A mediados de los noventa Daniel Calparsoro, director de esta película, irrumpió en el panorama del cine español con unos largometrajes visualmente atractivos aunque con malos guiones. Su pareja y musa de entonces, Najwa Nimri, protagonizó Salto al vacío, Pasajes, A ciegas y Asfalto. Fueron películas de presupuestos ajustados y muy poco rentables en taquilla.
El salto a la primera división nacional (y al cine más comercial) lo dio Calparsoro con la que es su mejor película: Guerreros. Buen cásting y contundente y enérgica realización. Cine de acción bien rodado y verosímil. A partir de este trabajo, Calparsoro se pasó a un cine claramente de encargo, olvidando sus primeros pinitos en el 'cine independiente español' (lo entrecomillo porque todo el cine español es independiente de por sí). Sus trabajos como director de un cine mucho más comercial siguen con la floja Ausentes, Invasor (bien rodada pero con un guión mediocre), Combustión (un Fast and Furious patrio que es su peor película con diferencia) y la entretenida Cien años de perdón.
Calparsoro, que también en televisión ha trabajado bastante comparado con otros colegas de profesión (en las series El castigo, La ira, Inocentes y Apaches), regresa al cine con la productora Morena Films, empresa conocida por pretender hacer cine comercial y a la vez de autor. Morena, que produjo Invasor y Cien años de perdón, es la responsable de películas como Celda 211. Pronto estrenan Campeones, una 'comedia' con discapacitados mentales de Javier Fesser.
Vamos con El aviso. En ella un niño llamado Nico recibe una extraña carta. En la misiva le avisan de que puede morir si se presenta un día, y a una hora en concreto, en una gasolinera. Nadie le cree. Diez años antes (sí, la peli se mueve en dos espacios y tiempos diferentes) un matemático llamado Jon (Raúl Arévalo) está obsesionado con los números y descubre que a lo largo de los años han ocurrido extrañas muertes en el mismo lugar donde está la gasolinera maldita. Como lo leen.
El disparatado guión, basado en una novela de Paul Pen, lo firman Jorge Guerricaechevarría (guionista de espantos como Perdita Durango, Carne Trémula, Crimen ferpecto, Los crímenes de Oxford o Las brujas de Zugarramurdi y de la estupenda El día de la bestia), Chris Sparling (guionista de la brillante Buried) y Patxi Amezcua (guionista de la muy esperada La sombre del rey). Leo que han hecho radicales cambios en ella. Cambia la clase social de la familia del niño (de alta a baja), desaparece el personaje de una criada, el padre del niño y el final, en este caso un happy end forzado, como suele pasar en este tipo de productos amables y con intenciones únicamente comerciales.
Pero esto no es lo peor que se puede decir de este trabajo a seis manos. Lo más decepcionante del libreto es que carece de personajes trabajados, de enjundia psicológica, de madurez. Todo lo que vemos son personajes estereotipados como ese protagonista matemático esquizofrénico obsesionado con los números que hemos visto hasta el hartazgo en otras películas.
Y es que El aviso es cine basado en otro cine y del malo, una película hecha a retales de otras, sin alma, sin poso, sin trabajo en el guión. Y esto, desgraciadamente, es algo que se repite demasiado en la carrera de Calparsoro.
Otro de los garrafales fallos de su guión es que no da ninguna explicación a los hechos paranormales que sustentan el relato. No sabemos por qué ocurre una y otra vez lo que ocurre en esa gasolinera, en ese espacio cada cierto tiempo. Una pena, señores guionistas, porque no todo vale por 'entretener' o hacer cine para el gran público, si es que lo llega a tener esta película.
El aviso es otro ejemplo de cine cuyo único objetivo es plantear una trama impactante pero que no tiene corazón, ni alma. Apostar por el thriller fantástico no significa que valga todo, ni que los personajes te importen un comino y no te emocionen nada, que seas incapaz de empatizar con ellos por muy 'cine fantástico' que estés viendo.
Entre el cine aburrido y onanista para festivales que no ve nadie y el cine comercial que pretende ser visto por todo dios, debería haber un término medio. Un cine español para cualquier espectador pero original, con ideas, personajes y alma, bien construido, no perecedero, no tan mercantil y espurio. Desgraciadamente, 'El aviso' está muy lejos de ese cine.
Lo mejor: que solo dura 90 minutos.
Lo peor: la poco creíble Aura Garrido como madre choni.
El plan b:
Paella Today (sí, amigos, ese es su título) tiene una sinopsis arrebatadora: mediante un concurso de paellas conoceremos las vidas de dos amigos valencianos que darán un giro de 180º con la llegada de una atractiva muchacha que les pone a los dos. Como secundarios un chino experto en paellas, una madre pitonisa y un hijo con aspiraciones de influencer.
El cine español quiere superar la ridícula y bochornosa cosecha del año pasado con más comedias de cuarta, más cine de saldo. Que baje dios y lo vea, Sin complejos y La tribu han dejado el listón muy alto y creo que lo va a conseguir. ¡Ánimo muchachos!