¿Cuál es el papel de EEUU en esta COP25 de cara a los Acuerdos de París?
- EEUU, el segundo país que causa más emisiones de CO2 del mundo, inició el mes pasado su retirada de los Acuerdos de París
- El año pasado, en la Cumbre del Clima de Katowice, EEUU logró descafeinar la declaración final
EEUU, el segundo país que causa más emisiones de CO2 del mundo por detrás de China, anunció el mes pasado que iniciaba su prometida retirada de los Acuerdos de París. El 'negacionismo' climático del presidente de EEUU, Donald Trump, y su nula voluntad para llegar a acuerdos son una roca en el camino para lograr atender la emergencia climática en el planeta, pero aún está por determinar hasta donde puede llegar su capacidad de bloqueo en las negociaciones multilaterales como la COP25 de cara a los Acuerdos de París.
Los Acuerdos de París establecen un plazo de cuatro años para que los países puedan marcharse definitivamente desde que entró en vigor, en noviembre de 2016. De cualquier manera, la decisión no es irrevocable y un nuevo presidente podría volver a sumarse de nuevo. Se da la casualidad de que las elecciones presidenciales en EEUU serán el 3 de noviembre de 2020, seis días antes de que empiece la COP26, que se celebrará del 9 al 19 de noviembre de 2020 en Glasgow.
EEUU EN LA COP25
No todo está perdido por parte de EEUU. Aunque el presidente no haya querido acudir a una cumbre definitiva antes de la entrega de los compromisos de los países para los Acuerdos de París, Nancy Pelosi sí lo ha hecho. La presidenta de la Cámara de Representantes de EEUU, donde los demócratas son mayoría, transmitía un mensaje tranquilizador durante el primer día de la COP25. “En nombre de la Cámara de Representantes y del Congreso de EEUU les digo que seguimos involucrados”, indicó. También hay propuestas ambiciosas sobre la mesa como el Green New Deal, tema estrella de la política estadounidense desde que fuera presentado por Alessandra Ocasio-Cortez.
El hecho de que EEUU haya decidido comenzar su proceso para retirarse de los Acuerdos de París resta capacidad de boicot a los consensos de esta cumbre. “La delegación de EEUU está presente pero no está haciendo mucho más que observar o escuchar. Tampoco está muy metida en las negociaciones ni para impulsarlas ni para bloquearlas, mientras que vemos como California sí está jugando un papel muy importante en las conversaciones diplomáticas y ejerciendo de líder de la transición energética”, indica la responsable de la campaña de Cambio Climático de Greenpeace, Tatiana Nuño.
Sin embargo, la delegación estadounidense sí tiene cierta capacidad de bloqueo, debido a su derecho y obligación a participar en la COP25 como parte de los Acuerdos de París, y hay que tener en cuenta el factor sorpresa. “Nosotros creemos que ya no se puede escuchar a los negacionistas. La representación de Trump puede rebajar la ambición de algunos acuerdos internacionales y bloquear algunas decisiones como ya hizo el año pasado”, explica Javier Andaluz, de Ecologistas en Acción.
El año pasado, en la Cumbre del Clima de Katowice, EEUU logró descafeinar la declaración final, llamada decisión. Los Acuerdos de París persiguen que el planeta no supere los dos grados o incluso el 1,5º para evitar las peores consecuencias del cambio climático. El informe de los científicos expertos, llamado IPCC, dejaba claro que los países deberían reducir sus emisiones un 45% sobre los niveles actuales si querían llegar a este objetivo. El país dirigido por Donald Trump logró, junto con Arabia Saudí y Kuwait, que se omitiera la referencia directa a este recorte.
En esta ocasión, EEUU podría apoyar a países con “malas pretensiones” en los mercados de carbono, el polémico punto 6 de los Acuerdos de París que se discute en esta cumbre. Sin embargo, “Trump ha reducido tantísimo la representación política de la administración americana, que EEUU no llega a poder rebajar los acuerdos”, considera Andaluz. “No es esperable que boicotee porque lo más importante que se está negociando en esta cumbre son estos mercados”, en los que “el país no tiene especial interés”, indica Nuño.
Por otro lado, no contar con el gigante americano acarrea sobretodo problemas económicos para el Fondo Verde para el Clima y los mecanismos diseñados para ayudar a los países, en especial los más pobres, a mitigar las peores consecuencias del un cambio climático que ya es una realidad. “Con la salida de EEUU de los Acuerdos de París, creemos que la comunidad internacional debería hacer que todos los mecanismos de financiación estén bajo el paraguas de Naciones Unidas de tal forma que EEUU, como responsable histórico, sea de los países que más financien estos fondos, sin importar su salida de los Acuerdos de París”, indica Andaluz.