A propósito de la reedición de ‘El eclipse de la fraternidad’ de Antoni Domènech
La reimpresión del último libro de Toni Domènech me ha llevado a escribir los siguientes comentarios, que comenzaré con unas breves palabras sobre el contexto en el que llegó a mis manos el libro y la influencia que tuvo entre nosotros.
Durante veinte años trabajé en problemas vinculados con la ética, la filosofía política y los derechos humanos, y mis investigaciones y lecturas estuvieron encuadradas en el marco teórico de un liberalismo igualitario de base rawlsiana y en el de algunos autores más o menos alineados con esa posición. Esos enfoques, sin embargo, me resultaban insuficientes para pensar en alternativas transformadoras, entre otras cosas porque me llevaron a creer que había elegir entre la libertad y la igualdad, pero no ambas a la vez y con la misma intensidad. Recorrí este camino en solitario en algunas ocasiones, las menos afortunadamente, y en muchas otras formando parte o dirigiendo equipos de investigación en la Universidad Nacional del Comahue, situada en la Patagonia argentina, una Universidad con presencia en distintas sedes desde el mar hasta la cordillera, es decir, en una distancia de más de 800 km. Fue en ocasión de la defensa de mi tesis de doctorado- y a partir de los señalamientos que me realizara María Julia Bertomeu- que comencé a transitar otra perspectiva teórica de algún modo a contra-corriente, la del republicanismo democrático plebeyo, que me permitió encontrar herramientas para pensar el tema que siempre me ha inquietado, el de la injusticia. A partir de allí reorientamos la investigación con el asesoramiento de la Dra. Bertomeu, la compañera de Toni, e iniciamos la lectura de El eclipse de la fraternidad y de otros trabajos sobre la tradición republicana, entre ellos los de Jordi Mundó, Daniel Raventós y David Cassasas, todos ellos discípulos dilectos de Toni Doménech. En el segundo semestre austral del año 2016, y en el marco de la elaboración del proyecto de investigación que está actualmente en desarrollo Vigencia de la tradición republicana como alternativa emancipatoria para el siglo XXI. Debates y controversias, tuvimos la gran alegría de que Toni Domènech aceptara ser asesor de nuestro proyecto, junto con María Julia Bertomeu. Su compromiso se produjo en el marco de una visita de ambos a nuestra Universidad, durante la cual Toni se reunió con varios de nuestros investigadores y generosamente sugirió ajustes en distintos aspectos de nuestro plan de trabajo. Durante esa semana inolvidable del mes de diciembre de 2016, Toni estuvo en la cuidad de Cipolletti -Provincia de Río Negro-, y nos regaló dos extraordinarias conferencias en Neuquén y Cipolletti, en las que nos hizo conocer sus propias ideas sobre la libertad republicana, la soberanía popular y la fraternidad, como metáfora y como programa político. Su presencia convocó a estudiantes de distintas carreras --algunos de los cuales viajaron 400 km para conocerlo-- a docentes e investigadores de varias facultades con sedes en ciudades distantes, y a varias figuras locales del socialismo y de los movimientos sociales. Fueron las dos últimas conferencias que Toni dictó fuera del Reino de España. El proyecto está en desarrollo desde enero de 2017 y su obra sigue y seguirá siendo nuestra guía.
No es en vano hacer unos muy breves comentarios sobre la importancia de la obra de Domènech, antes de comentar unos pocos aspectos de la nueva edición de la Editorial Akal. Como bien se sabe, Domènech estuvo empeñado en recuperar la tradición política republicana democrática y plebeya desde sus orígenes en Grecia y Roma, y lo logró acabadamente. Desde un punto de vista metodológico la obra objeto de reedición, lo sabemos, hace uso de la historia de los conceptos siempre atenta a los contextos sociales y políticos en los que se gestaron y utilizaron, metodología que gracias a su erudición y originalidad, nos invita a revisitar a nuestros clásicos con otra mirada. Desde esta perspectiva teórica Toni abordó a la fraternidad –una metáfora, nos dice, que significó “la pretensión de universalizar la libertad republicana”-, “esa pretensión de elevar también a la 'canalla' a la plena condición de ciudadano”. Pero para Domènech esa libertad republicana no es cualquier libertad, es la libertad como no-dominación, la que gozan quienes no dependen de la voluntad arbitraria de cualquier otro particular para vivir, y tal independencia supone gozar de un “derecho a la existencia” como, entre otros, lo decía Robespierre. Republicanamente libre es quien goza de una existencia autónoma garantizada (propiedad) sin la constante amenaza de ser arbitrariamente interferido por otros, porque tal libertad cívico-política está garantizada por un conjunto de derechos inalienables. Y en esta tradición, nos dejó dicho Domènech, la igualdad y la libertad no compiten, porque la igualdad es la reciprocidad en la libertad y porque, por eso mismo, la igualdad republicana requiere la elevación de todas las clases civilmente subalternas a una sociedad civil de personas libres, todo lo cual supone el allanamiento de las barreras entre propietarios y desposeídos. Y ese fue, nos decía, el significado antiguo de la “democracia”, como gobierno de los pobres (libres).
Dada la importancia y la originalidad de la obra, la presente reedición luego de 15 años de su primera edición y a muchos ya de estar agotada, fue celebrada en nuestro hemisferio sur, sabiendo además que iría acompañada de una presentación de Cesar Rendueles y de un epílogo de Daniel Raventós. En lo que sigue haré algunos comentarios sobre los textos que desde ahora acompañan –abren y cierran- la obra de Toni Domenech.Comenzaré recordando que César Rendueles, el 'presentador', es un reputado filósofo político, inteligente crítico de las derechas y de las políticas neoliberales depredadoras y xenófobas. Pero seré sincera, tengo algunos puntos de desacuerdo con su presentación, y especialmente deseo comentar el uso que el autor hace de dos términos: el primero de ellos aparece en el título y es el de “ocaso” en relación con el “auge y ocaso del republicanismo pleyebo”; el segundo es el uso del adjetivo “intempestiva” para referirse a la obra que presenta. Sobre el primero, sobre el uso del término “ocaso” por parte de Rendueles, me permito hacer un recorrido por el diccionario de la RAE que lo define como “puesta de sol u otro astro al trasponer el horizonte” – y obviamente descarto que sea éste el significado con el que se usa-. La segunda definición del diccionario es “decandencia, declinación, acabamiento” y estimo que posiblemente ese sí es el sentido con el que el autor usa la palabra. Me pregunto entonces por qué no usar el concepto de “eclipse” como hace Doménech en la obra que se presenta, pues ambos conceptos tienen significados distintos. En efecto, en una de sus acepciones “ocaso” significa ausencia y/o desaparición de alguien o algo, y en este sentido podría tener una similitud con “eclipse”, aunque la palabra “eclipse” que utiliza Domènech –en el contexto de la totalidad de la obra- se corresponde más con una “ocultación transitoria total o parcial…” y muy especialmente transitoria, porque si algo deja bien en claro su texto, es que la tradición del republicanismo plebeyo es algo que se ha eclipsado en el XIX (especialmente europeo) pero que podría –e incluso debería- ser recuperada, luego de que el liberalismo se adueñara de ella, desvirtuándola y quitándole su carácter emancipatorio. Si la obra hablara del ”ocaso” de tal tradición milenaria olvidada sería un intento -legítimo por cierto- de reconstrucción histórica de los conceptos, o incluso una exquisita pieza de anticuario, pero no lo es –y obviamente Rendueles no lo piensa aunque el término ocaso pueda llevar a confusión-. Me atrevo a decir que el texto que se reedita es una exquisita obra de reconstrucción teórica y un potente alegato político-republicano que también mira hacia el futuro.
Me permitiré también hacer otro comentario al texto de Rendueles, cuando en su generosa presentación dice que se trata de “una obra asombrosa e intempestiva, probablemente el ensayo en lengua española más importante en lo que llevamos de siglo” . Lleva mucha razón en su segunda afirmación y también en que se trata de una obra asombrosa, pero tengo dudas sobre el uso del adjetivo “intempestiva” para calificar al Eclipse. Entonces, como es mi costumbre, vuelvo a recurrir al diccionario de la Real Academia, que dice de intempestiva “que es (algo) que está fuera de tiempo y sazón”. Y si hemos de ser fieles al diccionario, creo que la obra de Domènech puede ser calificada de muchas maneras pero no de intempestiva, pues poner sobre tabla a la libertad-igualdad entendidas ambas como perfectamente compatibles y necesitadas la una de la otra, y articuladas en términos de la fraternidad emancipadora no es una obra intempestiva. Y mucho menos en un mundo con más del 40% de los habitantes por debajo de la línea de pobreza (por debajo, reitero, y eso se llama miseria), en un mundo donde las derechas instalan discursos xenófobos anti humanitarios para enfrentar pobres contra pobres, contratando al mismo tiempo a trabajadores migrantes con salarios inferiores a los debidos, donde las agendas legislativas promueven reformas laborales y jubilatorias para eliminar derechos, mientras conculcan en la práctica los adquiridos (valgan como ejemplo, lo que sucede hoy en Argentina y lo sucedido antes en Brasil), en un mundo en el que los objetivos del milenio propuestos para disminuir (no para eliminar) el hambre fueron incumplidos y olvidados; en este momento histórico mundial, trabajos teóricos de tal envergadura comprometidos con el ideario emancipatorio no sólo son oportunísimos sino imprescindibles y urgentes. Sólo es un comentario sobre el uso de términos, porque todo lo demás Rendueles lo sabe y lo ha dicho en muchos de sus textos, algunos de ellos publicados en Sinpermiso.
El epílogo de Daniel Raventós, uno de los discípulos y continuadores de la obra de Doménech, lleva un sugerente título: Toni Domenech. Un alternativo entre los alternativos, frase que, nos cuenta, en su momento le agradó mucho a Toni. Es un texto extenso que no sólo logra sintetizar las ideas básicas del libro, sino también de la obra de Domènech, obra con la que tuvo y tiene mucha afinidad. Raventós hace una recorrida por la historia de los conceptos normativos que frecuentaba Doménech, entretejidos en la trama filosófico- política en la que cobran sentido: la tradición republicana. Allí quedan claramente presentados los temas centrales del pensamiento de Domènech y también las disputas que entabló con concepciones habitualmente sostenidas -sólo a modo de ejemplo, la férrea crítica de Domènech al uso de términos tales como ´democracia liberal´, siendo que el liberalismo no sólo se opuso al republicanismo sino también a la democracia-. Este Epílogo habla de los temas en los que Doménech se especializó y también de aquellos con los que se comprometió políticamente -como la Renta Básica- que si bien no transformó en núcleo de sus investigaciones, sí le dedicó varias páginas de sus escritos, anclándola en la tradición republicada democrática, evitando así que, a la deriva, pudiera ser secuestrada por populismos de derecha o por liberales estrechos. Toni también le otorgó un espacio importante a la RB en la revista de la que fue fundador y editor general hasta su muerte.
Saludo desde el sur de América del Sur la reedición de El eclipse de nuestro querido Toni y agradezco a Rendueles y Raventós haberlo acompañado. Aprovecho para reiterar nuestro compromiso de seguir difundiendo su obra para instalar -una y otra vez- el ideario emancipatorio del republicanismo democrático plebeyo.
Gracias, Fabiana. Y me alegra saber que no fui el único que recibió con un WTF el prólogo de Rendueles que es como de alguien que o bien no ha entendido nada de la obra que prologa o no lo quiere entender.
Supongo que han primado intereses de promoción.