PANDEMIA COVID-19
El entretenimiento audiovisual no para: necesario para la salud en el confinamiento
- Una gran mayoría de programas de televisión, radio u otros proyectos online de entretenimiento o humor continúan ofreciéndose con regularidad estos días
- Los equipos de trabajo han tenido que adaptarse a la nueva situación para realizarlos a distancia o con menos medios y medidas de protección
- "Supongo que los psicólogos y la gente que tenga que velar por nuestra salud mental le dará un valor al entretenimiento", afirma el periodista Quique Peinado
Ya ha pasado más de un mes desde el inicio del estado de alarma y por tanto el confinamiento casi total del país. Muchas de las personas, las que afortunadamente tengan situaciones sanitarias favorables, habrán establecido ciertas rutinas en su día a día. Millones de ellas encienden todos los días la televisión o cualquier dispositivo electrónico en busca de información sobre la pandemia. Y millones también buscan entretenimiento, evasión, algo de humor. Una gran mayoría de programas de televisión, radio u otros proyectos online, continúan ofreciéndose con regularidad estos días. Reinventados, eso sí, y con la convicción de que su papel en estos días es más importante si cabe que en otros momentos.
Detrás de cada programa de televisión hay multitud de profesionales. Todas las personas trabajadoras que no salen delante de las cámaras y que hacen posible que podamos disfrutar de la emisión en las mejores condiciones. Los equipos de trabajo han tenido que adaptarse a la nueva situación. Un ejemplo es el programa de La Sexta El Intermedio, presentado por el Gran Wyoming y Sandra Sabatés. Desde hace unas tres semanas se realiza íntegramente desde casa y se ha rebautizado como “Desde el sofá” tras una breve pausa para adaptarse a la nueva realidad.
“El equipo es muy grande y no es fácil coordinarse desde la distancia. Los estándares han ido cambiando. Todo el tema audiovisual es muy difícil en remoto y pensábamos que era imposible hacerlo. Pero cuando se tiene que hacer se ha podido hacer. Con muchas dificultades, trabajo y horas. Con un plus de coordinación, sumándote a nuevas herramientas de videollamada como Teams, Zoom y aprendiendo mucho también”. Así resume a cuartopoder Carmen Aguilera, directora del programa, el proceso de cambio.
Los resultados, según Aguilera, son satisfactorios. “El esfuerzo ha tenido mucho que ver con que la productora lo tuvo clarísimo al principio. Globomedia nos dijo que había que asegurar a la gente, nos metimos todos en casa. Es un equipo muy compenetrado, llevamos 14 años trabajando juntos. Nos entendemos muy bien, los profesionales son tremendos. Ha sido ponernos a remas todos en la misma dirección y evidentemente el resultado ha ido a mejor, del primer al segundo día se notó mejoría y de una semana a otra también, sobre todo en la la técnica”, explica.
El programa, obviamente, también se ha tenido que reinventar a nivel de contenidos. Ya no tiene piezas de calle y se está pensando qué hacer con las secciones de colaboradores como Joaquín Reyes, Manuel Burque o Jorge Ponce. “Ha sido cansado y difícil, pero estamos muy orgullosos de haberlo sacado adelante. Además, somos coherentes con el HT de #QuedateEnCasa. Somos un ejemplo, estamos en casa”, añade.
Otro ejemplo de programa de entretenimiento que se sigue emitiendo es Late Motiv, presentado por Andreu Buenafuente en Movistar Plus, producido por El Terrat y ahora rebautizado como “En casa”. Adaptarse a la distancia “ha sido el gran reto”, según señala su subdirector, David Martos, a este medio. “Hemos pasado por varias fases, pero actualmente grabamos con un sistema diseñado para la ocasión, con el que se realiza el programa como si fuera un directo y que nos permite que absolutamente todo el equipo trabaje desde sus casas. Conseguir esto ha supuesto muchas pruebas técnicas, programas piloto, y aun así, cada día seguimos incorporando mejoras. Pero estamos contentos. Sobre todo, por haberlo logrado sin dejar de emitir ni un día”, explica.
Desde el primer momento tuvieron clara la realización del programa a distancia. “Las autoridades pedían que nos quedáramos en casa y Andreu fue el primero que quiso que el programa se amoldara a esa situación. En primer lugar, para no poner en riesgo al equipo; y luego, porque nuestro programa intenta entender y ser un reflejo de la realidad social, y si la gente debía confinarse, el cuerpo nos pedía que nosotros también lo hiciéramos”, destaca Martos.
En cuanto a los contenidos, el director afirma que se ha adaptado el tono, ahora “más cercano y quizá más radiofónico”. “Analizamos la actualidad a través de la comedia, pero también buscamos historias humanas y más personales, como la vez que entrevistamos a un atleta que completó una media maratón en su balcón. Hay hueco para asuntos que no tengan que ver con el virus en sí, pero quieras o no siempre están vinculados con el contexto que estamos viviendo. Es inevitable”, explica.
Durante estos días, desde el espacio también han tenido tiempo para preparar programas especiales. El pasado jueves 9 se emitió Late Motiv Especial Palique. Un programa para que el trabajaron con una semana de antelación. “La idea era que el programa fuera una charla libre con casi todos los colaboradores (de los habituales faltaron solo Raúl Pérez y David Fernández), algo que además tenía un atractivo añadido: nunca lo hemos hecho en plató. Quisimos aprovechar la ventaja de este nuevo sistema, ideamos conversaciones por parejas con un tema central cada una y adaptamos la línea gráfica para evocar sensación de evento y de vacaciones”, comenta Martos. Además, la banda habitual del programa actuó para la ocasión, también desde casa, claro.
Por diferente sistema han optado otros programas diarios como La Resistencia, con David Broncano y también coproducido entre Movistar y El Terrat. O El Hormiguero, en Antena 3. Ambos se siguen realizando desde sus platós habituales. Eso sí, sin público, adaptados y con las medidas de seguridad pertinentes. En el caso del programa presentado por Pablo Motos, “es un programa coral que no tendría sentido si se prescinde del plató de televisión”, según explica Carmen Ferreiro, directora de programas de Entretenimiento de Atresmedia.
“Hay programas que no pierden su esencia si se hacen desde casa y otros que pierden su alma y razón de ser. El Hormiguero necesita ese nervio y ritmo que te ofrece un programa en directo en plató donde vemos a muchos colaboradores. En El Hormiguero y en todos los programas que continuamos grabando desde el 11 de marzo, hemos tomado medidas de precaución excepcionales. Las instalaciones se desinfectan dos veces al día, todo el mundo trabaja con guantes y mascarilla y se respeta la distancia de seguridad. Además, los equipos se han reducido al mínimo imprescindible para que una parte trabaje desde casa y otra de manera presencial”, explica Ferreiro.
La representante de Atresmedia reconoce que la realización de los programas no está siendo fácil. “Los programas están haciendo un gran esfuerzo humano y técnico por seguir emitiéndose estos días. Todos los equipos de trabajo han tomado medidas y extremado precauciones y el resultado está siendo excelente gracias a la labor de los grandes profesionales que trabajan en el grupo”, afirma.
Respecto a los contenidos, Ferreiro señala que más que adaptarlos, “ha habido que adaptar la manera de ejecutarlos”. “La tecnología nos facilita, por ejemplo, que los invitados puedan participar desde su casa, pero obviamente el grado de participación en el conjunto del programa está limitado y por tanto, condicionan el tiempo de la entrevista y la interactuación en experimentos en el caso de El Hormiguero”, explica.
Programas online
No sólo en televisión se están emitiendo de forma regular programas de entretenimiento. La radio o cualquier plataforma online, especialmente Youtube, siguen muy vivas. Ejemplos hay muchos. Uno de ellos es el programa Buenismo Bien, en el que participan Quique Peinado, Manuel Burque y Henar Álvarez. Se emite semanalmente en la Cadena SER y también en Youtube. Con la situación de confinamiento se está realizando una emisión diaria online. El viernes 13, último antes del estado de alarma, se grabaron dos programas, semanales, en los estudios de la radio. “Yo salí diciendo que ya no quería volver a salir de casa, había contagios y ya algo de tensión en la calle”, destaca Peinado a este medio. Ya el sábado, el periodista avisó de que su participación al día siguiente en el programa A Vivir no sería presencial. “Principalmente por miedo, yo cuando vi que se cerraba Italia ya me cagué. Me parecía la cosa más grave que había escuchado en mi vida”, reconoce.
Con el Buenismo Bien diario (Buenismo diario es necesario) pensaron, en un primer momento, en hacer “una cosa sencilla”, conectarse y ver qué pasaba y si le gustaba a la gente. “Era un poco por entretenernos nosotros también. Los que hacemos el programa somos amigos. También dijimos de hacer un cuarto de hora y nunca ha durado menos de una hora. Hemos tenido mucho más seguimiento del que esperábamos. La gente lo agradece mucho y eso te hace ilusión”, explica.
Otro ejemplo es NTMEP, proyecto impulsado por los cómicos Facu Díaz y Miguel Maldonado. “Por estas fechas teníamos en mente volver con algún formato. Se nos truncaron un poco los planes y siguiendo la filosofía barata de mierda de que esto puede ser una oportunidad, si para alguien puede ser una oportunidad es para los que queremos probar cosas”, explica Díaz a este medio. El humorista explica que tuvieron la suerte de comprar bastante material técnico, que iba a ser destinado a otros proyectos, antes de la pandemia. “Nos han venido muy bien ahora. He hecho un intensivo de cuestiones técnicas, con ayuda de mucha gente. También hemos tirado de profesionales que nos han hecho cosas. Nos han ayudado a tener un aspecto personalizado que es una de las cosas que la gente valoraba más de otros proyectos que hemos tenido”, explica.
Señala Díaz que el proyecto puede durar o quedar para el recuerdo en función de la respuesta que vayan obteniendo. Y que ellos pueden probar formatos o ideas que tenían en mente. “Tenemos limitaciones pero dentro de lo que cabe nos hemos currado mucho la parte técnica y estamos sacando algo guay, ofrecemos algo más que una videollamada, nos hemos currado bastante el tema del diseño, grafismo y producción”, destaca.
Cómo usar el humor en esta situación
¿Qué tipo de humor se puede utilizar en los programas estos días? El “debate” sobre los límites del humor puede resurgir estos días. La directora de El Intermedio tiene claro que “no se puede hacer humor con la situación sanitaria” y que eso es una “línea roja”. Pero lo que sí se puede trabajar bastante es lo que nos está pasando con el confinamiento. “Nuestras vidas se han quedado paralizadas, estamos metidos en un espacio doméstico, hay unos lugares comunes como la falta de papel higiénico o las videollamadas con familiares. Hay cosas que pueden ser bastante divertidas”, comenta.
Por su parte, la directora de programas de Atresmedia comenta que “ahora y siempre el humor hay que usarlo con responsabilidad y sentido común. Para ella el límite es la sensibilidad y el respeto. “Seguramente lo que más funciona ahora mismo es lo cotidiano”, destaca a su vez Martos, subdirector de Late Motiv. “Nos hace gracia ir siguiendo algo que nos define cómo sociedad: ¿qué es lo que se agota en los supermercados? Lo primero fue el papel de váter, luego la levadura, y ahora las patatas fritas, las aceitunas y las cervezas. Es decir, al principio lo vivimos como si fuera un apocalipsis, después nos relajamos haciendo bizcochos, y ahora ya estamos en plan vermut. Es fantástico. Entran ganas de hacer una porra para ver qué será lo siguiente que se agotará sin mucho sentido”, argumenta.
“Como no hay un guión, tampoco es que digamos algo de lo que hay que hablar o no. Lo que sí que es verdad es que se nota el estado de ánimo del día que hemos tenido, hay días que nos sale más serio y otros que no”, apunta Peinado. El periodista comenta que a nadie la va a salir hacer humor con muertos, contagios o la enfermedad. “Al final hacemos comentarios de la actualidad política, que en España es una comedia permanente y de nuestro día a día, que es también de la gente que nos escucha”, añade.
Para Facu Díaz es evidente que “todo el mundo va con un poco más de cuidado”. “Es una situación delicada pero ahora más que nunca se nota que el entretenimiento ayuda a descargar. Las teles están informando todo el rato e incluso algunas asustando. Quien se mete ahora a ver un espacio de humor tiene que saber que se puede encontrar con chistes del tema pero que se van a hacer siempre desde una posición que es la misma en todo el mundo. Todos tenemos el miedo del bicho y nos ha igualado mucho, no hay nadie por encima de nadie. Si yo metiera la pata con un chiste nadie podría decirme que estoy al margen porque tengo el mismo miedo que tiene todo el mundo”, argumenta.
La necesidad de entretenerse
¿Para qué les sirven los programas de entretenimiento a la ciudadanía? “Nos dedicamos a generar cierto consuelo”, señala Aguilera. “En estos momentos de incertidumbre creo que hay que generar ese espacio de confort, por eso le hemos llamado también desde el sofá. Te acogemos en un sitio confortable donde podemos estar un poco tranquilos y relajados”, añade.
“El entretenimiento es necesario e imprescindible en estos momentos de incertidumbre. El tono amable, el humor, la búsqueda de contenidos familiares que se pueden disfrutar en grupo, ayudan al espectador a relajarse y evadirse”, explica por su parte Ferreiro. La directora de programas de Atresmedia destaca, además, que los datos de audiencia reflejan el aumento del consumo televisivo de los jóvenes. El Hormiguero, por cierto, ha sido el programa más visto del día en prácticamente todas sus emisiones.
Para el subdirector de Late Motiv, el entretenimiento televisivo “funciona como momento de evasión y como momento de complicidad”. “En nuestro caso, es la primera vez que Andreu y el espectador se encuentran en el mismo punto, ambos confinados, y eso genera una conexión muy especial. Compartir la experiencia y encontrarle comicidad la hace más soportable”, explica.
“Creo que el entretenimiento es muy necesario, es una labor verdaderamente importante porque esto es muy largo, son muchas horas”, explica Peinado. “Y te lo digo por mí, para tener la salud mental en equilibrio y no tener la cabeza llena de más pensamientos jodidos es importante. Supongo que los psicólogos y la gente que tenga que velar por nuestra salud mental le dará un valor al entretenimiento”, añade.
Para el periodista, es importante también fijarse en la salud mental de la gente a largo plazo, “Hay que tener en cuenta los efectos a largo plazo, cuando esto se acabe no sé si voy a tener ganas de salir a la calle o de hacer ciertas cosas. Yo ahora no tengo ganas de salir de casa, prefiero estar aquí. Me parece que todo, la economía, entretenimiento, ciencia y salud tienen que ir unidas. Nuestra labor es poner un granito de arena para entretener a la gente un rato”, concluye.