La plantilla de Telemadrid se moviliza por toda la comunidad contra los despidos

La pasada semana se celebró la primera jornada de huelga en Telemadrid, coincidiendo con la decision del Consejo de Administración de ratificar los 925 despidos que recogía el informe de la consultora Deloitte y ya avisábamos que no sería la última. Efectivamente, el nulo interés de la empresa en negociar y la desesperación de la plantilla, que va a recibir su despido como regalo de Reyes, son un cóctel explosivo que sólo puede conducir a más protestas.

Es tan evidente que Telemadrid no quiere desarrollar un plan de viabilidad, que desde la Autoridad Laboral no daban crédito a que no se hubiera celebrado ni una sola reunión, previa a la presentación del expediente de despido colectivo, cuando pretenden despedir al 80% de la plantilla. Por eso, la dirección aplazó el registro de su ERE, del día 1 al día 4, aunque en esos tres días tampoco se reunió con los trabajadores. A cambio llegó a la reunión acompañada de un notario, con diez vigilantes jurados en la puerta del despacho y pidiendo la identificación de los miembros del comité que asistieron.

Desde las 00.00 horas del pasado martes la pantalla de Telemadrid está en negro, y así seguirá hasta la madrugada del sábado . La dirección no quiere acatar la sentencia que establece sus servicios mínimos (tres informativos cortos diarios, sin publicidad y sin programación enlatada) y por eso no los ha fijado. La plantilla ha seguido la huelga mayoritariamente y no ha acudido a su puesto de trabajo y así será hasta el viernes. El sábado y el domingo celebrarán paros parciales y el lunes volverán a decidir en asamblea qué medidas tomar. Ese mismo día se celebra la primera reunión con la empresa, aunque los trabajadores no esperan ningún avance. Desde el mes de mayo, que supieron los planes de la Comunidad de Madrid para su empresa, pidieron reunirse con el director. Están dispuestos a reducirse los salarios, aceptar prejubilaciones y recolocaciones en otras empresas de la Comunidad, pero no aceptan que la única solución sea el despido.

"Con los 73 millones de subvención que recibirá el ente para el año 2013, más los 15 que tienen presupuestados de publicidad, los trabajadores podemos hacer una televisión de calidad, cercana, la que le gustaba a los ciudadanos de Madrid. Recuperaríamos la audiencia, sin necesidad de pagar enormes cantidades a los colaboradores que no la incrementan" me dice un trabajador de la cadena. "Lo primero que dice el informe de Deloitte es que los sueldos de los directivos no se van a reducir", me comenta otro, que me recuerda que de los 925 despidos, ni uno sólo es de un directivo.

Los trabajadores no se conforman con la huelga. Quieren que su situación se conozca en toda la comunidad y para ello hacen acto de presencia en todos los eventos públicos. El miércoles recabaron el apoyo formal de la FAPE, en la presentación del Manifiesto en defensa de la democracia, acompañaron al colectivo sanitario en su protesta ante la Asamblea de Madrid y ayer, aprovechando el día de la Constitución, estuvieron en el Senado. También han hecho un manifiesto de defensa de su medio, que piensan repartir por todos los rincones de la comunidad y han solicitado el amparo del Defensor del Pueblo.

Y sí, desgraciadamente, creo que volveremos a encontrar la pantalla en negro al sintonizar Telemadrid.