Sonorama: rock en la meseta castellana
Juan Ángel Juristo
Confieso tener cierta debilidad por este Festival, muy alejado del concepto de playa y borrachera previsible de otros más multitudinarios y que con la crisis apenas pueden ocultar su larvada vocación de encubierto botellón. El que no haya playa hoy día es un reto y realizar un Festival de música con especial tendencia a dar a conocer la española no solamente es un reto sino que tiene visos de provocación. El lugar, además, no parecía idóneo hace dieciséis años, cuando se creó: Aranda de Duero es una localidad donde muchos paraban para tomarse un lechazo y probar unos vinos excelentes de la Ribera, y poco más porque Burgos se encontraba unos kilómetros más arriba y ya se sabe que las aglomeraciones urbanas tiran más que las localidades medias y poco coquetas.
A pesar de las fechas del evento, 15, 16 y 17 de agosto, Aranda celebra con especial fervor las fiestas de la Virgen de las Viñas con sonido a pachanga pero en verano tiene vocación moderna y la meseta castellana es implacable con la llegada del estío. Este año se espera que Sonorama agrupe a más de 40.000 personas moviéndose a ritmo de hip hop, electropop o hard rock, que de todo habrá por esos pagos. En esta ocasión, además, hay grupos indies de procedencia nacional que se mezclarán con grupos como Jaime Urrutia, Loquillo, The girondines, Travis, Miss Caffeína, Lori Meyers, Edredón o Kiss the hipsters … lo que no deja de ser un milagro teniendo en cuenta la crisis, ya que el cartel mantiene la excelencia de otros años más generosos en lo económico. Quizá la clave del éxito de Sonorama estribe en el carácter incondicional de los asistentes al Festival, que repiten año tras año. En este sentido Sonorama se parece más a Festivales tradicionales como los de jazz de Donosti o Vitoria o los de folk celta en Ortigueira, que a otros como los de Burriana en Castellón que ofrece música sin planteamientos de coherencia, cachondeo playero y diversión a espuertas con alto grado de concentración veinteañera.
Los precios ayudan: 60 euros el abono para las tres jornadas, aunque asistir a los eventos programados es prácticamente imposible ya que muchos coinciden en los distintos lugares donde tienen lugar. Así, entre los siete escenarios existentes cabría destacar el de Castilla y León es vida, FutureStars o la que tiene lugar en la Plaza del Trigo. La fiesta de bienvenida tendrá lugar el miércoles 14 en el camping de la localidad y el acceso es gratuito aunque a partir de las 16 horas de hoy viernes sólo se podrá entrar con la pulsera que los responsables coloquen a los asistentes. La zona de acampada, como otros años, será en el parque General Gutiérrez, que se encuentra a escasos doscientos metros del recinto ferial, aunque Aranda cuenta con más de quince hoteles para dar cobijo a quien prefiera dormir entre cuatro paredes.
Los grupos que darán vida al Festival son de lo más variopinto: desde Belle & Sebastian o Travis, por el lado británico, hasta Triángulo de Amor Bizarro, Tokio Sex Destruction, Supersubmarina, Delafé y las Flores Azules y, ya dijimos, la actuación de Loquillo, que celebrará en Aranda el trigésimo aniversario de la aparición de El sonido del garaje, su primer álbum junto a Los Trogloditas.
Sonorama Ribera, como ahora se llama, comenzó como un Festival organizado por un grupo de amigos que como les gusta decir a los de Art de Troya, la asociación cultural que creó el festival, “quisimos conquistar el sitio en que vivimos con nuestra imaginación”. Hace ya de eso una década y media. Poco a poco se han ido imploniendo otros Festivales con presupuestos mucho más abultados, controlados por grandes grupos empresariales y en lugares playeros. Hasta tal punto que Sonorama Ribera consiguió el pasado año ser elegido “Mejor Festival de España” durante los IV Premios de Música Independiente.
Como todos los años, el Festival será retransmitido por Radio 3 de RNE, que es institución que colabora en el proyecto, así como Vinos Denominación de Origen Ribera del Duero, el Ayuntamiento de Aranda de Duero, o la Junta de Castilla y León, y los actos no se ceñirán sólo a las actuaciones musicales sino que se complementará con otras actividades, como el Festival de Cortometrajes, concursos de música y cine para jóvenes, catas de vinos de la Ribera y morcilla del lugar, visitas a lugares de bebercio y condumio, como la denominada Ruta del Vino, y, para finalizar, un Sonorama Baby, organizado para niños, que también existen.
Que no todo en la vida es música.
