¿El fin del brexit? Estas son las claves para entender el “supersábado”

  • El Parlamento británico decide paralizar la votación del acuerdo al que los negociadores de Bruselas y Londres llegaron el jueves, y que los líderes de la UE ya han aceptado

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BRUSELAS-El Parlamento británico ha decidido este sábado paralizar la votación sobre el acuerdo de Brexit que los negociadores de Bruselas y Londres llegaron in extremis este jueves, y que los líderes de la UE ya han aceptado. Reino Unido vuelve a alargar el proceso de ruptura.

¿En qué consiste este nuevo acuerdo?

El único cambio, aunque importante, es la situación de Irlanda del Norte una vez el Reino Unido salga de la UE. La mitad norte, parte del Reino Unido, saldrá de la UE. La mitad sur, la república de Irlanda, seguirá en ella. En principio, esta situación supondría una frontera en la isla, pero los líderes tienen miedo de que eso reabra las heridas un conflicto que duró décadas entre los partidarios por la reunificación de la isla y los que querían que Irlanda del Norte continúe siendo parte del Reino Unido.

Para conseguir esta “cuadratura del círculo”, que haya una frontera en la isla y a la vez no, los bienes que viajen a Irlanda del Norte desde el resto del país tendrán un doble tratamiento. Si su destino final es quedarse en esa mitad de la isla, no tendrán controles ni aranceles. Así, Boris Johnson puede vender que Irlanda del Norte se queda dentro de la unión arancelaria con el resto del país, uno de sus objetivos. Lo ha dicho varias veces en los últimos días y seguramente lo repita este sábado: “que el Reino Unido salga entero de la UE”. A esto se refiere.

Sin embargo, los productos que entren a Irlanda del Norte, pero que tengan como destino la parte sur u otro país comunitario tendrán que pagar aranceles como cualquier bien de un país tercero que entra en la Unión Europea. Esto es lo que quería Bruselas: “preservar la integridad del mercado único”. Al sistema aún le faltan algunos detalles, como una lista concreta de qué productos serán susceptibles de controles.

Además, este nuevo protocolo de Irlanda tiene vocación permanente, al contrario de la anterior red de seguridad del acuerdo de May. El Parlamento de Irlanda del Norte, Stormont, tendría la posibilidad de anular este arreglo en un voto que ocurriría cada cuatro años. Este es el llamado “consentimiento”.

El 1 de noviembre comenzaría un período de transición hasta el final de 2020, durante el cual el Reino Unido tendrá que seguir las normas de la Unión Europea, aunque no tendrá comisarios ni eurodiputados, y se garantizarán los derechos de los ciudadanos que viven en el bloque opuesto. Solo después de ese período entraría en vigor el protocolo de Irlanda.

¿Qué pasa este sábado en Reino Unido?

La salida del Reino Unido de la UE está programada para el día 31 de octubre y en los 12 días que quedan el acuerdo tendría que pasar la aprobación de Westminster, y también el de la Eurocámara. Este sábado, el acuerdo pasa su test más importante: la Cámara de los Comunes decidirá si respalda el acuerdo al que Bruselas y Londres llegaron el jueves pasado tras días de intensas negociaciones. El debate empieza a las 9:30 (hora británica). Boris Johnson se dirigirá a la cámara, y después los diputados tendrán dos horas para hacer preguntas. Las votaciones se esperan alrededor de las 2:30 de la tarde, las 3:30 españolas.

¿Qué votan los diputados?

Antes de votar si aceptan o no el acuerdo, se espera que se voten una serie de enmiendas que pueden tener un impacto determinante en el resultado.

Quizá la que se prevé más importante es la enmienda Letwin, que busca impedir que haya una salida sin acuerdo. Para ello, obligaría a Johnson a pedir una extensión a la UE, aun si se aprueba el texto hoy. El diputado que la ha promovido teme que la cámara apruebe el acuerdo hoy, pero que los partidarios de una salida a las bravas no den el visto bueno a toda la legislación que todavía tiene que aprobarse en los próximos días para hacerlo efectivo. Y que, con el poco tiempo que quede, acabemos con un no deal.

Hay más enmiendas sobre la mesa en todos los sentidos: las hay que piden que se revoque el proceso de salida directamente, que haya un segundo referéndum donde la opción de permanecer esté presente o que se apoye una salida a las bravas. Durante las votaciones del Acuerdo de May ya hubo votos sobre este tipo de iniciativas y ninguna consiguió la mayoría de la cámara, pero el resultado sigue siendo difícil de prever.

¿Qué posibilidades hay de que pase el acuerdo en la Cámara de los Comunes?

Los medios británicos coinciden en que la decisión puede estar en un pañuelo, y que los ganadores podrían llevarse el gato al agua hasta por solo uno o dos votos. Para conseguir que se apruebe, Johnson ha pasado las últimas horas colgado del teléfono, tratando de convencer sobre todo a los diputados laboristas que puedan revelarse contra la línea de su partido o antiguos miembros de los conservadores.

Unos de los que pueden decantar la balanza son los unionistas de Irlanda del Norte, el DUP. La líder del partido, Arlene Foster, ha dicho esta semana que no apoyará el texto porque no están de acuerdo con el nuevo protocolo de Irlanda. Temen que el tratamiento especial que tendrían les aleje del resto del país. Lo que vote la DUP puede además arrastrar al ala dura de los conservadores, el ERG.

Por su parte, Jeremy Corbyn, el líder laborista de la oposición, se opone porque cree que debería haber un segundo referéndum. Otros como los liberaldemócratas y los nacionalistas escoceses piden directamente que se revoque el proceso.

El que también se opone, pero porque cree que el acuerdo deja al Reino Unido demasiado cerca de la Unión Europea, es Nigel Farage, líder del partido del Brexit, y uno de los principales artífices de la salida del Reino Unido de la UE.

¿Cuáles son los siguientes pasos si el Parlamento británico aprueba el acuerdo?

El próximo paso sería la aprobación del Parlamento Europeo. No hay fecha para la votación porque en Bruselas no quieren adelantar acontecimientos, pero es posible que tuviera lugar la semana que viene en Estrasburgo, donde ya hay una sesión plenaria ordinaria prevista. Si fuera necesario, su presidente David Sassoli también parece flexible a que se organice un voto otro día, siempre antes de la fecha límite del 31 de octubre.

 ¿Y si no pasa?

En teoría, Johnson estaría obligado a pedir una extensión de tres meses más, obligado por la llamada ‘ley Benn’. El premier británico tendría que mandar una carta a Bruselas, donde la sensación es que las instituciones comunitarias la concederían, a pesar de que el presidente de la Comisión, Jean-Claude Juncker, dijo este jueves que no habría nuevas prórrogas.

Todo dependerá del resultado de este sábado. Tanto del voto principal, como de las enmiendas que puedan ser aprobadas. Tras casi tres años de negociaciones, en Bruselas hay poco apetito por negociar un nuevo acuerdo, y quieren cerrar el tema cuanto antes para centrarse en otros asuntos.

En cualquier caso, el tema no desaparecerá de la agenda. Si hay acuerdo, comenzará una nueva etapa: la negociación de la relación futura. Unas conversaciones que tienen como objetivo llegar a un acuerdo de libre comercio entre Londres y Bruselas.

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