«Cuando recibo un premio, me acuerdo de mis amigos muertos mientras hacían el periodismo en el que creo»

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Gervasio Sánchez. / CCCB Espai d'Imatge. Fotografia, 2011

El pasado 7 de abril, el fotorreportero Gervasio Sánchez recibió el premio Julio Anguita Parrado de periodismo. Este galardón, instituido tras la muerte en Irak del periodista de El Mundo, reconoce "una trayectoria profesional brillante, comprometida con la defensa de los derechos humanos y desarrollada en zona de conflicto bélico o de especial violencia social".

Como ha ocurrido cada una de las veces que ha recibido un premio, su discurso fue contundente y no faltó una crítica directa al gobierno por el caso Couso o la venta de armas a países del tercer mundo.

¿El gobierno debe ponerse a temblar cada vez que te entregan un premio?

La verdad es que siempre he sido así, desde la primera vez que recibí un premio he aprovechado para decir lo que pienso, los periodistas debemos ser vigilantes del poder y no intentar ser amigos de los poderosos.

[Su discurso, tras recibir el premio Ortega y Gasset de periodismo en 2008, aún continúa difundiéndose por internet y fue leído delante de la vicepresidenta del gobierno en ese momento y de varios ministros].

¿Qué sientes cuando recibes un premio?

Básicamente recuerdo a mis amigos muertos mientras realizaban su trabajo de corresponsales, de fotógrafos, haciendo el periodismo en el que yo creo. Pienso que yo podría haber sido uno de ellos sólo que tuve más suerte.

También me acuerdo de las dificultades del principio. Hay una cosa que muy poca gente sabe y es que yo trabajé durante diecisiete veranos de mi vida como camarero para poderme pagar mis primeros viajes a América Latina, en los años ochenta, durmiendo en hoteles cochambrosos y con muy poco dinero.

Eres especialmente crítico con el presidente del Gobierno, quizá porque después de retirar las tropas de Irak esperabas otro comportamiento durante su mandato

José Luis Rodríguez Zapatero es el presidente del gobierno que más ha usado la palabra paz y que más la ha instrumentalizado. Llegó al gobierno, en parte, gracias a la corriente de opinión contraria a la guerra de Irak, pues el 91% de los españoles no aprobaban la intervención y de 2004 a 2010 ha multiplicado por cuatro la venta de armas a países del tercer mundo. España en la actualidad es el sexto país en venta de armas del mundo.

Llevas veinticinco años dedicado a viajar a distintos países en conflicto ¿siempre has trabajado de freelance?

Siempre y ha sido muy duro y complicado. La ventaja que tienes es que decides dónde vas y cómo vas a realizar tu trabajo. He dejado de trabajar con algunos medios porque entendía que no daban a mi trabajo el trato que merecía, no sólo por mí sino, sobre todo, por los protagonistas de mis historias. No aguanto la infidelidad periodística de los responsables de los medios ni el cinismo con el que se tratan determinados temas.

En la actualidad puede verse su trabajo en una exposición llamada Desaparecidos, que ha estado en Madrid, en la Casa Encendida y continúa en Barcelona y en León. ¿Qué es 'Desaparecidos'?

A lo largo de toda mi vida profesional, incluso cuando todavía era estudiante, me interesé por el drama de los desaparecidos, el peor que puede haber en una guerra o en una dictadura, porque es el más olvidado.

Normalmente no he trabajado en España pero a partir de 2008 me he interesado por los desaparecidos en la guerra civil. En esta exposición he tratado el tema español como epílogo.

Sin embargo es un tema controvertido, mucha gente que me felicitó por mi exposición anterior, Vidas minadas, ha guardado silencio con Desaparecidos.

En el caso de los desaparecidos se da una situación curiosa, hay una distinta vara de medir dependiendo de quien trate el tema y sin embargo las madres de los desaparecidos sufren lo mismo independientemente del bando en el que estuvieran sus hijos. Pero las víctimas siempre son víctimas.

En este tema los medios españoles han sido cínicos, algunos no se habían preocupado nunca de los desparecidos de la guerra civil y a partir de la aprobación de la Ley de Memoria Histórica se han volcado.

Limpieza y recogida de restos humanos en Cetina (España), en marzo de 2010. La fotografía forma parte de la exposición 'Desaparecidos', que se puede ver en el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona (CCCB) hasta el 1 de mayo y en el Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León (MUSAC) hasta el 5 de junio. / Foto cedida por Gervasio Sánchez

¿Se podrá ver en otras ciudades la exposición?

Sí, estoy preparando una itinerancia que estará de noviembre a febrero en Zaragoza y que después se desplazará a otras ciudades. Hay problemas de presupuesto, como siempre, pero veo que hay mucho interés.

[La exposición de Gervasio ha sido plasmada también en dos libros y un DVD publicados por su editor de siempre, Leopoldo Blume.]

¿Qué quieres que expresen tus fotografías?

La primera obligación del periodista es evitar que su comportamiento maltrate a las víctimas, incluso no debe hacer la fotografía si va a causarle algún perjuicio. Es más valiente no hacerla. Se debe utilizar la compasión, tratar a los demás como a tí te gustaría que te tratasen.

Si no estás dispuesto a sufrir el dolor de la víctima, jamás podrás transmitir con decencia. Cuando trabajas en medio de la guerra no es a tiempo parcial, sino que te tienes que meter hasta el fondo y sobre todo el protagonista nunca debe ser el periodista.

¿Y que opinas del estado actual de la profesión periodística?

La vinculación de los medios con el poder es tan estrecha que no se puede investigar. En los puestos de dirección hay responsables que están dispuestos a decir una cosa hoy y la contraria al día siguiente. Los medios no están dispuestos a invertir ni apostar por trabajos en profundidad. Llaman periodismo de investigación al reparto de dossieres.

En España no ha habido nunca periodismo de investigación, salvo en la época de Diario 16 y La Vanguardia en los años 80 y principios de los 90. El caso Wikileaks es muy significativo, ¿por qué no lo han denunciado los propios periodistas en lugar de un militar que está encarcelado?

¿Y se te ocurre alguna solución a estos problemas?

Se deberían fortalecer los comités de redacción y que éstos puedan explicar a la sociedad lo que ocurre en realidad.

Hay que proteger a los periodistas cuando están investigando la corrupción, sea del color que sea, porque el periodismo es tan importante como la sanidad o la educación y una sociedad con unos periodistas que escriben al dictado, es una sociedad condenada al fracaso y a la manipulación.

2 Comments
  1. Mara9 says

    Menciona Hannah Arendt en su libro «La banalidad del mal» a un precoz héroe antinazi en Alemania, que era de nacionalidad búlgara, y le menciona con estas palabras: «sólo quedaba un hombre de verdad en Alemania, y no era alemán». Leyendo esta entrevista me pregunto si los únicos periodistas que quedan en España no lo son «oficialmente», sino que sólo pueden serlo com free-lance. Mi admiración infinita por Gervasio Sánchez, tan insobornable y a la vez tan humano.

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