Jesús Montero: "En Madrid, Podemos tiene que ser el motor de una marea de unidad popular y ciudadana"
Jesús Montero (Mataporquera, Cantabria, 1963) es Licenciado en Sociología y trabaja de técnico de gestión en la Universidad Complutense de Madrid. Estuvo integrado en el equipo técnico preparatorio de la Asamblea Ciudadana de Podemos elegido por Pablo Iglesias y forma parte del Consejo Ciudadano estatal. Fue secretario general de la Unión Juventudes Comunistas de España (UJCE) de 1984 a 1988. Participó en la creación de IU y fue candidato al Senado por esta formación en 1986. Aspira a la secretaría general de Podemos en Madrid dentro de una candidatura avalada por el equipo de Pablo Iglesias. Señala que concede esta entrevista a cuartopoder.es por “no permanecer oculto” ante las informaciones surgidas en varios medios sobre su candidatura. No obstante, todos los detalles de su lista se harán públicos oficialmente el próximo martes en rueda de prensa. Montero atiende a este medio en una cafetería del centro de Madrid poco antes de reunirse precisamente con compañeros de la candidatura.
– ¿Qué le ha llevado a dar el paso para ser aspirante a la secretaría general de Podemos en Madrid?
– Doy el paso al frente porque creo que es necesario que aporte mi experiencia y vinculación con los acuerdos establecidos en la Asamblea Ciudadana Sí Se Puede con el fin de darles continuidad y desplegarlos en Madrid desde el convencimiento de que esta ciudad es central para el empoderamiento popular y ciudadano necesario para conseguir el cambio en las próximas elecciones generales. Y antes, en la recuperación de las instituciones tanto autonómica como municipal, claves en ese objetivo para articular una mayoría política coherente con la mayoría social que viene movilizándose y defendiendo una nueva política.
"Doy un paso al frente porque creo que es necesario que aporte mi experiencia y vinculación con los acuerdos de la Asamblea Ciudadana" |
– Cuando hablamos de listas avaladas por Iglesias, ya que está dentro su equipo, ¿cómo es el proceso? ¿Se lo pide él directamente que encabece la candidatura?
– El hecho de haber aceptado dar el paso adelante como él lo dio en su momento a otro nivel tiene que ver con una reflexión colectiva que se me plantea y en la que yo participo a dos niveles. Por un lado hay consejeros ciudadanos madrileños que plantean la necesidad de que yo sea la persona que lidere el proceso en Madrid. Y por otro lado, hay personas de los círculos territoriales y sectoriales de Madrid con los que yo he venido trabajando durante los meses en los que como enlace del equipo técnico he estado recorriendo la organización. Esa reflexión que me llega de esas dos vías a mi me hace reflexionar que debo aceptar. No lo tenía previsto ni surge de una voluntad personal mía sino que se me invita en un par de reuniones distintas. Eso me anima porque aporto una serie de características tanto de experiencia como de conocimiento de los círculos.
– Iglesias dijo en el cierre de la Asamblea Ciudadana que quería gobernar con los mejores. ¿En esa línea se ha conformado la lista para Madrid?
– Efectivamente hay que elegir a los mejores para el Gobierno interno de Podemos, con independencia de que no necesariamente quienes lideremos la dirección política de las asambleas municipales seamos candidatos a procesos electorales. El concepto se refiere aquí a la representación de personas competentes, capaces, con perfiles profesionales técnicos solventes, con experiencias laborales diversas, con perfiles sociales vinculados a las mareas, movimientos sociales y luchas sindicales o culturales de los últimos años. Estoy muy satisfecho con los 24 compañeros y compañeras que me acompañan. Es una candidatura joven, con personas nuevas y la media de edad son 39 años, 37 de media en las mujeres y 40 en los hombres. El más joven tiene 24 y el más mayor tiene 60. Hay un equilibrio de generaciones. Estoy satisfecho de esa combinación de personas, con activistas que se han dejado la piel durante la campaña electoral y después durante el proceso constituyente. Y luego está la presencia de líderes sociales que van a permitir que Podemos en Madrid sea una herramienta de diálogo con los movimientos sociales, que los potencie y despliegue sin sustituir su papel ni el de la sociedad civil o sindicatos.
– ¿Se plantea ser candidato a la alcaldía?
– En estos momentos sólo estoy centrado en el proyecto político y organizativo para desplegar los acuerdos de la Asamblea Ciudadana. También en dinamizar los círculos sectoriales y territoriales dándoles la solidez organizativa constituyente que vamos a tener. Cuando se dé el proceso ya veremos quienes son las mejores personas para representar el proyecto y programa de candidatura de unidad popular y ciudadana. Nuestro objetivo es fortalecer la organización en la ciudad, algo clave para contribuir con nuestra candidatura a la Asamblea Regional de Madrid, que es un objetivo muy claro desde el principio.
– Se ha hablado mucho de Juan Carlos Monedero como posible candidato a la alcaldía madrileña. ¿Cómo lo valoraría si diera el paso?
– Sería un excelente candidato en una candidatura de unidad popular y ciudadana. Pero podría ser un excelente candidato de Podemos a cualquiera de las instituciones representativas del Estado, sea la asamblea regional de Madrid como al Congreso de los Diputados. Personalmente él tendrá que tomar la decisión y cualquiera que sea contará con mi respaldo y mi apoyo.
"Se dice que hay unas candidaturas que surgen de los círculos, y yo digo que mi lista es tan de los círculos como pueda serlo cualquier otra" |
– Existe otra candidatura alternativa a la suya, Madrid Sí Puede. Como ella hay varias más que critican, de alguna manera, el proceso que siguen candidaturas como la suya. Y reivindican sus procesos como más participativos. ¿Qué opinión le merece?
– Que haya compañeros que aspiren a liderar Podemos en Madrid es expresión de la voluntad de empoderamiento y de participación que tenemos. Desde luego, cuantas más candidaturas haya, mejor. Pero creo que hemos aprobado un proyecto político y organizativo que hay que desplegar. No entendería qué matices diferentes respecto a los documentos aprobados tiene que haber para justificar una candidatura alternativa. Este supuesto quejío, porque no creo que pueda sostenerse como una crítica real sobre la falta de transparencia o participación me parece más bien sólo un quejío en el sentido de que lo más transparente y participativo es el voto libre de las personas inscritas. Así lo vamos a hacer del 26 al 30. Si se refieren las críticas a que supuestamente hay unas candidaturas que surgen de los círculos, para los círculos, digo que mi candidatura es tan de los círculos como cualquier otra. En el caso, como espero, de que ganemos en las votaciones, al día siguiente somos una organización común y tendremos una integración plena que los responsables del Consejo Ciudadano tendrán que desarrollar y donde tienen cabida todas las personas que están ahora mismo compitiendo por llegar a la dirección.
– Hay mucho interés en saber qué va a hacer Podemos con Ganemos Madrid. ¿Va a aceptar una coalición de partidos como forma jurídica como se ha hecho en Barcelona? ¿Se inclinan más por una agrupación de electores?
– Tenemos que promover las candidaturas populares y ciudadanas en Madrid y otros municipios. Lo que tenemos que ver son los contenidos de las mismas. Hay unos mínimos: listas de primarias desde el primero hasta el último, no sopa de siglas sino un proceso de participación y popular que prepare un programa colaborativo de recuperación de las instituciones al servicio de la ciudadanía y la gente, que promueva un proyecto de ciudad para todas las personas. En ese sentido veremos cuál es su formato, denominación, organización, financiación, etc. Todo esto hay que hablarlo. Desde luego, en Madrid hay experiencias vecinales, municipalistas que no son sólo son las recientes. Todos esos procesos deberían formar parte de esa candidatura.
– Pero, de lo que hay hecho hasta ahora en Ganemos Madrid, ¿qué sensaciones le transmite?
– Yo he asistido a algunos plenarios o actos. Hay compañeros de Podemos que están participando. Hay colaboraciones que reúnen elementos programáticos que sin duda deberán ser incorporados al proceso de elaboración del programa. Creo que han hecho un trabajo que debe ser proyectado. Todos los que compartan la idea de unidad, con primarias, con programa participativo y voluntad de articular una mayoría de cambio, ajeno a procesos de pactos con lo que representan los partidos de la casta, desde Podemos lo aceptaremos.
– Ha militado durante muchos años en el PCE y en IU. ¿Qué le llevó a abandonar esas formaciones y cómo las ve ahora desde fuera?
"Observo los procesos internos de IU y deseo que las políticas de renovación e innovación puedan abrirse camino. La nueva generación puede encarnar la nueva política" |
– En 1998 dejé de militar por una reflexión política en el sentido de que yo pensaba que habían dejado de jugar la función de herramienta para el cambio político. Siempre he creído que IU debería haber sido una nueva formación política poscomunista que incluyera la tradición comunista, la superase y las trascendiese hacia las nuevas dimensiones de la acción política ecosocialista, alternativa y ciudadanista. Yo sentí que IU había entrado en una fase de conservadurismo y de alejamiento de ese proyecto. Con un cierto dolor, porque llevaba militando desde los 15 años y participé en su creación en 1986 con Gerardo Iglesias, abandoné. No fue un momento fácil o cómodo, fue difícil y en cierta medida traumático que, sin embargo, no me ocasionó una ruptura cultural porque mi sentimiento emancipador es invariable con independencia de las formas políticas. Seguí buscando una forma política pero no fue posible y en 2003 me centré más en el movimiento social. Y a partir del 15M participando en la asamblea popular de mi barrio. Hoy observo los procesos internos de IU y deseo que las políticas de renovación e innovación puedan abrirse camino y que juegue el papel que los ciudadanos les otorguen.
– ¿Personas como Alberto Garzón o Tania Sánchez pueden contribuir a abrir ese camino?
– Creo que esta nueva generación puede encarnar esa nueva política de IU, sin duda.
– ¿Cuál sería la primera medida que tomaría un Gobierno municipal del que formara parte usted?
– Desde luego es imprescindible una auditoría ciudadana de la deuda. No sé cómo, si será entrando en la Alcaldía con foto y notario para registrar los cajones, pero hay que hacerlo. Son casi 25 años de gobierno del PP en Madrid y hay demasiada deuda faraónica y despilfarro. El último es el de las marquesinas de los autobuses que demuestran la inoportunidad de gastos que no responden a necesidades sociales sino a otro tipo de intereses. Hay que hacer una revisión de todo ese paraayuntamiento que ha colonizado Madrid, primero con Manzano, después con Gallardón y ahora con Botella. Y que los funcionarios vuelvan a ser protagonistas de la gestión de su Ayuntamiento.
– Ha participado en Podemos desde prácticamente su inicio. ¿Cuál ha sido la evaluación del movimiento desde que Iglesias lo hiciera público en febrero hasta hoy? ¿Cuáles son las fortalezas y las debilidades del proyecto?
"Quiero liderar el enraizamiento de Podemos en Madrid porque estoy convencido de que es clave para anticipar el cambio político de noviembre" |
– Lo más apasionante, y eso explica mi pasión también, es que estamos asistiendo a algo histórico, que es la transformación de una candidatura electoral en un partido político. Eso ya en sí mismo es una innovación política y un impacto histórico. Si además se aspira a ser un partido de nuevo tipo, capaz de generar un proceso de revolución ciudadana y recuperación de la democracia, realmente la tarea es de un desafió, complejidad y creatividad enorme. Yo estoy muy satisfecho del recorrido. Hemos abierto todo un proceso de participación popular en muchos sentidos que ha hecho que muchas personas recuperen la ilusión por la política o que la adquieran por primera vez. Creo que toda esta pasión necesitamos templarla para construir un acero, una organización que sostenga y dé fortaleza a esta pasión. En cuanto a las debilidades, hay que decir que es muy difícil diseñar el patrón y cortar al mismo tiempo. Esto ha hecho que con la provisionalidad de estos meses hayamos tenido deficiencias en ocasiones en cuanto a las capacidades de comunicación interna, de llegar a todas las personas inscritas. Hubiéramos querido tener más tiempo, pero los ciclos electorales nos los han marcado desde fuera. Somos conscientes de que hay que estar a la altura del momento, de la ventana de oportunidad, que es muy pequeña y tenemos que aprovecharla, no cerrárnosla nosotros mismos porque ya lo intentarán los grandes partidos. Estoy plenamente identificado con la propuesta política de Claro que Podemos y por ello quiero liderar este enraizamiento en Madrid porque estoy convencido de que eso es clave para anticipar el cambio político de noviembre. En Madrid, Podemos tiene que ser el motor de una marea de unidad popular y ciudadana que nos haga entrar en el Ayuntamiento y recuperar la institución para la ciudadanía.
Es cuan menos curioso oír el discurso de Podemos contra la casta mientras que destacados miembros de la misma, cómo Jesús, intentan liderar el proyecto.
Yo he tenido la suerte o la desdicha de haber interactuado con la casta Complutense hace años.
Me sorprendió bastante esta interacción, no por sus ideas, que obviaban cualquier tipo de realidad en lid del fanatismo, sino sus malas formas, muy alejadas de la predisposición al diálogo o el respeto. Sería que éramos unos mindunguis.
Espero de corazón que hayan mejorado, el panorama es devastador y Podemos es la única esperanza que tiene España a corto plazo.
Estamos en una compleja situación, en cuanto a los tiempos marcados por la urgencia de los acontecimientos. Es, sin embargo, muy positiva la existencia de alternativas de opinión dentro del proyecto que puedan ser expresión de la pluralidad existente en torno a un objetivo común y de unidad. La apertura de un proceso constituyente que de cauce a una nueva expresión politica y social de la convivencia ciudadana
Los corrupptos ya le están insultando desde sus medios de comunicación. Juas, qué rápidos son, tienen un control brutal de los medios, eso es lo primero que cambiaría yo, levantando la prohibición actual del pluralismo informativo en España y legalizando los medios no afines al PP. ¡PODEMOS, CLARO QUE PODEMOS!
Yo conozco muy bien a Jesús Montero y se ha cambiado de «chaqueta» muchas veces…y si no que consulten a las personas que han trabajado con él, decir tirano es poco…
Yo creo que la mejor definición es:
No sirvas a quien sirvió…ni mandes a quien mandó…a los hechos me remito