La cosa rondaba en los mentideros en torno al libro desde hacía meses y este verano se veía venir como algo inminente. Ahora el rumor se concreta en noticia: hoy, 14 de septiembre, Amazon ha desembarcado en España como librería global con el centro de operaciones en la ciudad francesa de Montélimar. Alrededor del asunto se han generado unas enormes expectativas tanto por los que creen que así el mercado se potenciará como por lo que creen que en el fondo esto va a significar la puntilla para las librerías, un sector muy tocado por las ventas del libro estos dos últimos años y que afronta todo este asunto con una actitud poco menos que pesimista. Porque, por ahora, se trata de actitud, ya que no hay otra cosa. Fue decir Grez Greeley, vicepresidente de Amazon en Europa, que el susodicho día iban a celebrar una rueda de prensa en Madrid y la máquina de las conjeturas, algo que parece definir en parte nuestra época, que se desayuna todos los días con un Apocalipsis anunciado, se ha puesto a trabajar a tope: hay opiniones para todos los gustos, pero el abanico, ya digo, abarca desde los que creen, con un gesto de éxtasis que no oculta cierta hiperestesia fingida, que por fin la cultura del Libro Global ha llegado a España, haciendo realidad la metáfora de Jorge Luís Borges antes soñada por Stéphane Mallarmé, se ha publicado un artículo en un periódico de tirada nacional que no tiene desperdicio en cuanto al asunto, citando para ello las distintas revoluciones que han acontecido con el libro desde su fundación en las tablillas de arcilla mesopotámicas y finalizando con una suerte de epifanía tecnológica que para sí querrían competir las ensoñaciones de los eruditos que en el mundo han sido a lo largo de los tiempos y, los que, por el contrario, piensan que este es sólo el comienzo de una catástrofe que llevan anunciando hace tiempo, y que el desembarco de Amazon vendrá a agravar aún más si cabe la precaria situación del sector en España.
Hay que decir que entre los apocalípticos y los integrados parece emerger en todo este asunto ahora otra categoría, la de los extasiados, que se caracteriza por poseer a raudales una mezcla curiosa de entusiasmo y actitud mística de clara raigambre laica, es decir, económica, una mezcla, además, que combina a la perfección el discurso intelectual más peregrino en cuanto a las oportunidades cognitivas a que este proceso va a llevar a la humanidad en un futuro luminoso, con el entusiasmo ante las perspectivas de rapiña que puede suponer el tener un altavoz publicitario que abarca todo el mundo como es Amazon. Aquí coinciden tirios y troyanos: las grandes editoriales porque ven ya materializados sus sueños de que sus queridos autores de best sellers sean aún más publicitados y, curiosamente, los que se agarran a la multinacional como un clavo ardiendo por tener puestos los ojos en lo que puede suponer de expansión en el mercado latinoamericano, vale decir, las pequeñas editoriales.
Lo único cierto que se puede afirmar por ahora, si prescindimos un poco de la sugestión producida por tamaño batiburrillo mediático, es que Amazon ha venido a España a explorar las posibilidades del mercado y que si ven que el asunto les puede salir rentable se quedarán. No hay más. Y ello producirá ajustes pero menos de lo que teorizan sobre el asunto: Amazon lleva ya una temporada en Francia y no ha sucedido nada en especial, salvo que las expectativas de la compañía respecto al mercado francés no se han cumplido como hubiesen querido, aunque bien es cierto que muchos piensan que aquí en España la actitud no será la de nuestro vecino, obsesionado con la defensa y preservación de su patrimonio cultural. Pero detrás de ese desembarco como gran librería nada virtual, algunos distribuidores hablan de que este verano Amazon ha comprado dos o tres ejemplares de cada libro presente en los catálogos de las editoriales, además de películas, música y productos de informática, se especula con el desembarco real, de Amazon como la gran librería virtual, haciendo así realidad lo que los integrados y extasiados demandan como maná llovido del cielo, la creación de una gran biblioteca virtual de posibilidades ilimitadas dando vueltas por la nube. Muchos creen que lo que los responsables de Amazon, con Greg Greeley a la cabeza, confirmarán hoy en la rueda de prensa madrileña será la instauración de esa librería virtual en nuestro país.
Y pensar sólo en esa posibilidad ha disparado las especulaciones hasta llegar a lo disparatado. Por ahora lo único que se puede confirmar es que ha habido reuniones entre los responsables de Amazon y los sectores implicados desde el mes de julio y que las condiciones que los directivos están imponiendo a las editoriales son, como poco leoninas, exigen que los contratos y sus condiciones sean contestadas en un plazo de cinco días a lo sumo, lo que ha asustado a muchos y entusiasmado a otros, pocos, que ven como por fin se implanta en España una empresa con una gran capitalización, que tiene las cosas claras, y que es eficaz. Como, además, el dispositivo electrónico que utiliza Amazon es Kindle, donde tienen una cuota de mercado en los Estados Unidos del 65%, el enfrentamiento con los dispositivos habidos en España, sobre todo a través de los grupos editores agrupados en torno a LIBRANDA es obvio, ya que el mecanismo de protección que tienen, el DRM, es incompatible con la venta por Internet, y aquí es donde parecen darse los mayores enfrentamientos entre la multinacional y las empresas editoras españolas. Para colmo, se especula, se rumorea, y como todo rumor en estos casos, es probable que esté lanzado por la propia empresa, que hoy mismo, Amazon lanzará una tableta que sería competidora del IPad de Apple y con la que se accedería, por unos 250 dólares, a los contenidos de música, libros y noticias culturales de la empresa.
Y la cosa no ha hecho más que empezar.
Toda la información sobre el Kindle en:
http://www.elereadercastizo.com/
Bitácora donde podrás encontrar noticias, trucos, manuales, aplicaciones, hacks, consejos, recursos online, fotografías, vídeos, curiosidades, así como una extensa biblioteca on-line accesible desde el Kindle vía wi-fi. Todo lo que necesitas para sacarle el jugo al Kindle.
No hay que desprestigiar al libro electrónico desde el primer momento. Con el papel existe un gran problema que parece que muy poca gente ve, como es el hecho de que el exceso de oferta provoca que los nuevos libros mueran muy pronto porque hay que hacer espacio en las librerías a otros. Ese problema de ir a buscar un libro de hace 10 años y no encontrarlo se solucionará con el libro electrónico. Además, las editoriales deben ponerse las pilas, porque nadie estará dispuesto a pagar el mismo precio por un libro en papel, que cuesta dinero para imprimir, que uno que no tiene este soporte.