Pascual García
- ¿Presidencia de la Generalitat valenciana?
- Aquí es.
- Quisiera hablar con Paco Camps.
- Verá, es que todas las mañanas se encierra un par de horas en su despacho para practicar sonrisas delante del espejo. Y acaba de empezar.
- Vaya, sí que es mala suerte. ¿Y no se le puede molestar?
- Cuando está ensayando risitas, no.
- ¡Que rabia, porque necesito hablar con él!
- ¿Y usted quién es?
- Yo soy Jaume Matas, el del Palma Arena.
- Encantado, señor Matas. Yo solo soy el bedel que se encarga de pagar a los arquitectos por proyectos que no se harán nunca, pero si puedo ayudarle en algo…
- ¡Qué casualidad! Llamaba precisamente para eso. ¿No será usted el que entregó dos millones y medio a Calatrava por el proyecto de los rascacielos junto a la Ciudad de las Artes y las Ciencias?
- El mismo.
- Vaya… que interesante. ¿Y no será usted la persona que pagó 600.000 euros a ese mismo señor por un proyecto para reformar el puerto de Torrevieja?
- Sí señor. También me encargué de aquel asunto.
- Verá, es que yo también contraté los servicios de ese despacho para el Palacio de la Opera de Palma. 1,2 millones de euros me costó la broma y, total, pa’na.
- ¿Y cuál es el problema? Es lo mismo que hicimos nosotros y aquí nos tiene, tan ricamente.
- El problema es que no sé si pagué a la persona adecuada… Perdone que le pregunte: ¿usted a quién entregaba el dinero, al guapo o al feo?
- Al guapo, por supuesto.
- Joder… Lo sabía…