Por favor, vayamos en serio

8
Pedro Sánchez abraza al primer ministro portugués, Antonio Costa, ayer, momentos antes de anunciar en Lisboa que intentará porner en marcha un pacto de progreso si el PP fracasa en su intención de investir a Mariano Rajoy. / Tiago Petinga (Efe)
Pedro Sánchez abraza al primer ministro portugués, Antonio Costa, ayer, momentos antes de anunciar en Lisboa que intentará porner en marcha un pacto de progreso si el PP fracasa en su intento de investidura de Mariano Rajoy. / Tiago Petinga (Efe)

Ha sido mucho el daño social que ha hecho el PP en la última legislatura, muchas las luchas laborales y ciudadanas contra los recortes de derechos y libertades, muchas las expectativas depositadas en las urnas. Por eso estamos obligados a hacer las cosas bien, a no defraudar a la gente, a ser eficaces.

Leo que PSOE y Podemos van a llevar al Congreso de los diputados una serie de debates sobre la derogación de leyes sin esperar a la investidura del gobierno. Me suena bien, ya que estamos hablando de leyes tan odiosas e inútiles como la reforma laboral o la LOMCE. Pero veamos alguna experiencia y analicemos con más detenimiento la jugada.

Este verano se aprobó una Proposición No de Ley (PNL) en la recién constituida Asamblea de Madrid que pedía retrasar la aplicación de la LOMCE en esta comunidad. Para ello fue necesario que se sumaran los votos a favor de Podemos y del PSOE, y que se abstuviera Ciudadanos; el PP voto en contra. Este debate y votación llenó de alegría a la Marea Verde y a la comunidad educativa madrileña, aunque la mayoría de ella desconocía que era una PNL.

En la medida en que las PNL no tienen fuerza de obligar y que el gobierno regional es del Partido Popular, gracias a Ciudadanos, no ha cambiado nada en Madrid en materia educativa. La LOMCE se sigue aplicando en educación primaria y ha entrado en vigor en 1º y 3º de la ESO y 1º de bachillerato. Los presupuestos de educación para 2016 dan continuidad a los recortes y al deterioro de la educación pública y siguen primando a la educación concertada y privada. Habría que recordar que en la comunidad de Madrid, Izquierda Unida con 130.000 votos no obtuvo ningún diputado, que se perdieron por la ley electoral y por la falta de unidad de la izquierda, y que solo faltó un diputado para poder desalojar del poder al peor PP (Aguirre, González…y los casos de corrupción).

Esta estrategia de registrar iniciativas parlamentarias (PNL) para celebrar debates e instar a un gobierno –en funciones− a derogar algunas leyes puede tener algunas pequeñas virtudes. Demuestra que el PP está en minoría, fija la posición del legislativo, obliga a retratarse a todo el mundo, da la apariencia de que el Congreso de los diputados no está paralizado. Pero es un gesto político sin valor legal ni jurídico, porque las PNL no son vinculantes y el gobierno no tiene la obligación de respetarlas. La situación de emergencia del país y de su ciudadanía exige hechos, no gestos y palabras.

Aprendamos de los errores y vayamos en serio de una vez. ¿No hubiera sido mejor haber alcanzado un acuerdo de unidad entre las fuerzas a la izquierda del PSOE para optimizar todas las emociones y todos los votos, a pesar de la ley electoral? ¿No sería mejor sentarse a negociar hasta la extenuación un acuerdo de progreso para dar solución a los problemas de la ciudadanía? Y sé que es difícil porque a unos no les dejan ni intentarlo y otros ponen condiciones que no lo facilitan.

La mejor manera de demostrar que el PP no tiene mayoría es evitando que gobierne. Y este no es un riesgo descartado. La estrategia del sector de Susana Díaz es echar primero a Pedro Sánchez, luego abstenerse para dejar gobernar a Rajoy uno o dos años y recomponer el partido para ser la candidata a la presidencia del gobierno. Por ello existe la obligación de intentar un acuerdo sobre un gobierno o un programa progresista que evite que vuelva a gobernar el PP. De lo contrario, seguirá el teatro parlamentario sin consecuencias prácticas, la lucha por el poder en el PSOE, el debate para acarrear a otras orillas a militantes de IU cansados de perder, o la carrera de todos para cargarse de razón de cara a elecciones anticipadas. Pero el cambio no era esto. No era esto.

Las preguntas a hacernos son: ¿Por qué lo que ha sido válido para desalojar al PP de Castilla La Mancha, Comunidad Valenciana, Extremadura, Aragón, Baleares y ayuntamientos como el de Madrid y otros muchos, no lo es para echar al PP del gobierno de España? ¿Por qué no se puede intentar un acuerdo a la portuguesa, con un gobierno o un programa de progreso con una serie de prioridades? ¿Podrían servir de base de este programa un plan de rescate ciudadano (contra la pobreza en general y la energética en particular, los desahucios, etc.), un paquete de derogaciones de leyes perniciosas (reforma laboral y de pensiones, LOMCE, ley mordaza, artículo 135 de la CE…), la apertura de un proceso de reforma de la Constitución y finalmente el compromiso de decidir en Cataluña (referéndum) sobre el nuevo modelo territorial que se ofrezca?

Los ciudadanos esperan soluciones y no un empantanamiento de la situación política durante meses. Y si no las hay, pasarán factura. Descartado a corto plazo un gobierno de gran coalición, si no se explora un acuerdo de progreso solo quedan dos escenarios posibles: un nuevo gobierno de Rajoy después de muchas presiones al PSOE o nuevas elecciones donde, ojo, es posible que al PP le vaya mejor que el 20-D.

8 Comments
  1. Guadiz says

    El autor, que plantea algunas preguntas, se olvida de otras muy relacionadas con el asunto: ¿Por qué Podemos ha votado con el PP y Ciudadanos en Extremadura y Asturias, bloqueando los presupuestos de gobiernos de izquierdas? ¿Esa es la forma de facilitar la consecución de un gobierno de izquierdas a nivel estatal?

  2. cristobal culin says

    jajaja cachondo el tio, y surrealista exposicion, como siempre, birlibirloque argumental de los guays pa dar cera al psoe sin ni una razón de peso, pero si un poquito tenemos que reconocer que no hay otra, como a las primitas, un poquito, y con papel de fumar…..poco a poco va cayendo la lluvia fina sobre el terreno yermo, y fíjate tu que apoyaron una penele, osti tu, que gestazo……aunque fíjate tu que en la practica hay que gobernar pa zumbar los desmanes del pp…americaaa, americaa….

  3. Desde Lel -El Pinos- (Alicante) says

    Lo primero que hay que hacer en este país, es cambiar la Ley Electoral.
    Lo que le ha ocurrido a Izquierda Unida, que con un millón de votos consiga solo dos Diputados, es de libro y que se junten varios partidos como en mi Comunitat Valenciana y que aquí cuenten más los votos que a nivel nacional, es de libro al cuadrado. UN VOTO DEBE VALER LO MISMO EN ALICANTE QUE EN OTRO LUGAR. ¿se puede arreglar?

  4. Pardinesa says

    Cuanto odio y inquina hacia el PP
    Suerte que la gente ha olvidado todo lo de Felipe y lo de ZPE que suerte tienen el PPno todo lo ha hecho bien pero no para tener esta inquina y este odio, cada uno puede ser de derechas o de izquierdas.pero no siempre culpar a los mismos

  5. PARMENIDES says

    Interesante artículo. Comparto los objetivos finales que propone, quién se atrevería a no hacerlo desde un punto de vista progresista y de cambio real
    Lo que me parece más discutible, constructivamente hablando, es el relato que usted introduce para explicar qué está pasando y qué se puede hacer.

    1. Hace usted un demérito de las PNL, enfocando el asunto desde un punto de vista puramente jurídico o legislativo, algo importante, no me cabe la menor duda. No obstante, es un arma de movilización también importante y no despreciable, así como una forma de aglutinar a la gente y a sus razones de forma concreta. Finalmente, es una manera de entregar el protagonismo a las personas por encima incluso de los partidos. La política también la forman los gestos, unos más importantes que otros, pero no por ello desdeñables. Le pongo un ejemplo: Las huelgas de trabajadores no implican miméticamente ningún cambio legal de nada, pero no por ello se dejan de convocar.

    2. Totalmente de acuerdo en que la izquierda tiene que hacer lo posible y lo imposible, porque esta derecha asilvestrada que tanto daño a hecho a los españoles no gobierne bajo ningún concepto. También de acuerdo en que todo lo que está a la izquierda del PSOE debe hacer un esfuerzo para converger, pero lo veo difícil. Estamos en tiempos nuevos y algunos siguen aplicando recetas viejas y así resulta complicado. Cada vez veo más complicado lo de la “casa común”, parece que cada uno en su casa está más cómodo, aunque ésta esté ya desvencijada, creo más en la “causa común” y poco a poco ir avanzando en esa ansiada convergencia.

    3. Está claro que los ciudadanos esperamos algo importante de los partidos de izquierda, aparte de reafirmarse en sus posiciones “solipsistas”. En ese sentido me ha parecido interesante la presentación de la “Ley 25” de Podemos.

  6. José Miguel Vipond García says

    Totalmente de acuerdo en que, una vez que el pueblo ha hablado, pidiendo cambio, no hay razón por la que la situación política tenga que quedar empantanada por meses. No obstante, dos puntualizaciones:

    1º) Lo que hay que hacer en el Parlamento, que es el poder legislativo, no son PNL (meramente simbólicas) sino derogar Leyes antisociales y elaborar otras Leyes a favor de los derechos sociales, lo cual, gracias a la nueva mayoría parlamentaria, es perfectamente factible. En el caso de la LOMCE, son 187 los diputados que suman los partidos que se comprometieron en su día a derogarla y llevaban esa propuesta como prioridad en su programa: holgada mayoría absoluta.

    2º) Es deseable que se alcance lo antes posible un acuerdo para investir a un presidente de gobierno que represente a la nueva mayoría social por el cambio. Pero si ese acuerdo tardase en llegar, ello no debería paralizar la potestad legislativa del parlamento: las Leyes pueden derogarse/elaborarse por iniciativa del propio parlamento, y un gobierno en funciones está obligado a gestionar los asuntos corrientes y, por tanto, tramitar los acuerdos del parlamento, por muy contrario que sea a esos acuerdos.

  7. L1U2N3A says

    Estoy de acuerdo con tu análisis sólo un pero y es la economía; está claro que al dinero no le gustan las situaciones políticas ambiguas así que adelante con el pacto de la izquierda pero con «fundamento» es decir serio , responsable , eficaz y duradero.
    Respecto al comentario de Pardiniesa ¿cómo llamaría ella a la polémica levantada con la cabalgata de reyes en Madrid? Menos bonita a la alcaldesa le han dicho de todo.
    Por cierto una crítica a la dichosa cabalgata , me gustaba más la música clásica que acompañaba a los fuegos artificiales que la que sonó el pasado día 5. Si me gustó la canción del rey Baltasar¿ era lingala oo suahili?

Leave A Reply