González Urbaneja: «Gobierno y oposición tratan a la profesión periodística con un desprecio sin precedentes»
Un año más, y van siete, la Asociación de la Prensa de Madrid (APM) ha presentado su Informe Anual de la Profesión Periodística, dirigido por el profesor de la Universidad de Málaga, Pedro Farias, y hay un dato que resulta sorprendente: no es el paro la principal preocupación de los profesionales; lo que más temen es la intrusión de trabajadores no licenciados. El segundo problema que más les preocupa es la baja remuneración y tienen motivos para ello: el 66% de los encuestados reconocen que la crisis ha reducido su sueldo.
El paro, que fue la principal preocupación en el año 2009, ha pasado al tercer lugar. La lectura de este dato podría ser que se puede encontrar trabajo pero olvidando las remuneraciones de antes de la crisis. En cualquier caso, el problema del paro no es baladí: en septiembre de 2010 había 5.564 periodistas desempleados, duplicando las mujeres a los hombres en ese triste ranking. También es cierto que la pérdida de empleo se ha ralentizado un poco este último año. Hay 409 profesionales más en paro que el año pasado, aunque la subida es inferior que la que se produjo en 2009 con respecto a 2008.
Sin embargo el presidente de la APM, Fernando González de Urbaneja, entiende, que si el intrusismo es el principal problema para los periodistas, la profesión tiene dos problemas añadidos: un importante déficit para solucionar los problemas y un error de apreciación, pues según él son otros, más graves, los principales problemas que afectan al periodismo en este país. Primero ha mostrado su preocupación por el cierre de CNN+ pues entiende que va a provocar una gran frustración profesional, además del elevado número de personas que quedarán sin trabajo. Para él hace falta "una toma de conciencia seria de la situación del sector y un pacto de recuperación del periodismo de calidad"
Ha arremetido contra los políticos pues considera que Gobierno y oposición están dando un "trato vergonzoso" a los medios y demuestran un "desprecio por la profesión sin precedentes" en España. "En las etapas últimas del franquismo la actitud y la política con la prensa era de más respeto que la que tienen estos señores", sentenció Urbaneja, antes de añadir: "El abuso que quieren hacer de los periodistas irá en su contra porque provoca el deterioro de los medios de comunicación, que son imprescindibles en una sociedad desarrollada". Puso como ejemplo la expulsión de periodistas españoles del Sáhara y la doble moral en la revelación del asunto de José Couso.
Además de los problemas antes citados, un 98,5% de los periodistas encuestados hacen referencia a la precariedad laboral, entienden que las empresas han utilizado la situación de crisis para reducir costes y sanear malas gestiones previas. Esta precariedad, reflejada en la disminución de los contratos indefinidos y el aumento de los temporales (del 8% al 13,7%) perjudica sobre todo a los trabajadores de las áreas digitales de los medios tradicionales. Frente a unos salarios medios de unos 30.000 euros brutos anuales que perciben los periodistas en general, los de medios digitales suelen ser mileuristas –en torno a unos 15.000 euros anuales– y desarrollan varias tareas a la vez.
Y en medio de este pesimismo generalizado, un dato para la esperanza: el 73 % de los periodistas no cambiarían de profesión.
Muchas veces, el desprecio al que os referís los periodistas y que decís que sufrís es merecido, muy merecido. Vaya que sí. Pero no sólo por parte de los políticos. Yo, he llegado a coger más asco a un periodista o a un tertuliano que a un político. Además, estoy empezando a ver hechos absolutamente rocambolescos que denotan una falta de profesionalidad total en medios de comunicación que hasta no hace mucho se consideraban serios y que se pavoneaban de ser serios. He llegado a leer en un periódico una encuesta de intención de voto sin el nombre de la empresa encuestadora, una portada con una foto en la que aparecen los traseros de dos conocidas damas y una supuesta exclusiva sin contrastar sobre la muerte de un conocido personaje del corazón, que luego resultó ser falsa. Así está el periodismo en España. El problema no es ya sólo de falta de medios económicos, de precariedad o de crisis publicitaria, sino otro problema mucho más grave: la falta absoluta de profesionalidad y de ética. Noticias que no se contrastan, mentiras por doquier y mucha mala leche. Mucho tendréis que trabajar para mejorar vuestra imagen.
Juan, por tu comentario está muy claro que nunca has trabajado en un medio de comunicación o similares. La realidad laboral es muy distinta a ese periodismo idilico que nos presentas, y que no te discuto que sería el ideal. El ritmo del día a día y la manera en la que exprimen al periodista le impiden contrastar informaciones y ser poco ético como dices tu.
El periodista es el que menos cobra pero sobre el que recae toda la responsabilidad. Es dificil ser profesional en esas circunstancias.
Claro que hay gente sin ética, como en todas las profesiones, pero la mayoría de las veces la falta de ética viene determinada por el número de periódicos – oyentes – telespectadores que genere dicha información. Y eso no se llama periodismo, se llama ‘negocio’ y el negocio no lo hacen los periodistas, lo hacen los empresarios. Lo que pasa que esto está tan corrupto que hasta los políticos (que se aprovechan de los medios) se atreven a faltar el respeto al periodismo.
Claro que hay gente sin ética, como en todas las profesiones, pero la mayoría de las veces la falta de ética viene determinada por el número de periódicos – oyentes – telespectadores que genere dicha información. Y eso no se llama periodismo, se llama ‘negocio’ y el negocio no lo hacen los periodistas, lo hacen los empresarios. Lo que pasa que esto está tan corrupto que hasta los políticos (que se aprovechan de los medios) se atreven a faltar el respeto al periodismo.
Juan, no tienes ni idea de lo que hablas.
Claro que hay gente sin ética, como en todas las profesiones, pero la mayoría de las veces la falta de ética viene determinada por el número de periódicos – oyentes – telespectadores que genere dicha información. Y eso no se llama periodismo, se llama ‘negocio’ y el negocio no lo hacen los periodistas, lo hacen los empresarios. Lo que pasa que esto está tan corrupto que hasta los políticos (que se aprovechan de los medios) se atreven a faltar el respeto al periodismo.
Juan, no tienes ni idea de lo que hablas.
me estoy quedando Schopenhauer