Las delegaciones no son rentables para los diarios. El Mundo ha anunciado a los representantes de los trabajadores que en los próximos días despedirá a cinco personas de las delegaciones de Andalucía (Sevilla y Málaga) y a seis de la Comunidad Valenciana (Alicante y Valencia). Además, dos trabajadores de El Mundo de Andalucía serán trasladados a Madrid, donde también se esperan uno o dos despidos. Los trabajadores recibirán la máxima indemnización legal y se les reconoce todo el tiempo de vinculación con la empresa.
Unidad Editorial ha justificado las salidas por la falta de rentabilidad de las delegaciones. El número de ejemplares vendidos y la publicidad que genera la información regional no compensan los costes laborales.
Estos despidos se unen a los que se produjeron, hace dos meses, en el departamento de publicidad y marketing. La empresa se justificó entonces en que los trabajadores no reunían los perfiles idóneos. También procedió a cambiar los horarios de la redacción de El Mundo, lo que produjo un gran malestar en la plantilla.
Las delegaciones de los diarios nacionales son las grandes perjudicadas cuando de ahorrar se trata. En el año 2013, Unidad Editorial se desprendió de El Mundo de Valladolid y despidió a trabajadores de todas las delegaciones. También el diario El País desmanteló sus delegaciones de Galicia, País Vasco, Andalucía y Valencia en el ERE que ejecutó en 2012. Los medios se escudan en que no pueden competir con las cabeceras regionales.
Los representantes de los trabajadores han protestado por estas salidas que, dicen, empeoran aún más las condiciones laborales y disminuyen la calidad del producto. La empresa, sin embargo, no contempla otra opción para mejorar la rentabilidad a pesar de que hace sólo seis meses aseguró que estaba estudiando reajustes en las delegaciones para acomodarlas a la situación actual, pero que no tenía por qué traducirse en despidos
En el caso de la Comunidad Valenciana, tres de los trabajadores despedidos seguirán realizando la revista Innovadores para Unidad Editorial, pero sin vinculación laboral.
En el primer semestre de 2015 el grupo Unidad Editorial tuvo un resultado de explotación positivo en 2,7 millones de euros, aunque los ingresos cayeron más de un 9%, con respecto al mismo período de 2014.
Por fin descubren que los periodistas hacen tanto daño a los periódicos que hay que echarlos, a todos.