Los trabajadores de los medios de comunicación, los más afectados por los despidos y la precariedad, han realizado un seguimiento discreto de la huelga de ayer, auspiciado por el miedo a perder el puesto de trabajo y el cambio de día, en el caso de los periódicos en papel.
Tradicionalmente, los periódicos paraban el día anterior a una huelga general, para que no hubiera diarios y para poder informar el día después de la movilización. Los sindicatos decidieron en esta ocasión que, como es muy difícil evitar que los diarios salgan e imposible privar de información a los lectores, debido a las nuevas tecnologías, era más recomendable que los periodistas hicieran la huelga el mismo día que el resto de trabajadores. Y así se ha hecho este año, excepto en dos casos: Cataluña y el Diario Sur, de Málaga.
Tanto en Cataluña como en Diario Sur, se decidió parar el día 13, para hacerlo coincidir con el paro en las rotativas. En La Vanguardia la huelga fue seguida por el 50% de la plantilla, en El Periódico por el 78% y las rotativas, donde se imprime este diario y Sport, pararon casi al 100%. Por ello, los periódicos trasladaron la impresión a una imprenta de Manresa, propiedad del Grupo Godó y a las rotativas de El Heraldo de Aragón, que paraban al día siguiente. La distribución también fue escasa. En Barcelona el 50% de los quioscos no abrieron.
Los diarios nacionales convocados a parar ayer tuvieron un resultado más discreto. En las redacciones de ABC y El Mundo se han sumado al paro un 5 y 10% respectivamente. Su mayor dificultad fue sacar el periódico ayer, día 14; tuvieron que adelantar el cierre a la tarde, para evitar la huelga en las rotativas, salieron con un menor número de páginas y una sola edición para toda España. Para burlar la huelga de rotativas se han utilizado distintos métodos: ABC usó rotativas del grupo Vocento que hacían huelga al día siguiente y en la imprenta de El Norte de Castilla se adelantó el inicio del turno. Normalmente comienzan a las 10 de la noche y el martes lo hicieron a las 7.
Un caso muy curioso en la prensa de papel es 20 Minutos. Normalmente no sale el día que hay huelga, pues muchos anunciantes retiran su publicidad y no les resulta rentable. Por ello en otras ocasiones han salido beneficiados, no han tenido coste de edición y encima se han ahorrado el sueldo de los trabajadores que han hecho huelga. Este año, al coincidir la huelga de periodistas el mismo día de la huelga general, la empresa pidió al comité que la adelantaran, aunque sin éxito. El seguimiento ha sido superior en la redacción de papel que en la web.
Algunos diarios han visto marcada la jornada de huelga, por la propia situación en su medio. El País, que tradicionalmente para casi al 100%, ha tenido un seguimiento menor, noqueado aún por las tres jornadas de huelga de este mes y el despido de 129 compañeros. Los diarios del Grupo Joly, en Andalucía, inmersos todos ellos en recortes, han dado un apoyo muy desigual. La plantilla de El Día de Córdoba se ha sumado mayoritariamente al paro y El Diario de Cádiz ha convocado una huelga para hoy y mañana en protesta por el ERE anunciado para 24 compañeros. Las redacciones de Marca y Expansión, que acaban de firmar un ERE, no se han adherido a la protesta. Los nombres de los despedidos no se sabrán hasta la próxima semana. No conviene significarse.
En cuanto a los medios digitales, únicamente cuartopoder.es y MÁSPublico han apoyado la huelga al 100%. Uno con su portada en negro y el otro con la suya en blanco, ninguno de los dos ha publicado contenido alguno en toda la jornada.
El auténtico éxito de la huelga ha sido en las televisiones públicas, la mayoría de ellas inmersas en conflictos laborales. Por segunda huelga consecutiva, Telemadrid, que espera una "reducción importante" de plantilla y su externalización ha estado 24 horas sin emitir, al no querer la dirección acatar las distintas sentencias que condenan al ente por violación de los derechos de huelga. Canal Nou, con un ERE que afecta a 1200 personas, pendiente de ejecutar, TV3, Canal Sur y Televisión de Galicia han pactado servicios mínimos, del 15%, que se han cumplido, con informativos reducidos, producción grabada y carteles en la pantalla informando que el medio estaba en huelga.
Radio Televisión Española, que tiene la amenaza de un expediente de regulación de empleo que afectaría a 1.800 trabajadores, ha hecho un seguimiento de la huelga por encima del 80%. Se han emitido programas en redifusión e informativos reducidos y se ha informado durante todo el día del apoyo de los trabajadores del medio a la huelga general. Los sindicatos pretendieron, sin éxito, que no se emitiera el partido de fútbol de la selección española, al no ser la retransmisión de un partido de fútbol, información esencial que deban cubrir los servicios mínimos.