El estudiante mejor puntuado en el examen nacional de Selectividad ha sacado un 13,95 de nota. Aspiraba a un 14, ya que por vez primera este año se ha considerado que aquellos que quisieran mejorar nota porque no se conformaran con 10 podrían llegar a 14, con otra prueba.
El estudiante del 13,95 aspira a convertirse en ingeniero de caminos, canales y puertos, nada menos, y es una pena que no haya logrado un redondo 14, pero es que –como confesó ante las cámaras de televisión- no supo colocar un solo acento en el ejercicio y por esa razón le han soplado cinco décimas de punto. ¡Tamaña injusticia!
Recuerdo como si fuera ayer, que en mi tierna infancia de los nueve años, en el examen de ingreso al bachillerato (vale, sí; la prehistoria), había un dictado en el que no se podían sacar más de tres faltas de ortografía y que tres acentos mal puestos u omitidos valían por una falta. Ese dictado podía frenar el aprobado hasta otra convocatoria por muy bien que te hubieran salido los problemas de matemáticas o las preguntas de geografía. Como consecuencia de la amenaza que eso suponía los estudiantes afinábamos el esfuerzo para no fallar. ¿Traumas? Los justos.
A otro chaval de selectividad –no preguntaron a chicas esa vez o yo me las perdí- le pareció muy decepcionante la nota conseguida en lengua y literatura -un 4,5- porque él se esperaba un 7, y estaba resuelto a reclamar. Me entró una curiosidad morbosa por chafardear el examen en cuestión pero me moriré sin conseguirlo, qué le vamos a hacer.
También fui testigo de las respuestas de varios jóvenes el día 21 de junio, San Luis Gonzaga, a los que fueron preguntando los de la tele si sabían que ese día era el solsticio de verano. Tres de ellos pusieron cara de: Y eso ¿qué es lo que es? A veces, me da envidia lo felices que son, lo confieso.
Fruto de una mentalidad sin duda reaccionaria y retorcida, me dio por pensar que acaso hubiera alguna relación entre esas respuestas y lo fácilmente que los espectadores de televisión españoles acuden fieles a la cita con engendros mediáticos cuya valía depende de la brutalidad con que expresan las más bajas pasiones, contribuyendo con ello decisivamente al enriquecimiento de esas figuras mediáticas y al arrasamiento de toda flora pensante en sus castigados cerebros.
¿Hay alguna relación?
En éstas andaba cuando escuché por la radio unas declaraciones del ex ministro Miguel Boyer quien, al ser preguntado por si volvería a ser ministro en la remodelación inminente del gobierno de ZP, negó tal cosa, argumentando que con las sucesivas bajadas de sueldos que se están produciendo en las altas instancias del Gobierno de la Nación sólo los analfabetos querrían ser ministros.
Claro, un miembro de la Beautiful People ministro en la era del Pelotazo del gobierno de Felipe González ¡qué va a decir! Pensé que esa frase era propia de un pijo emparejado con una señora cuyos méritos consisten en saber emparejarse bien en sociedad, como contó William Thackeray en su Feria de vanidades, una novela sin héroes, al fin y al cabo.
Pero, ¿saben? Quizá lo que pasó es que Boyer no acertó, con las prisas, a dar con las palabras justas; que trabucó la frase pero que, en el fondo, tiene más razón que un santo. En España gana más dinero y, por tanto, tiene más prestigio, una mala bestia mediática que una señora con dos carreras y varios idiomas, como le ocurre a la vicepresidenta Elena Salgado. En España el deporte más practicado no es el fútbol, como pudiera parecer en este purgatorio que estamos viviendo del Mundial, sino el desprecio al conocimiento, al saber, a no poner faltas de ortografía ni saltarse los acentos.
Espero que el chico del 13,95 que aspira a ser ingeniero de caminos haga una buena carrera profesional y hasta que gane casi tanto como los zopencos mediáticos; no espero que use bien el subjuntivo, pero eso ya casi nadie lo hace. Si hasta Gabriel García Márquez aboga por la desaparición de la c porque, según él, es una letra sobrante. Procuraré, sin embargo, no pasar por los puentes que construya por si les falta algún acento sobre el que sujetarse debidamente.
Y seguiré añorando el tiempo en que los ingenieros de caminos españoles escribían novelas tan hermosas como Volverás a Región, con acentos y todo.
Ahí, le han dado, Elvira, suscribo tus palabras, excepto en lo de Boyer, que le vi: el «marido de la Preysler» tiene razón en lo de los sueldos, no es de recibo tanta diferencia entre el sector privado y los altos gestores de la cosa pública, que es a lo que él se refería.
Saludos
Lo mismo un analfabeto con menos sueldo y mas vocación política al servicio de los ciudadanos seria mejor ministro u otro alto cargo de la cosa pública. ¿Acaso se quiere ser «menistro», como dicen en mi pueblo, por la grasa?. Con esa declaración, el Sr. Boyer aclara toda duda sobre su «motivación política». De aquellos pedos estas diarreas, y no me refiero a la crisis económica, sino a la casta política, de diestras o siniestras sucedáneas, que nos representa e indigna. Ellos son los causantes de la crisis de conocimiento y buenas intenciones que adolece esta sociedad. Mercenarios quizás, zotes mediáticos seguro.
Fue agradable leer tu opinión.
No entiendo el artículo. El 90% de los jóvenes que se presentaron a la selectividad en Madrid la han aprobado. Supongo que las tildes son importantes, pero no necesariamente más que las matemáticas, la física y la biología, que también pueden incluirse en ese «conocimiento» del que usted habla. Lo malo (y la verdadera ignorancia) consiste en creer sólo lo que uno sabe es digno de ser llamado «conocimiento».
Eso es Polifemo, todas las asignaturas son importantes, pero es triste que ni siquiera el número uno de la promoción sea capaz de escribir correctamente.
Que quieres que te diga, yo me he reido mucho con el articulo. Tienes mucha gracia.
Se donde van los acentos. Ahora tendremos que protestar para que no sea tan engorroso ponerlos cuando se escribe desde un pais extranjero ( que con ‘g’ suena igual) (no escribia Juan Ramon estranjero?)
Vuelvo mas tarde con un tono mas serio y con acentos.
q
^ 5 High Five! 😉 Siento, Elvira, que estés 🙁 . Comparto a veces tu frustracion y atribuyo la falta de acentos (por aqui tampoco abundan) a los mensajes SMS, enviados por el telefono movil, donde faltan no solo acentos sino palabras. CYT! Cee U manana. Enviado desde mi IPhone.
Lamento decirte, Elvira, que las anécdotas de tu examen de ingreso (yo también lo sufrí, debo ser tan cromagnon como tú); de las exigencias en la selectividad (también pertenezco a la promoción pionera); o de los niños que se quedan ‘in albis’ frente a las cámaras de televisión, no han conseguido escandalizarme. Porque yo guardo una mucho más escandalosa. Estudié Filología Hispánica, teniendo en aquellos años como decano de la facultad y catedrático de Crítica Literaria y Teoría de la Literatura nada menos que a don Ricardo Senabre. Era por todos considerado el ‘ogro’ más inflexible y mis compañeros, que en su inmensa mayoría se han entregado profesionalmente a la enseñanza de la lengua y de la literatura españolas, algunos incluso desde la universidad, se ponían a temblar como flanes chinos ante el duro trance de tener que realizar el examen final. Y todo porque don Ricardo, al igual que aquellos profesores del antiguo bachillerato, rebajaba un punto la nota a aquel o aquella que hubiera cometido más de tres faltas de ortografía, valiendo tres tildes ausentes o mal colocadas lo mismo que una falta. A mí -que no me he dedicado a la enseñanza- lo que me escandalizaba no era la severidad del catedrático, sino el cinismo de mis compañeros, que pretendían ganarse la vida enseñando el uso de una lengua que ellos mismos no eran capaces de dominar.
Usted se refiere a las tildes, no a los acentos. Todas las palabras llevan acento, todas tienen una sílaba tónica. A veces, algunas llevan tilde, por una razón u otra, pero son tildes.
Y básicamente para diferenciar célebre de celebre y de celebré.
Patronio, cualquier profesión requiere su tanto de experiencia para ejercerla decentemente, en particular la docencia. En mi caso, años de enseñanza del español a estudiantes extranjeros me acabaron dando la certeza de que podía enseñar bien mi lengua nativa. Cuando empecé a hacerlo era estudiante de doctorado. Estoy perdiendo esa confianza, dejé de enseñar hace unos años. La práctica hace al buen maestro, mucho más que los títulos.
Bueno, dije que volvería a cometar con más seriedad. Espero no haberme pasao!
Jo, me comi un par de consonantes…si ya digo yo…
Cuánta razón lleva usted, Abensend. Tildes o acentos gráficos. Así es. Y sirven para enterarse de las cosas, en efecto. No es lo mismo «sólo» que «solo». Gracias.
muy bueno y muy acertado!
¿Porque llamarlo acento cuando quieres decir tilde?. Supongo que sabrás que los acentos no se representan con ningún símbolo, las tildes sí. Muy buena entrada, pero cometes un fallo muy grave al confundir tilde con acento que desacredita parte del texto.
Luis, me alegra que hagas ese comentario. Deberías actualizarte, en la época de Maricastaña tilde era la representación del acento, hoy por hoy, tilde y acento comparten significado (www.rae.es/acento 2ª acepción)
De 13.95 puntos a 14.00 puntos hay 5 centésimas de punto, no 5 decimas de punto… a ver si al que hay que bajar nota es a ti.
¿Para qué sirve, entonces, la exactitud en el cálculo? Imagine, por un momento, que un tornero fresador se equivoca en medio milímetro: pieza que falla. O que un señor ingeniero obtiene erróneamente un resultado como 15’965 cuando debía haber calculado 15’967: puente al suelo…
Lo que me extraña es que el redactor de este artículo haya ido a la universidad.
hombre si no ha puesto ni un solo acento… poco le han bajado la nota, sólo 5 centésimas. Da gracias, además, va a entrar donde quiera asi que da igual
Las tildes son una parte del lenguaje que debería ser eliminada. No son necesarias. Tampoco la h muda, la diferencia entre b y v o la c. El lenguaje está en manos de gente muy conservadora, que no quiere cambiar. Este señor no sabe lo que es una décima de punto, pero le parece importantísimo saber donde poner un acento.
Pues con eso aprenderá que no debe dejarse acentos.
¿Acentos? ¿No querras decir tildes o acento ortográfico?
Pd: ¿Qué penalización obtendría por la falta anterior?
¿0.001 punto?
Error… el estudiante mejor puntuado ha sacado un 14/14 y ha sido en Asturias.
http://www.lne.es/sociedad-cultura/2010/06/24/9518-estudiantes-aprueban-pau/933687.html
Esta noticia es un tanto amarillista.
A ti deberían suspenderte por no saber poner puntuar. ¿Para qué sirven las comas y los puntos?
A ti deberían suspenderte por no saber puntuar. ¿Para qué sirven las comas y los puntos?
A todo esto… TODAS las palabras, pero todas todas (vamos, todas, por si no ha quedado claro) llevan acento. TODAS. Otra cosa es que unas lleven TILDE y otras no. ¿Dónde te dieron el título de periodista? Porque te lo dieron, no te lo ganaste. Y paso de apuntar a mis hijos a esa misma facultad.
Gracias.
Algunos lumbreras dicen qie la tilde debería desaparecer, en ese caso, ¿todas las palabras pasarían a ser llanas o cada uno pondría la entonación donde más le gustara?
Verdaderamente la inteligencia es limitada, pero la estupidez es infinita.
A ver, a todos los genios con lo típico de «todas la palabras llevan acento, lo que no llevan todas es tilde», les recomiendo que vayan a su querido diccionario de la RAE a mirar la segunda acepción de «acento» y dejen de dar la vara con eso. Siendo reconocido y además estando perfectamente claro por el contexto del artículo, ya que estamos hablando de texto escrito y acentos, no sé cuál es el problema para discutir lo correcto o no del uso de acento/tilde.
Más aún, de no estar recogido en la RAE sería igualmente aceptable puesto que la tilde, entre sus sinónimos tiene «acento ortográfico», con lo cual acento sería una forma popular y ampliamente reconocida de decir acento ortográfico cuando queda claramente definido así por el contexto que se refiere a ese acento y no al fonológico.
Muy bien dicho KomonD callando bocas
Le quitaron 5 centésimas de punto, no 5 décimas
No es injusto de ninguna de las maneras. Sacar un 14 significaría que todos los exámenes está a la perfección. Puesto que vivimos en España y mientras no se diga lo contrario, aquí las reglas de ortografía indican que la perfección se consigue escribiendo las palabras con sus acentos. Puesto que el alumno no ha hecho un examen perfecto, no se le puede calificar con un 14.
No se puede ser tan ignorante y decir que las tildes no son necesarias. El que no entienda el por qué, no hace falta que lo pregunte, porque su inteligencia no le llega para comprenderlo.
Sergio, lee este artículo de Perez Reverte, que dice lo mismo que tú. http://www.pitodoble.com/2007/01/11/nuevas-reglas-de-la-real-academia-de-la-lengua/
Según el plan de los señores académicos expertos en lanzada a moro muerto la reforma se llevará a cabo empezando por la supresión de las diferencias entre c, q y k. Komo komienzo todo sonido parecido al de la k será asumido por esta letra. En adelante se eskribirá kasa, keso, Kijote. También se simplifikará el sonido de la c y la z para igualarnos a nuestros hermanos hispanoamerikanos: «El sapato ke kalsa Sesilia es asul». Y desapareserá la doble c, reemplazándola la x: «Mi koche tuvo un axidente». Grasias a esta modifikasión los españoles no tendrán ventajas ortográfikas frente a los hermanos hispanoparlantes por su estraña pronunsiasión de siertas letras.
Se funde la b kon la v, ya ke no existe diferensia entre el sonido de la b larga y la v chikita. Por lo kual desapareserá la v y beremos kómo obbiamente basta con la b para ke bibamos felises y kontentos. Lo mismo pasará kon la elle y la ye. Todo se eskribirá kon y: «Yébame de biaje a Sebiya, donde la yubia es una marabiya». Esta integrasión probocará agradesimiento general de kienes hablan kasteyano, desde Balensia hasta Bolibia.
La hache, kuya presensia es fantasma en nuestra lengua, kedará suprimida por kompleto: así, ablaremos de abichuelas o alkool. Se akabarán esas komplikadas y umiyantes distinsiones entre echo y hecho, y no tendremos ke rompernos la kabesa pensando kómo se eskribe sanaoria. Así ya no abrá ke desperdisiar más oras de estudio en semejante kuestión ke nos tenía artos. Para mayor konsistensia, todo sonido de erre se eskribirá kon doble r: «El rrufián de Rroberto me rregaló una rradio». Asimismo, para ebitar otros problemas ortográfikos se fusionan la g y la j, para que así jitano se escriba como jirafa y jeranio como jefe. Ahora todo ba con jota de cojer. Por ejemplo: «El jeneral corrijió los correajes». No ay duda de ke estas sensiyas modifikaciones arán ke ablemos y eskribamos todos kon jenial rregularidad y más rrápido ritmo.
Orrible kalamidad del kasteyano, jeneralmente, son las tildes o asentos. Esta sankadiya kotidiana desaparese con la rreforma; aremos komo el ingles ke a triunfado unibersalmente sin tildes. Kedaran ellas kanseladas en el akto, y abran de ser el sentido komun y la intelijensia kayejera los ke digan a ke se rrefiere kada bokablo: «Obserba komo komo la paeya».
Las konsonantes st, ps, bs o pt juntas kedaran komo simples t o s, kon el fin de aprosimarnos a la pronunsiasion de ispanoamerikanos y para mejorar ete etado konfuso de la lengua. Tambien seran proibidas siertas asurdas konsonantes finales ke inkomodan y poko ayudan al siudadano: «¿Ke ora da tu rrelo?», «As un ueco en la pare», y «Erneto jetiona lo ahorro de Aguti». Por supueto, entre ellas se suprimiran las eses de los plurales: «La mujere y lo ombre tienen la mima atitude y fakultade inteletuale». Yegamo trite e inebitablemente a la eliminasion de la d del partisipio pasao y kanselasion de lo artikulo, impueta por el uso: «E bebio te erbio y con eso me abio». Kabibajo asetaremo eta kotumbre bulgar, ya ke el pueblo yano manda, kedando surpimia esa de interbokalika ke la jente no pronunsia. Adema, y konsiderando ke el latin no tenia artikulo y nosotro no debemo imbentar kosa que Birjilio, Tasito y lo otro autore latino rrechasaban, kateyano karesera de artikulo. Sera poco enrredao en prinsipio, y abalaremo komo fubolita yugolabo en ikatola, pero depue todo etranjero beran ke tarea de aprender nuebo idioma rresulta ma fasile. Profesore terminaran benerando akademiko de la lengua epañola ke an desidio aser rreforma klabe para ke nasione ispanoablante gosemo berdaderamente del idioma de Servante y Kebedo.
Eso si: nunka asetaremo ke potensia etranjera token kabeyo de letra eñe. Ata ai podiamo yega. Eñe rrepresenta balore ma elebado de tradision ipanika y primero kaeremo mueto ante ke asetar bejasione a simbolo ke a sio y e korason bibifikante de lengua epañola unibersa.
Arturo Pérez-Reverte
El Semanal
06 de febrero de 2000
Komond, pues mira por donde mi comentario iba por ahí pero te has adelantado, salvo por el matiz de que a mi me sigue pareciendo lo correcto utilizar la palabra tilde, que para eso existe. No soy un genio, como tú dices con cierto retintín, listillo, pero la diferencia es clara. El hecho de generalizar y fomentar el uso único de la palabra acento es una «falta» hacia tu idioma y su correcta escritura, falta de cuidado y un síntoma claro de dejadez. Por lo que y como viene a decir «Dando guerra», puntuación… correcta. Tu mismo. Manolillo, ya lo dijo Einstein -o casi- 😉
Por una vez, coincido «carcajeantemente» con Pérez R.
Claro, según la RAE la segunda acepción de «acento» es «tilde» o acento ortográfico. A fuerza de usar la gente —que es la que manda en la lengua hablada— la una por la otra desde hace mucho tiempo, la RAE —que es la que manda en la lengua escrita— actualizó sus datos. Pero eso no debiera ser un obstáculo para que, cuando se hable con la debida propiedad y se use un lenguaje técnico, se elija el término más apropiado. Y creo que en este caso, el más apropiado es «tilde».
La verdad es que desde hace muchos siglos, en español, no existe diferencia fonética entre la b y v, más allá de las peculiaridades dialectales regionales o los pedantes.
andante con moto, en mi pueblo sí que se nota la diferencia del sonido dentolabial de una y oclusivo explosivo de la otra. Y conozco a más de una persona nada pedante que simplemente aprendió a pronunciar así y así lo hace. En serio.
IALZA, no fuiste el único que lo dijo (de ahí el plural «genios»), así que no consideres que era un comentario exclusivamente dirigido a ti. Que la palabra tilde sea inequívoca no significa que sea la única permisible para indicar el acento ortográfico, y por tanto acento no es más o menos correcto que tilde, sino simplemente otra opción.
En el caso de que sea posible confundir la palabra está claro que hay que usar la que no de lugar a errores, pero hablando de exámenes escritos no existe ambigüedad, ya que la única forma de acentuar mal por escrito una palabra es con un uso incorrecto de las tildes.