Arsuaga y Satanás se marcan un 69

La mayor astucia del Diablo es hacernos creer que tiene tarifa plana. Desde pequeñitos nos decían que Satanás, cuando no tiene otra cosa qué hacer, mata moscas con el rabo. Ahora sabemos que también llama por teléfono a deshoras, pero no estamos muy seguros de si utiliza el rabo o el clítoris, ya que la mayor autoridad mundial en órganos sexuales, Ignacio Arsuaga, todavía no se ha pronunciado al respecto. Como no podía ser de otra manera, el buque insignia de Hazteoír.org, aparte de un experto en biología y sexualidad, también ha resultado un reputado demonólogo con tanta confianza con el Príncipe de las Tinieblas que éste le llama directamente a casa. ¿Satanás tiene pene o tiene vulva? La respuesta en el próximo autobús amarillo.

Todo esto parece una coña marinera pero no, es rigurosamente cierto, tan cierto como que Dios es de derechas. La noticia saltó a mitad de la tarde del lunes: en un tuit fechado el 10 de abril, Ignacio Arsuaga denunciaba que Satanás le había llamado por teléfono para extorsionarle y rogaba una oración por su familia. En un principio hubo muchas dudas: parecía imposible que Satanás no utilizara tecnología punta para cometer sus maldades y el móvil que aparecía en el pantallazo con el 666 666 666 tenía más de una década de antigüedad. Alguien dijo que ya nadie usa ese tipo de móviles y no me quedó más remedio que confesar la verdad: yo tengo uno más o menos parecido. Otra posibilidad era que se tratase de un fake, pero nadie, ni siquiera Satanás, se atrevería a usurpar la cuenta de Ignacio Arsuaga.

Como decía Sherlock Holmes, "una vez descartado lo imposible, lo que queda, por improbable que parezca, debe ser la verdad". Y la verdad es que Ignacio Arsuaga había dado la voz de alarma sobre la presencia del Maligno a través de las redes sociales provocando el pánico, la incredulidad, la mofa y el recochineo. Después de haberla liado satánica, dijo que se había explicado mal y que quería llamar la atención sobre las cifras 666 del número de teléfono del acosador que ha estado amenazándole a él y a su familia estos últimos días. Hay que reconocer que de otra cosa no, pero de llamar la atención Arsuaga sabe un rato largo. Ahora hasta le ha sobrado un autobús para convertir a Satanás en trending topic en pleno inicio de la Semana Santa.

Esta historia diabólica me ha llenado de nostalgia por aquellos tiempos, tan lejanos ya, en que invocábamos espíritus con la ouija en lugar de con el twitter. Durante un viaje de fin de curso en Fuengirola, aprendí más de fantasmas que en cinco años en facebook. Una noche, cuando ya llevábamos varias copas de ventaja, la ouija empezó a moverse a toda hostia poseída por un espíritu que primero dijo ser Napoleón, luego un primo de Julio César y por último un extraterrestre de Alfa Centauri. Al final el espíritu dijo que era Satanás y, cuando una de las chicas a cargo del vaso le preguntó qué quería, escribió claramente: "Sangre de tu hija". El vaso cayó al suelo, la muchacha salió corriendo y los demás nos acojonamos bastante. Hasta que se puso al frente del cotarro Moisés -un experto en brujería que practicaba la ouija solo y en familia- quien dijo en voz alta: "Venga, abuela, déjate de hostias, que Alfa Centauri no es un planeta". La ouija respondió "Ja ja ja" aunque un amigo mío, presa de un ataque de nervios, juraba y perjuraba que era un eco de la palabra "hija". "Que no" insistió Moisés, "que es mi abuela, que es una cachonda". No nos dijo si tenía rabo.