coalicion
Propuesta de nombre de la coalición «UNIDOS SI SE PUEDE»
Pq no PODEMOS-UP???
¿Por qué cuando se creo IU el PCE no exigió que salieran las siglas del PCE?