Un cambio de criterios a última hora ha propiciado el preacuerdo entre la dirección de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA) y los comités de empresa que supondrá la salida de 205 trabajadores en un período de cuatro años.
La CCMA presentó un expediente de regulación de empleo hace un mes para 312 profesionales, repartidos entre la televisión y la radio, que afectaba principalmente a periodistas, personal de programas, contenidos, informativos y documentales. El preacuerdo alcanzado, que será ratificado por los trabajadores el próximo viernes -a través de un novedoso sistema de voto electrónico con garantía de no suplantación- se centra en los trabajadores cercanos a la jubilación y supone que durante cuatro años abandonen el ente los que cumplan 61 años en ese periodo.
Al mismo tiempo, los trabajadores han pedido (y era uno de los asuntos sin cerrar en la negociación, en la noche de ayer) que se abra una bolsa de voluntarios que sustituyan a profesionales mayores de 61 que no se quieran marchar.
Las indemnizaciones que percibirán los trabajadores serán de veinte días por año, con el tope de una anualidad y un permiso retribuido que puede llegar hasta cuatro meses. Otro de los aspectos que estaba pendiente en la noche de ayer era garantizar a los trabajadores que se vayan en 2014, 2015 y 2016 la misma base salarial que la existente en la actualidad. Tras la aprobación del ERE se continuará negociando el convenio, que quedó paralizado por la presentación del despido colectivo y los trabajadores saben que sus salarios sufrirán recortes, pero pretenden que no afecten a las indemnizaciones que perciban los despedidos entre 2014 y 2016.
Además, se ha conseguido el compromiso de que no se produzca otro despido colectivo proximamente. La parte social pide un período de tres años, mientras que la empresa sólo se compromete a un año y medio.
El cambio de criterio de última hora es debido a las presiones que ERC ha ejercido sobre CiU en este asunto. A pesar de que ambas votaron en el parlamento catalán, frente al resto de los grupos, el mantenimiento del ERE, el acuerdo se ha conseguido al prescindir de dos máximas con las que se iniciaron las conversaciones: la rebaja del presupuesto de la CCMA en 27 millones de euros en dos años y que esa rebaja saliera únicamente del apartado de gastos de personal.
Sin embargo el acuerdo no contenta a todos por igual. Los sindicatos no han conseguido uno de los objetivos de inicio en la negociación, que las bajas fueran voluntarias y hay muchas voces críticas en relación a la salida únicamente de trabajadores en edad de prejubilación. La votación dirá finalmente si la rebaja en el número de despidos es suficiente argumento, para ratificar el preacuerdo.
Mientras los medios públicos viven el drama de los despidos y los recortes salariales que supondrá el nuevo convenio, el secretario de Comunicación del Gobierno de la Generalitat, Josep Martí, en el acto de presentación del Informe de la comunicación en Cataluña 2011 - 2012, la pasada semana, arremetió contra los que critican que desde la Generalitat se concedan subvenciones a medios privados y añadió que "el Gobierno defenderá 'con uñas y dientes' los medios del ámbito privado". El Grupo Godó, editor de La Vanguardia, es el principal perceptor de dichas ayudas además de recibir ingresos por publicidad. En el mes de junio se firmó un contrato publicitario entre el gobierno y el grupo de comunicación por casi tres millones de euros.