Los excolegiales hacen un último intento por evitar el cierre definitivo de ‘El Johnny’
Se veía venir desde 2009 en que Unicaja comenzó a plantear que la concesión que tenía con el Colegio Mayor San Juan Evangelista se iba a rescindir. Entonces el ruido mediático, probablemente, impulsó una tregua cuyas negociaciones volvieron a retomarse el año pasado. Pero a pesar de ciertos rumores optimistas que auguraban que esto iba a ser un interregno de un año de duración y que finalmente se llegaría a un acuerdo, fuentes de Unicaja han confirmado este martes que la concesión del Colegio pasa por devolverle el centro al propietario del terreno, es decir, a la Universidad Complutense. El pasado año, hemos dicho, ya hubo una tregua entre Unicaja y la Universidad pero esa concesión finalizaba este 29 de julio y Unicaja ha confirmado que ya no continua porque exigía a la Universidad la exención del pago de un canon que ésta cobra a todos los Colegios Mayores en función del número de alumnos que el Colegio posea. Se pactaron los términos de ese canon pero ha sorprendido a muchos que, finalmente, Unicaja haya rescindido ese contrato.
La semana se ha desarrollado con rumores de la más variada índole. El lunes el patronato de la Fundación, la vicerrectora de Estudiantes de la Universidad Complutense y representantes de los Colegios se reunieron para buscar una solución a un problema que venía ya de lejos, del 2009, cuando Unicaja anunció que cerraría el Colegio por obras. Algo, por otra parte, que se ha anunciado en similares términos a finales de la semana pasada cuando se dijo a los medios, los estudiantes lo sabían desde mayo, que el Colegio no admitiría residentes el próximo curso debido a que estaría cerrado por obras. Esta vez la cosa auguraba lo peor y este martes Unicaja lo ha confirmado: 'El Johnny' cierra y con él la memoria de tres generaciones de estudiantes que han pasado por sus dependencias y unos cuantos miles que asistieron a los centenares de encuentros culturales y artísticos que ese Colegio Mayor protagonizó sobre todo a a partir de la década de los setenta. El ruido mediático con 'El Johnny' es sorprendente si lo comparamos con lo que se hubieran ocupado los diarios si hubiese echado el cierre otro Colegio Mayor. Pero seamos justos, el Colegio Mayor San Juan Evangelista es otra cosa y así ha pasado al imaginario colectivo.
Y no es que los Colegios Mayores del entorno no se hayan ocupado de la cultura. He asistido como ponente a varias charlas con alumnos del Empresa Pública, 'El Negro' cuyos actos culturales lleva Juanjo Sánchez desde hace años con gran éxito, y qué decir del Isabel de España, donde se promocionaba un premio literario de poesía de cierto fuste, o las actividades del Guadalupe o las del Chaminade, y no se puede decir que en muchos eventos les fuera a la zaga a los del 'Johnny', pero este Colegio Mayor fue el origen de todos los actos culturales que vinieron después, unos actos culturales que rompieron con los moldes del Régimen en lo tocante a lo que se entendía por cultura y gracias a esas actividades, centradas sobre todo en la música, al Colegio Mayor San Juan Evangelista trascendió los límites otorgados a las actividades culturales de un Colegio para ser un referente del la cultura madrileña: 'el Johnny' se convirtió en ciertos momentos en la Catedral del Jazz de Madrid, por ese nombre se le llegó a conocer, y en eventos de flamenco fue un referente único excepcional, a pesar de la enorme tradición flamenca de la ciudad.
'El Johnny' abrió sus puertas en 1966, año emblemático de los cambios que estaban acaeciendo en la Universidad en toda Europa y, a su modo, el Colegio ayudó a difundir esa sensación de libertad que reinaba en aquellos años. La trayectoria del 'Johnny' ha sido emblemática de cada etapa histórica por la que ha pasado nuestro país y así no ha podido soportar esta época de cambio brutal de las instituciones y la crisis que ha llevado a recortes traumáticos en el ámbito universitario. 'El Johnny' siempre fue un Colegio preocupado por fomentar la convivencia y eso lo ha apuntado muy bien José Antonio Hidalgo, presidente de la Asociación de Excolegiales del San Juan Evangelista, al referirse a los 690 euros que pagan los estudiantes por estar alojados, por tres comidas al día y servicio de lavandería incluido, lo que hace del 'Johnny' uno de los Colegios Mayores más baratos de la Universidad Madrileña. Ese espíritu de convivencia, de concordia hizo que fuera de los primeros en ser mixtos y como nunca perteneció ni a la Iglesia ni al Ejército, que eran los que controlaban la mayoría de estos centros universitarios, 'el Johnny' se convirtió en el Colegio más liberal de la ciudad universitaria durante muchos años y ese espíritu de libertad y de convivencia todavía sigue impregnando el recinto del Colegio. Hasta el día de hoy.
Pero el espíritu de rebeldía del 'Johnny' sigue vivo, como cuando Tierno Galván daba charlas clandestinas entre sus muros o los estudiantes buscaban refugio cuando los "grises" les perseguían por el campus. La Asociación de Excolegiales del 'Johnny' está dispuesta a dar guerra y en los próximos días se hará público la fecha en que podrá celebrarse un concierto llamado Amigos del Johhny donde se tiene previsto que actúen figuras del jazz y del flamenco que pasaron por sus salas en mejores tiempos. El cantante uruguayo Carlos Garli ha sido de los primeros en confirmar su actuación. Debutó en 'el Johnny' hace treinta años y no termina de creérselo.
En el año 2009, cuando se comunicó que 'el Johnny' estaría cerrado por obras, el 26 de Junio hubo un concierto bajo el lema El Johnny no se cierra. El Johnny vive, en que figuras como Kiko Veneno, Pedro Guerra, Natalia Dicenta, Pepe Habichuela, Moncho Alpuente, el Gran Wyoming, Vicente Soto "Sordera", Niño Josele y Molocos colaboraron como justo homenaje a una institución merecedora de ello... En fin, un concierto que los responsables de la Asociación esperan repetir con el mismo eco mediático y de público a fin de impedir que 'el Johnny' cierre definitivamente.
El espíritu combativo del Colegio sigue vivo. Nadie aún ha conseguido que el nombre de un evangelista se convierta en un mote familiar y que perviva sin acritud durante tres generaciones. 'El Johnny' siempre fue nido de buena gente.
