El Tribunal Superior de Justicia de Galicia (TSJG) ha confirmado la sentencia dictada por el Juzgado de lo Social nº 3 de A Coruña que condena a La Voz de Galicia por vulnerar el derecho fundamental a la libertad sindical de un trabajador.
Todo comenzó cuando Juan Oliver, que era redactor de la sección de Economía, fue nombrado presidente del Comité de Empresa en el centro de trabajo de Coruña y vicepresidente del comité intercentros. En ese mismo proceso electoral fueron elegidos miembros del comité dos periodistas más de la sección de economía.
El director del diario, Xosé Luis Vilela, comunicó dos días después al redactor el cambio de sección, justificándolo en que si había tres personas de la misma sección en el comité, ésta se vería perjudicada por razones de logística. También reconoció en el acto del juicio que una vez que se había significado como miembro de un sindicato no podía tener en sus manos la información laboral pues podía ser malinterpretado por terceros, lo que ponía en peligro la apariencia de imparcialidad de sus informaciones.
Tanto el juzgado de lo social, como ahora el Tribunal Superior de Justicia, han considerado que la decisión empresarial vulneró los derechos sindicales del trabajador. La sentencia del TSJG es contundente cuando dice: "Aquella decisión empresarial, no justificada, encubre en realidad una conducta lesiva de los derechos fundamentales del trabajador y constituye indicio suficiente de vulneración del derecho fundamental a la libertad sindical, sin que el empresario, que niega este extremo, hubiera logrado demostrar que su conducta tiene una justificación objetiva y razonable".
El diario reintegró a la sección de economía al trabajador cuando se hizo pública la sentencia del juzgado de lo social y aún tiene abierta la vía del Tribunal Supremo si quiere recurrir en casación.
La plantilla ha mostrado su satisfacción con la sentencia, porque la justicia impide a la dirección que pueda hacer lo que quiera con los derechos de los trabajadores pero, a pesar de esta buena noticia, en las redacciones viven horas muy complicadas ante la amenaza de reducción sustancial del salario que la empresa ha elevado a la Comisión Nacional de Convenios. La propuesta empresarial pasa por un descuelgue del convenio, con bajadas de sueldo que van desde un 17% a un 27%, llegando al 66% en el caso de los complementos.
La conciliación que se celebró la semana pasada ante el Servicio de Mediación y Arbitraje fue cerrada sin acuerdo y la empresa ha enviado a la Comisión Nacional de Convenios su propuesta de reducción salarial, la cual podría emitir una resolución vinculante a mediados de julio. Desde el comité se ha intentado por todos los medios que la rebaja de los sueldos fuera acompañada de una garantía de empleo pero la dirección se ha negado. La reducción salarial que se pretende es de cuatro millones de euros a repartir entre 2013 y 2014. La parte que corresponde a este año -dos millones- se deberá repartir a lo largo de los seis meses restantes, descontando también la parte del primer semestre.
Por supuesto en la reducción salarial no se incluyen los directivos, al no ser personal de convenio y pertenecer, además, a otra de las empresas del grupo, Corporación Voz.
Los trabajadores han acordado en asamblea diversas medidas de presión para conseguir un acuerdo con la dirección de garantía de empleo, entre las que están paros de 15 minutos el próximo 3 de julio o una jornada de huelga, fijada para el próximo 10 de julio.