Iglesias quiere prorrogar la prohibición de desahucios y los cortes de suministros hasta 2021

El vicepresidente segundo del Gobierno, responsable de Derechos Sociales y Agenda 2030, Pablo Iglesias, prepara una ampliación del llamado "escudo social" desarrollado por el Gobierno durante el estado de alarma. De este modo, en el equipo del vicepresidente aspiran a que estas medidas de protección social sigan adelante más allá del próximo 20 de julio, fecha en la que finalizarían algunas de ellas, tal y como se ha hecho con la extensión de los ERTE aprobada hace pocos días por Gobierno, sindicatos y patronal.

Según fuentes del ministerio de Iglesias, este "lleva ya varias semanas trabajando para que el próximo 20 de julio, fecha en la que 'caducan' muchas de las medidas del llamado escudo social, puedan prorrogarse por lo menos algunas de ellas". En ese sentido, según ha podido saber cuartopoder, la Vicepresidencia segunda va a proponer "una ampliación de las prórrogas de los contratos de alquiler, de la prohibición de desahucios sin alternativa habitacional y de los cortes de suministros, al menos hasta el próximo año", el 2021. Los demás ministerios dependientes de Unidas Podemos se sumarán a esta petición en el Consejo de Ministros.

En lo relativo a los desahucios, la medida, aprobada el pasado mes de marzo, recogía que no se podría desahuciar "a quienes paguen un alquiler/una renta y se encuentren desempleados debido a la crisis de la covid-19, a quienes haya sufrido un ERTE, a quienes hayan visto reducida su jornada por cuidado de niños o personas mayores y a quienes se vean afectados por otras circunstancias que supongan una pérdida sustancial de ingresos". Falta saber cuánto tiempo se prolongará esta medida y si el Consejo de Ministros acepta llevarla a cabo en las mismas condiciones.

Otra de las medidas, relacionadas con la vivienda, tomadas por el Gobierno durante el estado de alarma derivado de la crisis sanitaria, fue la prórroga de los contratos en los alquileres "para evitar cualquier aumento abusivo de los precios aprovechando la crisis de la covid-19". "Con el fin de evitar aumentos abusivos de los precios del alquiler durante la crisis, se prorroga automáticamente la duración del contrato de alquiler por un periodo máximo de seis meses durante los cuales se seguirán aplicando los términos y condiciones establecidos en el contrato en vigor", anunciaban. Esto, se aplicaba a "todos los contratos de alquiler que finalizaran entre el 2 de abril hasta dos meses después de que finalice el estado de alarma". Queda pendiente saber si se renueva esto un periodo más y si las condiciones serían las mismas.

También se aprobó, en su momento, el aplazamiento temporal y extraordinario en el pago del alquiler, salvo en los casos en los que el inquilino y el casero hubieran pactado una condonación o aplazamiento de todo o parte del alquiler. Para ello, el inquilino lo podía solicitar en el caso de un contrato de arrendamiento de vivienda habitual, que se encuentre en situación de vulnerabilidad acreditada, que el arrendador sea una empresa o entidad pública de vivienda o un gran tenedor de viviendas. La renta se aplazaría a partir de la siguiente mensualidad que tocara pagar mediante el fraccionamiento de las cuotas durante al menos tres años, a contar desde que se supere el estado de alarma. Además, para el pago del alquiler se ofrecieron ayudas del Estado y facilidades mediante avales bancarios. El Gobierno estudia cómo poder prorrogar estas políticas de vivienda.

En cuanto a los suministros básicos, mientras duraba el estado de alarma no podía suspenderse el suministro de energía eléctrica, productos derivados del petróleo, (incluidos los gases manufacturados y los gases licuados del petróleo) gas natural y agua a los consumidores personas físicas en su vivienda habitual, por motivos distintos a la seguridad del suministro, de las personas y de las instalaciones. Este es otro de los elementos que Iglesias considera de especial importancia para la prórroga del "escudo social" que pretende llevar a cabo, al menos, todo lo que resta de 2020.