Tal día como hoy, un 20 de junio de hace 40 años, se estrenó uno de los más grandes hitos del cine de terror. Un director todavía inexperto para grandes presupuestos pero con un arrollador talento visual, un rodaje de pesadilla, un presupuesto desorbitado, broncas, peleas de egos, nervios... Celebrémoslo con 40 jugosas anécdotas:
1. Peter Benchley, autor de la novela, barajó otros títulos antes que el original (Jaws, fauces). Eran bastante pretenciosos: Quietud en el agua, Silencios en las profundidades, El Leviatán...
2. Benchley, que vendió casi 10 millones de ejemplares de su novela solo en los Estados Unidos, tiene un cameo en el film: como reportero de televisión.
3. El novelista presentó tres guiones diferentes y ninguno convenció ni a los productores ni a Steven Spielberg. Finalmente, arremetió contra el director: “Necesita elaborar mejor los personajes, no tiene ni idea, no tiene otro conocimiento de la realidad más que a través del cine”.
4. El coguionista Carl Gottlieb y Spielberg pulieron todo parecido con Moby Dick.
5. Spielberg aceptó rodarla a petición de Universal. Su trama le recordaba a su ópera prima El diablo sobre ruedas, tv movie concebida como la historia de un Leviatán que persigue a gente corriente. De hecho, en el final usó un sonido que también usó en final de su debut: el rugido de un dinosaurio sacado de una vieja película de serie B.
6. Los productores Richard Zanuck y David Brown asignaron al film un muy insuficiente presupuesto: 2,5 millones de dólares.
7. Cuando empezó a dispararse hasta los 3,1 millones, Spielberg le dijo a Zanuck que no se preocupara porque la película ganaría diez veces la cantidad gastada. A lo que Zanuck respondió: “Steve, si eso sucede sería una gran decepción. La expectación es muy alta porque la gente espera la película desde que se publicó el libro. Si solo hacemos 31 millones el departamento financiero se va a llevar una gran decepción”.
8. Spielberg se negó en rotundo a rodar en el tanque de agua de los estudios, aunque finalmente aceptó filmar una secuencia, la del ataque del tiburón a una jaula submarina.
9. Una de las escenas que se le ocurrieron a Spielberg y que finalmente no llegaron a rodarse fue la de el caza-tiburones Quint (Robert Shaw) viendo en un cine Moby Dick, de John Huston, y partiéndose de risa con ella. Spielberg pidió a Gregory Peck, dueño de los derechos, imágenes del film, pero Peck, arrepentido de su interpretación en la película, se los negó amablemente.
10. En la sala de montaje se quedo también una escena muy sangrienta en la que un hombre que es arrastrado en las fauces del tiburón salva al hijo de Brody. Otra escena parcialmente recortada fue la de una pierna amputada hundiéndose en el fondo del mar.
11. Para el papel de Quint, Spielberg pensó en Robert Mitchum, Lee Marvin y en Sterling Hayden, pero Shaw venía de rodar el exitazo El golpe, para el mismo estudio. Richard Dreyfuss dijo que era un tipo “innecesariamente competitivo”.
12. Como el rodaje tuvo que alargarse, Shaw propuso llevarse un uno por ciento de los beneficios del film en vez de pedir la lógica subida salarial. Zanuck y Brown, astutos, no aceptaron.
13. Para el personaje del codicioso Vaughn, Spielber no tuvo problema ninguno: fichó al gran secundario Murray Hamilton.
14. Dreyfuss no aceptó ser Hooper a la primera, le daba mucha pereza meterse en un rodaje tan complejo. Acabó rogando a Splieberg para que lo contratase, algo que hizo encantado.
15. Se pensó en Charlton Heston para el papel de Brody.
16. Roy Scheider consiguió ser el protagonista tras conocer a Spielberg en una fiesta.
17. Antes del rodaje, Spielberg se recluyó en una casa con vistas al mar y empapeló sus paredes con los bocetos del storyboard, 400 dibujados solo para la escena final.
18. La escena inicial, la del primer ataque a la chica desnuda, fue doblada en estudio. La misma actriz, Susan Backlinie, apareció en el film de Spielberg 1941 parodiándose a si misma.
19. La frase “Vamos a necesitar un barco más grande” fue improvisada por Scheider.
20. Preocupado porque el film careciera por completo de sentido del humor, Spielberg llamó a su amigo el director John Landis, pero finalmente descartó su colaboración.
21. Según cuenta Dreyfuss, la frase más escuchada en los walkies del equipo era “El tiburón no funciona”, en referencia al escualo mecánico usado para el film.
22. El creador del tiburón (al que llamaron Bruce) fue el veterano especialista Bob Mattey, que fue el padre del famoso calamar gigante de 20.000 leguas de viaje submarino.
23. Ante los muchos problemas técnicos que supuso el tiburón falso y un rodaje en el mar, los productores le exigieron a Spielberg: “Sigue rodando e improvisa con lo que tienes”.
24. Ante la tremenda dificultad de rodar en el mar y sobre un barco real, gran parte de la película fue rodada cámara en mano.
25. Spielberg jamás abandonó el rodaje, no se cogió ni uno de los domingos de descanso.
26. La referencia al hundimiento del Indianapolis (y la aterradora historia de sus marineros siendo devorados por tiburones) ya estaba en uno de los primeros guiones (gracias a Howard Sackler, ganador del Pulitzer por su obra La gran esperanza blanca y colaborador de los dos primeros films de Kubrick), pero Spielberg le propuso a su amigo John Milius que la alargara, que escribiera un monólogo con ella. Lo hizo encantado y logró la que es, posiblemente, la escena más redonda de todo el film. Al menos es la favorita de Spielberg. La escena, eso sí, fue nuevamente retocada por el actor (Shaw) porque le parecía “demasiado John Huston”.
27. Rodando la escena del ataque final, se perdieron dos cámaras Arriflex y se mojó todo lo rodado ese día. Por un milagro del laboratorio, no se perdió ni un metro de película.
28. Al acabar el rodaje, Spielberg sufrió un brutal ataque de pánico.
29. Tiburón fue el último trabajo de la veterana montadora Verna Fields, que venía de trabajar con Peter Bogdanovich y había editado Loca evasión, de Splieberg.
30. Las reacciones en la primera proyección en el estudio, sin la música de John Williams, fueron frías. El compositor reunió a Spielberg para tocarle al piano los famosos acordes de su banda sonora, los del ataque del tiburón. Spielberg pensó que era una broma, que le estaba tomando el pelo, creía que era demasiado simple.
31. Finalmente, Williams logró el Oscar a la menor banda sonora y Spielberg llegó a declarar que “la mitad del éxito de Tiburón es gracias a John Williams”.
32. Se hizo un primer preestreno con público en un cine de Dallas. Los productores estaban aterrados y se preguntaban si la gente se reiría de su tiburón. Los gritos en la sala confirmaron que tenían un gran hit entre las manos.
33. Para llegar a todos los públicos y conseguir la calificación “Para menores acompañados”, uno de sus productores le dijo a los calificadores: “También Caperucita es un texto terrorífico y se lo seguimos leyendo a los niños”.
34. Tiburón se estrenó en 407 salas de Estados Unidos y 55 de Canadá.
35. El New York Times dijo de ella: “Nada más que un monstruo chirriante y pasado de moda, pura reminiscencia de La mujer y el monstruo”. Qué ojo.
36. La prestigiosa crítica Pauline Kael fue más entusiasta: “Ciertas partes de Tiburón muestran lo que Eisenstein hubiese hecho si no se hubiese intelectualizado de forma inalcanzable”.
37. Richard Zanuck dijo haber ganado con ella más de lo que su padre Darryl en toda su carrera.
38. Tres años después de su estreno, Spielberg dijo de ella: “Es violenta, desagradable y cruda”.
39. Como dijo Peter Biskind en su ensayo 'Moteros tranquilos, toros salvajes', Tiburón dejó Hollywood patas arriba: “Avivó el apetito empresarial de hacer mucho dinero y rápido, los estudios empezaron a querer que cada película fuese Tiburón. Todas sus películas se convirtieron en películas de serie B”.
40. Fue la producción más taquillera de la historia del cine solo superada dos años después por otra serie B de alto presupuesto y de un íntimo de Spielberg llamado George Lucas: Star Wars.